Por Fiorella Montaño | 1 de febrero de 2021
Martes 28 de abril de 2020. Miguel Arámbulo y su esposa acudieron al Hospital Jorge Reátegui, en Piura, cuando empezó su labor de parto. El vigilante del nosocomio condicionó su ingreso a la prueba previa de descarte del COVID-19. En el hospital Reátegui no tenían insumos para hacerle el test, por lo que la pareja tuvo que retirarse hacia el hospital Cayetano Heredia, donde un médico les advirtió que si la mujer se contagiaba con coronavirus no sería responsabilidad del establecimiento de salud, sino de la pareja. La Defensoría del Pueblo tuvo que intervenir para que le brinden atención médica a la gestante, que estuvo cerca de cuatro horas sin ser socorrida.
Martes 9 de junio de 2020. Algunas personas que se encontraban en el Hospital Las Mercedes, de Chiclayo, en Lambayeque, grabaron con su celular a una mujer que estaba dando a luz en el pasadizo del área de Emergencia, mientras pedían a gritos que la atiendan. El director del nosocomio atendió a la embarazada ante la falta de personal. Horas más tarde, se conoció que la parturienta tenía COVID-19.
Durante la pandemia, historias como estas se repitieron en todo el Perú. El colapso de hospitales y el cierre del primer nivel de atención causó efectos colaterales en la salud del grupo de mujeres embarazadas. Varios indicadores de salud materna registraron un retroceso de años, un escenario que podría repetirse este 2021 con el inicio de la segunda ola de contagios.
"En los años 90, el país tenía las tasas más altas de muerte materna y se fue trabajando para reducir este indicador. Se había logrado tener una curva descendente a lo largo de los años", explica Rossina Guerrero, directora encargada del Centro de Promocion y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos, Promsex. Sin embargo, el 2020, después de siete años, hubo un retroceso pues se retornó a cifras similares a las del 2012 en muertes maternas en el país.
En 2020, primer año de la pandemia, se registró la muerte materna de 429 mujeres en el Perú. Lima Metropolitana, Loreto, Ucayali, Junín, La Libertad, Lambayeque, Cajamarca y Cusco agruparon el 55% del total de fallecimientos. Las regiones de Loreto y Cusco registraron el mayor incremento de muertes en comparación con el 2019.
Elga Prado, coordinadora de Sexualidad y Autonomía Física del Movimiento Manuela Ramos, señala que durante el periodo de emergencia se agudizó la situación de las mujeres embarazadas. La atención médica se focalizó en el COVID-19 y se cerraron los establecimientos del primer nivel de atención. Aún no se puede restablecer estas atenciones.
Se generaron barreras para la atención de las gestantes. En algunos casos, los vigilantes impedían el ingreso de las mujeres, explica Rossina Guerrero. Hubo un notable descenso en la atención a embarazadas durante este periodo.
Según datos del Ministerio de Salud (Minsa), en 2020, se registró una reducción de atenciones a gestantes del 14%, en comparación con el 2019. En abril, hubo mayor restricción en la atención. En ese mismo mes del 2019 se atendieron a 33 mil mujeres. El año pasado apenas solo atendieron a 11 mil.
Rossina Guerrero explicó que la falta de atención prenatal puede ser una de las causas del incremento de muertes maternas en 2020. El 20.5% del total de fallecidas tiene como causa de muerte la hipertensión inducida por el embarazo. "Esta condición es detectable, si se realiza el seguimiento correspondiente a la gestante", señaló.
La segunda causa de muerte materna fue la hemorragia (17.2%) y la tercera el COVID-19 (14.7%). En años pasados, el tercer lugar, por lo general, era ocupado por el aborto y sus complicaciones, con un promedio del 5% de los fallecimientos.
La última data del Minsa, que da detalles sobre las más de 60 gestantes fallecidas por COVID-19 en el país, es de octubre. Más del 70% falleció en el puerperio, momento que sigue al alumbramiento. Al menos, dos de ellas murieron en el trayecto de su domicilio a un centro médico.
Otro indicador de la desatención a las embarazadas durante la emergencia es la cantidad de nacimientos en los domicilios y en la calle. Según el Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo del Minsa, en 2020, 6 mil 268 mujeres dieron a luz en su domicilio, centro de trabajo o en la calle. En el 2019, la cifra fue de 4 mil 108. Hubo un incremento del 52.6%.
El 23 de abril de 2020, a un mes del inicio de la cuarentena, el Minsa emitió una directiva sanitaria para garantizar la salud de las gestantes y la continuidad de la atención en planificación familiar, ante la infección por COVID-19. Sin embargo, esto no impidió la desatención a las gestantes. Convoca.pe se comunicó con el Minsa para conocer qué acciones tomará este año para revertir dicho escenario, pero no hubo respuesta. Tampoco hubo respuesta del doctor Guillermo Atencio La Rosa, director de Salud Sexual y Reproductiva del Minsa.