Más de 600 mil habitantes de Trujillo en peligro ante lluvias por retrasos y sobrecostos de obras en quebradas

Este año, la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) debía tener listas las defensas ribereñas en la quebrada San Idelfonso que, supuestamente, iban a proteger a más de 650 mil habitantes de la ciudad de Trujillo de los desbordes provocados por las intensas lluvias. No cumplió y la población no sabe cuándo lo hará, pues la entidad sigue autorizando la ampliación de los plazos y del presupuesto de la obra, que ya supera los 400 millones de soles, más del doble de lo previsto. La situación es aún peor en la quebrada San Carlos, donde los trabajos están paralizados desde enero y no tienen fecha de reanudación. Ambas obras fueron adjudicadas al consorcio Besalco-Stracon, cuyos retrasos ponen en serio peligro a los habitantes de la capital de La Libertad.

En San Idelfonso, los siete diques recién terminados y los dos en proceso de construcción, no soportaron las precipitaciones que acompañaron al ciclón Yaku: se encuentran colmatados con lodo, piedras, maleza y otros materiales que arrastraron los últimos huaicos y sus bases han sido socavadas, según constató la Contraloría durante una inspección en abril pasado. Un mes antes, el 10 de marzo último, las lluvias intensas activaron la quebrada, el agua se desbordó y afectó a numerosas viviendas de El Porvenir y otros distritos trujillanos como Florencia de Mora, La Esperanza, Víctor Larco Herrera, Huanchaco y Laredo. 

Situaciones similares se reportaron durante las lluvias por el Fenómeno El Niño en 1972, 1983, 1998 y 2017. Ese último año fue peor porque, en siete oportunidades, los huaicos bajaron por la quebrada San Idelfonso, atravesaron Trujillo, pasaron por el centro histórico y llegaron hasta el otro extremo de la ciudad, según los reportes de la época. 

Las autoridades locales y la población temen que este desastre se repita en las próximas semanas, con la advertencia de la llegada de El Niño Global porque, una vez más, no están preparados, tal como lo corroboró Convoca.pe al recorrer las zonas más vulnerables de la “Ciudad de la eterna primavera”.

La Libertad figura en el segundo lugar, después de Lima, entre las regiones con mayor población expuesta a riesgo alto de inundaciones, equivalente a 1 millón 330 mil 812 personas, si se producen las lluvias intensas previstas para los meses de junio a agosto, según un informe del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred). En esta jurisdicción, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) identificó 81 puntos críticos por el peligro de inundaciones en cauces de ríos y quebradas.

En un vano intento de contener los huaicos durante la temporada de lluvias, varios pobladores de zonas afectadas antes por estos eventos climáticos han construido muros de cemento delante de sus viviendas y tapiado puertas y ventanas de sus primeros pisos con planchas de fierro. Las barricadas con sacos de arena no sirven, reconoce Gerardo Reyes Torres, alcalde vecinal de Territorio 28 Mampuesto, en el distrito de Trujillo. “El año 98 perdí todo. El 2017, también. Tuve que empezar de cero. Hay mucha gente que ha perdido todo”, recuerda.

Las autoridades locales y la población desconocen las causas del retraso de las obras en la quebrada San Idelfonso y de la paralización en la quebrada San Carlos. Tampoco saben sobre los últimos cronogramas con las fechas de término de los trabajos. Los representantes de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios y del Consorcio Besalco-Stracon sólo los convocaron y mantuvieron informados cuando realizaban los estudios previos y para las ceremonias de inauguración. Hoy, hay silencio en esta institución. También en las oficinas de la contratista, que se ampara en una cláusula de confidencialidad para no brindar información.

Más prórrogas

Han pasado más de cuatro años desde que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) declaró viable el proyecto de inversión “Creación del servicio de protección contra inundaciones en la quebrada de San Idelfonso, en los distritos de El Porvenir, Trujillo y Víctor Larco Herrera, de la provincia de Trujillo-Departamento de La Libertad”, elaborado por el Gobierno Regional de La Libertad. Entonces proyectaba una inversión de S/ 222 millones 112 mil 612.

En 2020, la responsabilidad fue transferida a la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, en el marco del convenio "gobierno a gobierno" que se realiza con el Reino Unido para que se encargue de las licitaciones. Así se agrupó el mencionado proyecto en San Ildefonso con otro que se concentraría en la quebrada de San Carlos, de la cuenca del Cerro Centinela, en el distrito trujillano de Laredo.

El 8 de abril de 2021, la ARCC firmó un contrato con el Consorcio Besalco-Stracon para que realice las dos obras por S/ 363 millones 691 mil, de los cuales S/ 179 millones 330 mil correspondían a la quebrada San Idelfonso y S/ 184 millones 360 mil a la de San Carlos.

Este megaproyecto tiene tres componentes. El primero es la construcción de 67 diques para retener el caudal de las quebradas San Idelfonso y San Carlos. El segundo comprende la conducción de la quebrada San Idelfonso, San Carlos y Galindo hacia el río Moche, donde se construirá una bocatoma, túnel y un canal que conducirá los caudales excedentes. El tercero, incluye dique y defensas ribereñas a lo largo del río Moche, así como el tratamiento paisajístico de la zona.

Más de un año después, el 27 de junio de 2022, el consorcio Besalco-Stracon subcontrató a la empresa Bouby S.A.C. para construir los diques en la quebrada San Idelfonso. Los trabajos comenzaron el 9 de septiembre de ese año. El plazo para concluirlos era el 7 de octubre de 2023, pero se amplió al 2 de diciembre del mismo año. 

La última prórroga oficial que figura en el reporte de seguimiento del Banco de Inversiones del Ministerio de Economía les da oportunidad para entregar el proyecto terminado el 9 de enero de 2024. Sin embargo, en abril último, el gerente de proyecto de la ARCC, Antonio Torres Ramírez, informó a la Contraloría que la culminación estaba programada para el 8 de noviembre de 2024. Sin embargo, los alargues han seguido. La más reciente estimación del contratista es que concluiría la obra el 15 de abril de 2025, según información a la que accedió la Contraloría, en mayo de este año.

Por las lluvias intensas del ciclón Yaku, los trabajos en la quebrada San Idelfonso estuvieron paralizados del 10 de marzo al 10 de abril de este año, cuando se habilitaron los accesos en la zona de construcción para el tránsito de la maquinaria pesada y el acopio de rocas, según reportó al MEF el consorcio Besalco-Stracon.

El contratista también informó que activó la póliza de seguro CAR (Contratos de Alto Riesgo) y que estaba elaborando los presupuestos y cronogramas para subsanar las afectaciones que provocaron las lluvias. Según el último reporte, del 16 de junio, estaba ejecutando trabajos de restauración de las obras afectadas y buscaba nuevas canteras, porque persistía el problema para acopiar las rocas que requiere la construcción de los diques.

A los retrasos por las lluvias y la falta de rocas, se han sumado los reclamos laborales. El 5 de mayo de 2023 el gerente de proyecto de la ARCC notificó al contratista que el personal de campo del subcontratista Bouby SAC realizó un plantón en la obra de la quebrada San Idelfonso para reclamar por sueldos atrasados y amenazó con retirarse definitivamente si no eran pagados.

La paralización de los trabajos por falta de liquidez de esta empresa generaría costos y retrasos que podrían poner en riesgo el proyecto, advirtió el funcionario Antonio Torres a la Contraloría.

Aumentan costos y plazos

No solo las lluvias han influido en los retrasos. También un estudio, que debía determinar si habría suficientes rocas en las canteras para los diques, resultó deficiente y ahora afecta a los trabajos de construcción en San Ildefonso, lo que impactaría en el costo y el plazo de culminación. Así lo concluyó un reciente informe de la Contraloría, emitido este mes.

Incluso la Comisión de Control advirtió que el Consorcio Besalco-Stracon no realizó ensayos geofísicos para verificar la confiabilidad y consistencia del “Informe de Canteras San Idelfonso” y que esto fue aceptado por el gerente de proyecto de la ARCC. Esto generó la falta de rocas para construir los diques en San Idelfonso y, por lo tanto, en el aplazamiento de la fecha de culminación de la obra.

Además, la Contraloría advierte que la falta de cronogramas actualizados de los proyectos de San Idelfonso y San Carlos también dificulta el seguimiento y control eficaz de las obras por parte de la ARCC, algo que también retardaría la fecha de término de ambos proyectos. Los últimos cronogramas que aprobó el ARCC son de diciembre de 2022 y no están actualizados. El Consorcio Besalco-Stracon le presentó los cronogramas de enero a abril de este año, pero los rechazó “por no cumplir los requerimientos exigidos en el contrato suscrito”. 

El organismo supervisor detectó una contradicción entre los informes del contratista y los cronogramas presentados en marzo porque, desde febrero, señalaban un incremento en el porcentaje de avance de la obra en la quebrada San Carlos a pesar de que esta se paralizó en enero. También advirtió que, hasta el 15 de mayo de este año, el consorcio había presentado a la ARCC 31 eventos "compensables", amparados en supuestas circunstancias ajenas a las partes que le impedían cumplir con las fechas claves del contrato. Esta institución rechazó 24, aceptó cinco y estaba evaluando dos.

Tres de los cinco eventos compensables aceptados fueron aprobados entre marzo y abril de este año. Se refieren a la modificación de la fecha de culminación de las obras por las lluvias intensas. La cotización del impacto económico de estos eventos que presentó el consorcio se encuentra en evaluación.

La Contraloría también detectó que, por el retraso en el cumplimiento de la “Fecha de aceptación de diseño final” para el proyecto de las defensas ribereñas de San Carlos, en diciembre de 2022, la ARCC dispuso aplicar al Consorcio Besalco-Stracon una penalidad de 2 millones 956 mil soles. El contratista solicitó la anulación al DAB (Junta de Resolución de Disputas) que, el 9 de mayo de este año, consideró que estaban acreditadas las circunstancias que impedían su cumplimiento del plazo previsto y ordenó que se le devolviera el dinero. Sin embargo, el organismo supervisor verificó que el consorcio nunca la había pagado, por lo que no había monto que devolver.

Visita a las obras

Hasta abril de este año, el avance real de las obras en las quebradas San Idelfonso y San Carlos era de apenas 17,59% y 15,99%, versus el 74,13% y el 86,38% de lo planeado, respectivamente. Al 16 de junio de 2023, el avance registrado en San Idelfonso fue de 23,3%. El presupuesto actualizado es de S/ 411 millones 878 mil para San Idelfonso y S/ 238 millones 976 mil para San Carlos.

Cuando en abril el equipo de la Contraloría fue a inspeccionar las obras, no pudo acceder a la quebrada San Carlos porque las vías de acceso estaban interrumpidas por las lluvias, según lo informado por el gerente de proyecto de la ARCC. Los inspectores sí llegaron a la quebrada San Idelfonso, donde hallaron siete diques terminados, de los nueve que cuentan con el diseño aprobado, y dos en proceso de construcción.

Extracto de informe de la Contraloría sobre diques colmatados por lluvias en la quebrada San Idelfonso.

Llamó la atención del equipo de la Contraloría que los siete diques terminados estaban colmatados parcialmente con agua y las bases habían sido erosionadas, mientras que los dos a medio construir estaban colmatados totalmente. El gerente de proyecto de la ARCC les dijo que esto se habría producido por la activación de la quebrada durante las lluvias por el ciclón Yaku.

Para las obras en la quebrada San Carlos, el Consorcio Besalco-Stracon subcontrató a la Constructora MPM SAC el 6 de octubre de 2021 y los trabajos comenzaron el 7 de octubre de 2022. Durante la inspección en la zona, el equipo de la Contraloría se enteró de que el contratista resolvió el contrato con MPM porque la empresa estaba incumpliendo obligaciones contractuales como “presentar y sustentar el plan de recuperación acelerado sostenible física y cronológicamente, el plan de explotación de canteras y el informe sobre problemas sociales en la zona de Simbal”. 

El consorcio Besalco-Stracon le había enviado cartas notariales a la Constructora MPM por sus incumplimientos desde noviembre de 2022, pero recién emitió una alerta temprana sobre un posible impacto en el costo y plazo de la obra el 27 de enero de 2023. Dos días después, resolvió el subcontrato sin esperar a reunirse con el gerente de proyecto de la ARCC para evaluar y mitigar los riesgos. 

Han pasado más de 100 días desde la paralización de la obra en la quebrada de San Carlos y aún no hay un nuevo subcontratista que retome los trabajos. De acuerdo con la entidad de control, eso "evidencia deficiencias en la gestión de los subcontratistas por parte del contratista gestor”.

Tras la resolución del subcontrato, la Constructora MPM presentó una medida cautelar y se ha iniciado el proceso de arbitraje, de acuerdo con la información registrada en el Banco de Inversiones del MEF. El gerente de proyecto de la ARCC reportó que actuó de acuerdo a los mecanismos que establece el contrato y que está planteando una estrategia legal para acelerar los procesos.

Al igual que en la quebrada San Idelfonso, las lluvias que originó el ciclón Yaku afectaron los accesos a la zona de construcción en San Carlos. Por eso,el consorcio informó que también activó la póliza de seguro y que está elaborando los presupuestos y cronogramas para subsanar las afectaciones.

El alcalde del distrito de Laredo, Sergio Vilchez Neira, dijo a Convoca.pe que estaba preocupado por la paralización de las obras en la quebrada San Carlos. Ante los pronósticos de lluvias intensas en las próximas semanas, informó que el equipo de técnicos de la municipalidad está inspeccionando las zonas vulnerables, diseñando planes de emergencia y acopiando material en su almacén de emergencia para responder a un nuevo desastre, como el de marzo pasado, que afectó a más de 3 mil personas. 

Por deficiente estudio de canteras en las quebradas San Idelfonso y San Carlos, no hay más rocas para construir los diques. Foto: Linkedin Antonio Ramírez

Convoca.pe solicitó la versión de representantes de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, pero hasta el cierre de esta edición no respondieron a nuestro pedido. En el caso del Consorcio Besalco-Stracon, su voceros señalaron que las cláusulas de confidencialidad del contrato firmado con la ARCC limitan la posibilidad de difundir información. 

Este no es el único contrato que el Consorcio Besalco-Stracon tiene con la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios. También está a cargo de la obra de servicio de protección contra inundaciones en la Quebrada de Corrales, en Tumbes, que cuenta con un financiamiento de 68 millones de soles. Como en La Libertad, los trabajos están retrasados y paralizados.

En Tumbes, las obras están detenidas desde hace más de dos meses y han puesto en peligro a más de 23 mil pobladores y agricultores porque la subcontratista, el Consorcio Biddle-Conar, demolió antiguos diques que los protegían de los desbordes. Debido a ello, en marzo último, el agua ingresó a numerosas viviendas y arrasó cultivos.

Esta obra se inició el 12 de diciembre de 2022 y debía ejecutarse en 233 días, pero sólo se ha avanzado el 7,22%. No hay fecha de reanudación y aunque se retome próximamente, tampoco estará lista este año para proteger a la población tumbesina del fenómeno El Niño.

El Consorcio Besalco-Stracon está conformado por las empresas Besalco Perú SAC y Stracon SA. La primera integra el Grupo Besalco, conglomerado chileno que opera en nuestro país desde 1996 bajo la denominación de Besco Perú, mientras que la segunda es un proveedor de servicios integrales de minería y construcción en Latinoamérica.

No quieren diques

Los beneficiarios directos de los diques y otras obras en la quebrada San Idelfonso deben ser aproximadamente 100 mil habitantes de los distritos de El Porvenir, Trujillo, Florencia de Mora y Víctor Larco, clasificados como de alto riesgo ante las lluvias intensas, según figura en el estudio de perfil de la obra.

A pesar del riesgo que corren, un grupo de pobladores de Trujillo rechaza este tipo de defensas ribereñas. Antes de las lluvias de 1998 y 2017, en los veranos de 1997 y del 2017, se construyeron diques de enrocado transversales en la quebrada San Idelfonso para contener el caudal del agua. “Pero tuvieron resultados adversos, pues colapsaron en ambas oportunidades, dejando expuesta a la ciudad de Trujillo a las inundaciones”, reconoce el mencionado estudio de perfil.

“En 2015, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) recomendó que no se hicieran diques en las quebradas, pero las autoridades hicieron un dique artesanal que colapsó en 2017”, recuerda Gerardo Reyes, alcalde de Territorio 28 Mampuesto, quien también es presidente de la Asociación de Concejos Territoriales Municipales de Trujillo.

Reyes y otros alcaldes vecinales y vecinos piden a la ARCC que suspenda la construcción de los diques y anule el contrato con el Consorcio Besalco-Stracon, a cuya firma se opusieron con cartas, reuniones y manifestaciones de protesta. Con un equipo de técnicos diseñaron una alternativa: un proyecto para la construcción del Parque Ecológico La Libertad. Las autoridades se han visto obligadas a escucharlos, pero no les han hecho caso.

Ante el riesgo inminente por la llegada del fenómeno El Niño Global y como “la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios no viene cumpliendo con las obras de solución integral en las quebradas San Idelfonso, San Carlos y el León Dormido”, el Colegio de Ingenieros del Perú-Consejo Departamental de La Libertad emitió un pronunciamiento el viernes 23 de junio.

El gremio de ingenieros convocó a los tres niveles de gobierno, empresas privadas, sociedad civil, colegios profesionales y actores locales a trabajar en conjunto, de acuerdo con sus respectivas competencias y responsabilidades, vinculadas al Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Sinagerd) “para salvar vidas, minimizar pérdidas materiales y económicas y proteger el medio ambiente”.

Hace algunos días, personal de Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo inspeccionó el cementerio de Mampuesto, ubicado en el cauce de la quebrada San Idelfonso. El subgerente de Defensa Civil, Cristhian Alva, verificó la acumulación de basura y desmonte. Además, constató que invasores han construido viviendas de material noble junto a los hitos que delimitan la zona intangible.

Muro para protegerse de los huaicos en medio de la pista, construido por vecinos del sector Río Seco, en el distrito trujillano de El Porvenir. Foto; Vanessa Graos.

En el sector Río Seco, del distrito de El Porvenir, la situación es similar. Desde hace más de 50 años, Carlos Juárez vive allí. Recuerda que su casa no se encontraba en el cauce de la quebrada San Idelfonso, pero los deslizamenientos de lodo y piedras y las invasiones hicieron que forme parte de ella. “En el 98 hubo dos huaicos y el lodo llegó hasta encima de la ventana de mi casa. Lo mismo ocurrió en 2017, cuando hubo siete huaicos. En marzo de este año, el agua también ingresó”, relata a este medio.

Para protegerse de los nuevos huaicos, Juárez y sus vecinos del sector Río Seco aportaron 200 soles cada uno y construyeron un muro de concreto con un portón de fierro en medio de la pista, con la esperanza de que impida el ingreso de las aguas. Como los representantes de la Municipalidad Distrital de El Porvenir les advirtieron que es una construcción ilegal porque impide el libre tránsito, los moradores mantienen el portón abierto. Sin embargo, se han organizado para cerrarlo apenas se reanuden las lluvias y se active la quebrada San Idelfonso, cuando el agua vuelva a correr por el cauce que ocupan sus viviendas.

Actualización al 5 de julio de 2023

Gobierno Regional de La Libertad pide destitución de funcionario de la ARCC por problemas en obras de prevención

El Consejo Regional del Gobierno Regional de La Libertad acordó solicitar al director ejecutivo encargado de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), Raphael Anaya, el cambio inmediato del ingeniero Antonio Torres Ramírez, gerente regional de Proyectos en La Libertad y gerente del Proyecto en las Quebradas San Idelfonso y San Carlos, tras el informe de la Contraloría General de la República que identificó situaciones adversas que afectan o podrían afectar la continuidad de las obras.

Por unanimidad, los consejeros regionales también acordaron solicitar a la ARCC que inicie un procedimiento administrativo disciplinario y las correspondientes acciones administrativas, civiles y penales contra Antonio Torres. Lo acusaron de haber mentido a la población de Trujillo al asegurar que estaba protegida con los nueves diques construidos cuando, en realidad, solo siete estaban terminados y dos en proceso de construcción.

Cuando las obras de las quebradas San Idelfonso, El León y San Carlos, de los ríos Moche, Chicama y Virú y del drenaje pluvial de Trujillo estén concluidas, la ARCC deberá entregarlas al Gobierno Regional de La Libertad para que se encargue de su administración y mantenimiento.

El 28 de junio último, en la sesión del Consejo Regional de La Libertad, se pidió que la Gerencia de Defensa Civil del Gobierno Regional cree un equipo multidisciplinario para hacer seguimiento de las obras que financia y ejecuta la ARCC, informó a Convoca.pe el consejero regional Ever Cadenillas. 

Cadenillas también solicitó a la Comisión de Fiscalización de la ARCC del Congreso de la República que realice una audiencia pública exponiendo avances e hitos de fiscalización en materia de soluciones integrales de La Libertad.

(*) Periodistas en Red es un proyecto colaborativo que lidera Convoca.pe, en alianza con el diario La República y reporteros independientes de diversas regiones del país.

(**) Este reportaje se realizó con la colaboración de la periodista Vanessa Graos, de La Libertad.