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“[La vacuna peruana] es un desparasitario’’

Afirmación de Rafael Santos sobre que la "vacuna peruana" es un desparasitario es falsa

Por Red Ama Llulla | 5 Marzo, 2021

El postulante a la presidencia por el partido Perú Patria Segura aseguró que la candidata a vacuna que desarrolla el laboratorio peruano Farvet es una sustancia para desparasitar. La red Ama Llulla concluyó que esa declaración es falsa. 

 

Durante una entrevista, el candidato presidencial Rafael Santos, del partido Perú Patria Segura, se refirió a las acciones inmediatas que tomaría durante un eventual gobierno suyo. En ese contexto, señaló la urgencia de conseguir las vacunas para inmunizar a la población contra el COVID-19, y afirmó lo siguiente: “[La vacuna peruana] es un desparasitario”. Luego de consultar con médicos especialistas, la red Ama Llulla concluye que esa afirmación es falsa.

Las declaraciones del candidato se encuentran en la siguiente transcripción, extraída de la entrevista que brindó el sábado 27 de febrero:

“Vamos a homologar la vacuna peruana, apoyando la investigación. Al doctor Manolo Fernández y a la [Universidad Peruana] Cayetano Heredia les vamos a dar los recursos que ellos requieran para poder poner inmediatamente a disposición de la población ese producto, que, si bien es cierto, no es una vacuna, sino es un desparasitario, es un producto que ayuda al cuerpo a resistir mejor el virus del COVID”.

En principio, cabe recordar que el COVID-19 es una enfermedad infecciosa provocada por el SARS-CoV-2, un tipo de virus —perteneciente a la familia de los coronavirus— descubierto en Wuhan, China. La enfermedad no es consecuencia de ningún parásito. Este último es un organismo distinto, caracterizado por sobrevivir sobre o dentro de un huésped, alimentándose de este.

Por otro lado, el objetivo de cualquier vacuna es “generar inmunidad contra una enfermedad, estimulando la producción de anticuerpos en el organismo”, según lo establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el caso particular de las vacunas contra el COVID-19, la OMS especifica que “todas están diseñadas para enseñar al sistema inmunitario del organismo a reconocer y bloquear de manera segura el virus causante del COVID-19”. De acuerdo al documento oficial de la entidad que recoge todas las vacunas en desarrollo, actualizado al 2 de marzo del 2021, hay 182 proyectos de vacunas en fase pre clínica y 76 en fase clínica.

Ahora bien, la red Ama Llulla conversó con cuatro médicos especialistas para consultar si las vacunas contra el COVID-19, tanto las que están en uso como las que se vienen desarrollando, podrían considerarse como antiparasitarias. Todos coincidieron en señalar que no.

Edward Mezones-Holguín, epidemiólogo e investigador, indicó que no es correcto referirse a las vacunas contra el COVID-19 como “antiparasitarias”, debido a que estas se concentran en preparar al organismo para que genere inmunidad frente al virus SARS-CoV-2. “La vacuna [contra el COVID-19] no es un antiparasitario, porque no actúa sobre el tratamiento de parásitos, sino que actúa para prevenir una enfermedad viral”, enfatizó.

Por su parte, César Ugarte, epidemiólogo e investigador del Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt, agregó que las vacunas y los antiparasitarios “son cosas diferentes”: “La vacuna prepara tu cuerpo para [que genere] una respuesta frente a potenciales infecciones, el antiparasitario combate una infección”, puntualizó.

En ese sentido, el infectólogo Carlos Medina, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, explicó que un antiparasitario “es un medicamento que mata o detiene a un parásito, es un tratamiento. La vacuna es un medicamento para prevenir la infección, no para tratarla”.

En la misma línea se pronunció el epidemiólogo César Cárcamo, miembro del Grupo Prospectiva del Ministerio de Salud (Minsa). Él ratificó que ninguna de las vacunas contra el COVID-19 puede calificarse como antiparasitaria.

Cárcamo precisó que existen vacunas que actúan contra parásitos como el Plasmodium falciparum, responsable de la malaria. Sin embargo, tres de los especialistas consultados indicaron que dicha vacuna aún no se usa de forma masiva. De hecho, en el Informe Anual sobre la Malaria 2020, de la OMS, se indica (p. 112) que recién a finales del 2021 la entidad revisará los datos de varios proyectos pilotos y de diversos estudios hechos desde el 2015, para considerar “la conveniencia de un uso más amplio de esta vacuna”.

 

En cuanto a la aplicación de este medicamento antiparasitario para el tratamiento de la enfermedad, el estudio clínico “Efecto de la ivermectina sobre el tiempo hasta la resolución de los síntomas en adultos con Covid-19 leve”, publicado en la prestigiosa revista Journal of the American Medical Association (JAMA) el jueves 4 de marzo, demostró que la ivermectina no disminuyó el número de días en el que un grupo de pacientes presentó síntomas del COVID-19.

La investigación se basó en un estudio doble ciego, en el que se monitoreó a un grupo de pacientes que recibió ivermectina frente a otro al que se le administró un placebo. “El tiempo transcurrido hasta la resolución de los síntomas en los pacientes asignados a la ivermectina frente al placebo no fue significativamente diferente”, concluyó el estudio.

La vacuna peruana

Ama Llulla se comunicó con el área encargada de prensa de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) para conocer el estado actual en el desarrollo del proyecto de la denominada ‘vacuna peruana’. Desde allí confirmaron que la universidad ha venido desarrollando tres proyectos de vacuna contra el virus SARS-CoV-2 en colaboración con el laboratorio Farvet:

         - Vacuna a base de proteínas recombinantes.

         - Vacuna con base de vector bacteria (Salmonella modificada).

         - Vacuna con base vector viral (Newcastle).

El primer proyecto tenía como líder a la UPCH y como colaborador a Farvet. Sin embargo, a pesar de los resultados preliminares favorables, se decidió dejarlo de lado debido a que era “una vacuna muy compleja y costosa de hacer”, según explicó en febrero pasado Carlos Zamudio, director de Investigación, Ciencia y Tecnología de la UPCH.

Actualmente, el foco está puesto en el tercer proyecto, que tiene como líder a Farvet y solo como colaboradora a la UPCH, precisó la institución educativa a la red Ama Llulla por medio de un comunicado.

Las vacunas con base en vector viral utilizan el gen de una proteína patógena (en este caso, la proteína ‘Spike’ del SARS-CoV-2) y lo insertan en un virus diferente. Este virus inocuo sirve como ‘plataforma’ o ‘vector’ para liberar la proteína dentro del organismo y desencadenar una respuesta inmune. En el caso del proyecto de Farvet, el virus empleado como vector es el de Newcastle, que afecta a las aves.

César Cabezas, jefe del Instituto Nacional de Salud (INS), durante su presentación en la Comisión Especial Covid-19 del Congreso el pasado martes 23 de febrero, aclaró que aún está pendiente que Farvet publique el informe técnico sobre los resultados de los ensayos preclínicos hechos en animales, para que sean revisados por pares. Aún no se han hecho ni están autorizados los ensayos clínicos en humanos.

La red Ama Llulla se comunicó con el candidato presidencial Rafael Santos para solicitarle precisiones sobre el sustento de su afirmación. Durante el primer tramo de la conversación telefónica, aseguró que se había referido a promover tanto la ivermectina como el proyecto de vacuna contra el COVID-19 que trabaja el Laboratorio Farvet en colaboración con la UPCH.

A continuación, sin embargo, agregó: “Lo que pasa es que hay una a la que llaman coloquialmente la ‘vacuna peruana’, que es la ivermectina. Esa es a la que me estaba refiriendo. La ivermectina es un profiláctico, es un desparasitario”.

Ama Llulla le indicó dos puntos clave: 1) que la UPCH no viene trabajando ningún proyecto de ivermectina junto con Farvet; 2) que en base a lo explicado por cuatro especialistas y la información oficial de la OMS, una vacuna que ataca a un virus como el SARS-CoV-2 no puede ser considerada como antiparasitaria.

“Bueno, no, me he equivocado, entonces [...] Se me ha entendido mal en ese sentido. Estábamos hablando de la ivermectina y de la vacuna peruana, y obviamente la vacuna peruana tiene otro tratamiento”, reconoció el candidato de Perú Patria Segura.

En resumen, ni las vacunas en uso ni las que se vienen desarrollando contra el COVID-19 pueden ser consideradas como antiparasitarias, debido a que atacan al virus causante de la enfermedad, el SARS-CoV-2. Entre ellas figura el proyecto de vacuna peruana liderado por Farvet. Además, según lo señalado por tres epidemiólogos y un infectólogo, las función preventiva de una vacuna es distinta a los efectos de un medicamento antiparasitario, por lo que no se pueden comparar.

En base a lo explicado, la red Ama Llulla concluye que la declaración del candidato presidencial Rafael Santos, acerca de que la vacuna peruana es un desparasitario, es falsa.