* Nota original: miércoles 6 de enero de 2020

Entre abril y mayo del 2020, la pandemia del coronavirus golpeó con más fuerza a Loreto, recuerda el médico Carlos Calampa, director regional de Salud en esta zona de la selva peruana. En el pico de la emergencia sanitaria, se reportaban 91 fallecimientos de infectados cada día, los pocos respiradores artificiales con los que contaba la región no alcanzaban para todos los enfermos en situación grave. Muchos de ellos murieron ahogados, cuando esperaban una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Loreto fue la primera región del país donde el brote de COVID-19 se desbordó con el colapso del sistema de salud. El doctor Calampa aseguró que la enfermedad los tomó por sorpresa. En el hospital regional había solo una cama UCI y dos de hospitalización, las cuales estaban destinadas para enfermos con el coronavirus, según muestra el Plan Nacional de Reforzamiento de los  Servicios de Salud y Contención del COVID-19, elaborado por el Ministerio de Salud, en marzo del 2020.

Por su parte, Juan Carlos Celis, infectólogo del Hospital Regional de Loreto, señaló que desde hace cuatro semanas la cantidad de muertos en la región se ha incrementado. Es un escenario que vigilan con recelo, pues las condiciones de los hospitales no han mejorado desde el último pico de rebrote.

"Solo hemos adquirido experiencia", asume Carlos Calampa, titular de la Dirección Regional de Salud. En diálogo con Convoca.pe, indicó que la cantidad de camas UCI y de hospitalización aún son insuficientes. Según el reporte del 4 de enero de la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud),  la región solo cuenta con 8 camas UCI y 58 camas de hospitalización para atender a pacientes con COVID-19. El funcionario Calampa refirió que en el hospital hay 24 respiradores, pero están distribuidos en otras áreas de atención médica, como en neonatología, pediatría, trauma shock y medicina, es decir que son usados por pacientes con otro tipo de enfermedades.

Para los médicos Calampa y Celis, las reuniones y fiestas de fin de año, así como el relajo de la población para acatar las medidas de distanciamiento, podrían ser las razones por las que se ha vuelto a incrementar la cantidad de decesos y de pacientes que necesitan respirador mecánico en la región.

Loreto no es el único lugar donde se da este escenario. Otras regiones del norte, como La Libertad o Lambayeque, apenas cuentan con respiradores para atender este pequeño rebrote, no comparado con lo que gran parte de la población del país padeció en julio y agosto del año pasado.

Objetivo incumplido

Convoca.pe revisó la cantidad de camas de hospitalización y camas UCI que se fueron implementado en el país desde marzo del 2020 al 4 de enero del 2021. En nueve meses, solo se logró cubrir el 41.73% de la meta de camas UCI propuesta por Martín Vizcarra, cuando era presidente, para el año del Bicentenario de la Independencia del Perú.

Durante su discurso por 28 de julio, el entonces mandatario Martín Vizcarra dijo: " hemos logrado multiplicar la disponibilidad de camas UCI pasando de 100 al inicio de la pandemia a 1 mil 500 camas en la actualidad. Cuando entreguemos el gobierno el 28 de julio del 2021, el Perú tendrá 3 mil camas de cuidados intensivos."

En marzo del 2020, se disponía de  276 camas UCI y 835 camas de hospitalización a nivel nacional, según el Plan Nacional de Reforzamiento de los Servicios de Salud y Contención del COVID-19. Y, hasta el 4 de enero último, Susalud registró la disponibilidad de 1,528 camas UCI y 15,132 camas de hospitalización. Es decir, que la cantidad de camas UCI no tuvo mayor variación desde hace cinco meses.

La región con menos camas por habitante es, precisamente, Loreto, donde hay una cama con respirador mecánico para enfermos de COVID-19 por cada 128 mil 445 habitantes.

Las regiones de la selva y sierra son las que menos camas UCI tienen para atender a su población. Loreto, Tumbes y Madre de Dios solo cuentan con 8 camas UCI. Huancavelica tiene 10 y Pasco, 12.

El 11 de enero del 2020, la Defensoría del Pueblo alertó que solo en Lima y Callao quedaban disponibles 6 camas UCI con ventilador, según el reporte de Susalud. Además, que en el complejo hospitalario Villa Mongrut de EsSalud, 37 pacientes graves esperaban un respirador.

La ministra de Salud, Pilar Mazzetti, acudió al Congreso el martes y se refirió brevemente a la poca capacidad de respiradores con los que se cuenta para afrontar una posible segunda ola.

 "Uno puede tener las mejores intenciones del mundo, pero el mercado internacional es otra cosa", adujo Mazzetti respecto a las compras de respiradores artificiales. Ella trató de justificar la poca inversión en la compra de ventiladores mecánicos en el mercado internacional. Sostuvo que este producto era escaso.

Aseguró que la siguiente semana se vería en el mercado nacional la adquisición de este equipo, pero aún no se contaba con la cifra exacta de respiradores que se iba a comprar.

De cara a la segunda ola

Además de la falta de respiradores, también persisten las carencias en la atención primaria y falta de personal de salud y de especialistas en hospitales. Por ejemplo, en Loreto hay un Centro de Aislamiento y Atención Temprana que tiene 150 camas de hospitalización y 25 camas UCI que no son utilizadas por falta de personal médico y respiradores artificiales. El gerente regional de Salud indica que se necesitan 310 mil soles para la contratación de personal.

Pilar Mazzetti afirmó que aún falta el 40% de personal en los hospitales. Este grupo dejó de laborar durante la emergencia por factores de vejez o comorbilidad. Asimismo, aún no se gastan 2 mil millones de soles del presupuesto asignado a las regiones para la contención del COVID-19.

Según el Portal de Transparencia del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), las regiones con menor ejecución de este presupuesto son Áncash (78%), Cusco (81.5%) y Moquegua (83.9%).