El 29 de noviembre de 2023, la comunidad nativa de Santa Rosillo de Yanayacu, en la región San Martín, se vio sacudida por el brutal asesinato de su apu: Quinto Inuma Alvarado, un líder comprometido en la defensa de su tierra y su gente. Según la Fiscalía, el homicidio fue meticulosamente planeado y ejecutado por Genix Saboya, Jerly Saboya y Límber Ríos, quienes mantenían conflictos con Inuma debido a su labor como defensor ambiental. Junto con otros cómplices aún por identificar, ellos habrían emboscado a Inuma y a su familia en el río Yanayacu. Este trágico evento ha dejado a sus deudos —quienes recientemente han vuelto a su comunidad— en una constante situación de riesgo, enfrentando, según ellos mismos lo denuncian, nuevas amenazas de parte de los familiares de quienes mataron a Inuma.

Después de ser asesinado el 29 de noviembre del año 2023, Quinto Inuma, apu de la comunidad nativa Santa Rosillo de Yanayacu, en la región San Martín, dejó una esposa y cuatro hijos en la orfandad. Tras este hecho, sus familiares fueron trasladados a la ciudad de Tarapoto, donde estuvieron refugiados hasta el 17 de mayo último, en que pudieron regresar a su comunidad a través de un vuelo gestionado por el Gobierno. Sin embargo, la tranquilidad no volvió a su vida, a día de hoy, ellos denuncian que siguen recibiendo amenazas de quienes son, presuntamente, familiares de los que mataron a Inuma.

Henry Inuma Barbarán, sobrino de Quinto Inuma, en diálogo exclusivo con Convoca.pe, relata la situación que viven él y sus familiares. 

“Nosotros como personas que estamos ahí, como comuneros de la comunidad, corremos el riesgo de estar ahí en ese medio, porque hay todavía personas (...) personas infiltradas que ocasionaron la muerte de mi tío. Están viviendo todavía en la comunidad y ahora estamos recibiendo otra vez amenazas de muerte. Prácticamente siguen las amenazas”.

Y es que el caso de Quinto Inuma, activo defensor de los bosques de su comunidad, está lejos de cerrarse: aún hay cabos sueltos y personajes en la sombra todavía por identificar. 

De acuerdo con la Fiscalía, el asesinato del líder indígena fue planeado y ejecutado por Genix Saboya, Jerly Saboya y Límber Ríos, quienes fueron capturados junto con Julio Barbarán Ojanampa y Jorge Segundo Ramírez Mandruma el pasado 5 de febrero. Hasta entonces, se creía que Ojanampa y Ramírez tuvieron parte activa del hecho, razón por la cual también fueron detenidos. Sin embargo, de acuerdo con el documento de formalización de investigación preparatoria respecto al caso de Inuma, en su situación particular, "no se ha llegado a obtener el nivel de sospecha reveladora de su participación en los hechos investigados", razón por la cual hoy se encuentran en libertad. 

Wilmer Quiroz, abogado de la familia de Quinto Inuma, advierte que su defensa está en desacuerdo ante este hecho y que la Fiscalía estaría desestimando, en la práctica, otras figuras que complejizan el caso. “Nosotros hemos requerido que se investigue como organización criminal, hemos también pedido que se pueda aperturar [investigación] por sicariato, porque han contratado personas para asesinar al señor Quinto, pero [la Fiscalía] no lo está haciendo así”, refiere el abogado a Convoca.pe.

Por otra parte, la Fiscalía ha reconocido que aún existen otros cómplices en el asesinato de Quinto Inuma cuya identidad y participación exacta están pendientes de ser determinadas. Estos serían autores intelectuales de los hechos. Mientras que allegados a los ya detenidos, estarían detrás de las amenazas a la familia de Quinto Inuma, aún hoy.

“[Reciben amenazas] por los familiares de los detenidos, básicamente. [Los familiares de Inuma] han estado recibiendo las amenazas, ya que recién han sido el mes pasado devueltos a la comunidad, porque luego del asesinato del apu Quinto han sido trasladados todos los familiares hasta Tarapoto”, declara para Convoca.pe, Wilmer Quiroz, abogado de la familia del apu asesinado.

 

El 10 de mayo de 2024, la Comunidad Nativa Kechwa Santa Rosillo de Yanayacu pidió la fecha definitiva del retorno de la familia de Inuma. Esto se realizó, todavía, el 17 de mayo.
 

El triste recuerdo de la muerte de Inuma

Este medio tuvo acceso a documentos sobre la investigación que sigue el Ministerio Público respecto al asesinato del apu Quinto Inuma Alvarado y pudo reconstruir lo sucedido desde entonces hasta hoy. La investigación de la Fiscalía refiere que el asesinato de Quinto Inuma Alvarado fue un acto meticulosamente planeado y ejecutado por Genix Saboya, Jerly Saboya y Límber Ríos. Estos, al enterarse de que Inuma regresaría a Santa Rosillo de Yanayacu desde Pucallpa, el 29 de noviembre de 2023, habrían orquestado una emboscada en las orillas del río Yanayacu. 

Ese día, a las 4 de la mañana, Quinto Inuma y su familia partieron de Tarapoto, emprendiendo un viaje que los llevaría primero al puerto de Yarina, luego a Huimbayoc, y finalmente a San José De Yanayacu. A las 2:30 de la tarde, abordaron un bote, también conocido como "peque peque", para navegar a través del río Yanayacu, acercándose cada vez más al lugar de su destino y, sin saberlo, a su trágico final.

Mientras tanto, desde las 6 de la mañana, Genix Saboya, Jerly Saboya y Límber Ríos, sindicados como presuntos taladores ilegales a los cuales Inuma denunció anteriormente, se preparaban para ejecutar el plan que tenían entre manos. Armados con una pistola y una escopeta, según la Fiscalía, se dirigieron al lugar conocido como "El Vado" y cortaron un árbol para bloquear el paso del bote de Inuma. El ambiente estaba cargado de tensión cuando, aproximadamente a las 4:30 de la tarde, Inuma y su familia llegaron al punto de la emboscada. Gean Pierre Inuma, el hijo de Quinto, fue el primero en notar a Límber Ríos entre los arbustos, de acuerdo con la investigación, sosteniendo una pistola. 

Sin previo aviso, Ríos habría disparado y, en medio del caos, también se escucharon los disparos de la escopeta, atravesando el aire y sonando por encima del río.

 

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Parte de los hechos respecto a la muerte de Quinto Inuma.

 

Genix Saboya, según los testimonios recogidos por la Fiscalía, fue quien disparó a Quinto Inuma por la espalda, haciéndolo caer al río. La brutalidad del ataque alcanzó su punto culminante cuando Belustiano Saboya, según la Fiscalía, al ver a Inuma luchando por su vida, le disparó en la cabeza y la espalda, asegurándose de que no sobreviviera. Sobre este último, Wilmer Quiroz, abogado de la familia de Inuma, refiere que se ha dispuesto una investigación preparatoria.

Sin embargo, para llegar a todos estos hechos, tuvieron que pasar años. Años en los que Quinto Inuma y su hermano, Manuel Inuma, denunciaron en repetidas ocasiones a quienes, más tarde, tomarían las armas y apagarían la vida de este defensor ambiental. 

De acuerdo a documentación a la que este medio tuvo acceso, fueron en total 12 denuncias penales ante el Ministerio Público, entre los años 2016 y 2023, en las que Quinto Inuma impulsó la defensa de su comunidad, con el objetivo de que se investiguen delitos ambientales, narcotráfico, tráfico de tierras y hasta hechos de violencia contra su hermano, Manuel Inuma Alvarado.

En estas, personajes asociados aparecen como denunciados del siguiente modo: Limber Ríos, autor material, según la Fiscalía, 6 veces; Jerly Saboya, también autor material, 1 vez; y los que fueron capturados en un inicio, pero dejados en libertad luego, Julian Barbaran Ojanama, 4 veces; y Jorge Ramírez Mandruma, 3 veces. 

Henry Inuma Barbarán, sobrino del desaparecido apu, alerta que la situación de riesgo para los líderes continúa y que el abandono del Estado es evidente.

"Muy bien sabemos que las comunidades nativas somos olvidadas por el Estado peruano. O sea, no es dable que el Estado nos ponga por un lado en vez de acogernos y ayudarnos para salir de este proceso [de violencia] y estar bien, no seguir amenazados. Y también el Estado se está negando a dar un puesto policial a la comunidad [Santa Rosilo], o sea, no quiere darnos el puesto policial y yo, mi punto de vista, sería que se debe conseguir el puesto policial para que así ya no haya más amenazas, más muertes de líderes luchadores", refiere para Convoca.pe.

 

 

Un proceso que sigue su curso con culpables por identificar

El 18 de febrero de 2024, se formalizó y continuó la investigación preparatoria relacionada con el asesinato de Quinto Inuma Alvarado. Las autoridades han centrado sus indagaciones en Genix Saboya Saboya, señalado como el principal autor material del homicidio y quien, además de asesinar a Inuma, habría herido gravemente a Axeldina Barbarán Tapullima, que estaba en el bote siniestrado, junto con familiares del líder. Genix Saboya es investigado como coautor del delito de homicidio calificado en perjuicio de Quinto Inuma y homicidio calificado en grado de tentativa en perjuicio de Axeldina Barbarán.

Jerly Saboya Saboya, por su parte, es investigado por la Fiscalía, respecto a su papel crucial en la planificación del homicidio. Se le acusa de haber facilitado la escopeta utilizada en el crimen y de haber colaborado con Genix Saboya, Limber Ríos y otros en el asesinato del 29 de noviembre de 2023. Jerly ya ha aceptado los cargos, por lo cual se le considera cómplice primario del delito de homicidio calificado contra Quinto Inuma. 

 

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Las razones detrás de la muerte de Inuma, según declaración de Jerly Saboya Saboya, uno de los que asesinaron al apu, serían las constantes denuncias que este hacía.

 

Limber Ríos Ruiz también está bajo investigación por su implicación en la planificación y ejecución del homicidio. Además de participar en el ataque a Inuma, Ríos también hirió a Axeldina Barbarán Tapullima, lo que agrava su situación legal. Se le imputa ser coautor en el homicidio de Quinto Inuma y tentativa de homicidio de Axeldina Barbarán. Sin embargo, otros detenidos el 5 de febrero de 2024, como Julio Barbarán Ojanampa y Jorge Segundo Ramírez Mandruma, han sido excluidos de la investigación debido a la falta de pruebas reveladoras de su participación en los hechos, como se mencionó líneas arriba.

En consecuencia, el 19 de febrero, se solicitó la prisión preventiva por 18 meses para Genix Saboya y Limber Ríos como coautores del homicidio calificado de Quinto Inuma y tentativa de homicidio calificado de Axeldina Barbarán. Asimismo, se pidió prisión preventiva para Jerry Saboya como cómplice del homicidio calificado de Inuma. El documento de la Fiscalía también destaca que Genix Saboya admitió haber disparado a Inuma con la escopeta proporcionada por Jerly, lo cual corrobora las acusaciones.

Finalmente, la Fiscalía ha reconocido que aún existen otros cómplices en el asesinato de Quinto Inuma cuya identidad y participación exacta están pendientes de ser determinadas. Estos serían autores intelectuales de los hechos.

¿Qué hacer para que no suceda de nuevo?

El Mecanismo Intersectorial para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos en Perú, creado bajo el Decreto Supremo N° 004-2021-JUS, tiene como objetivo principal garantizar la prevención, protección y acceso a la justicia para las personas defensoras de derechos humanos que enfrentan situaciones de riesgo debido a su labor. A través de este, la Dirección General de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjusdh) debería monitorear las situaciones de riesgo para los líderes como Quinto Inuma y promover su protección. Sin embargo, en los hechos, esto está muy lejos de cumplirse.

Henry Carhuatocto, director ejecutivo de Instituto de Defensa Legal del Ambiente y Desarrollo Sostenible - Idlads Perú, considera que este mecanismo es muy individualista, cuando el problema es comunitario:

"El Mecanismo Intersectorial para la Protección de Personas Defensoras está concebido como para la protección de un individuo, el defensor ambiental, pero en realidad este no está solo sino con su comunidad, si la forma de protegerlo es sacarlo de su comunidad, pues no se resuelve el problema porque la Comunidad queda a merced de los taladores ilegales o narcotraficantes. La solución debería ser que la policía brinde seguridad a la comunidad como tal y no solo al defensor ambiental", menciona para Convoca.pe

Por su parte, el abogado de la familia de Inuma, Wilmer Quiroz, menciona que: “Todas las instituciones del Estado debían de haber brindado esa garantía [de seguridad a Inuma], pero no lo han hecho. Lamentablemente fue una omisión por parte del Estado, pese a que Quinto constantemente estaba diciendo: "me están amenazando", "me quieren matar por las denuncias que hago", el Estado nunca hizo nada. Lo único que dijo es: "no hay presupuesto"”.

Parece, pues, que hace falta recorrer mucho camino para que esto no se repita. A meses de su partida, se ve más claramente que la muerte de Inuma fue una gran tragedia. Pero, pese a ella, la lucha y los riesgos que enfrentó no han cesado. Hoy su comunidad y sus familiares continúan la tarea valiente de defender sus bosques y su vida.