“Mide la eficacia de tu vacuna”, “Verifica si estás protegido contra el Covid-19” y “Evalúa tu nivel de inmunidad” son algunos de los ofrecimientos que hacen los laboratorios para vender sus pruebas de anticuerpos a las personas que se han vacunado contra el nuevo coronavirus o que han contraído la infección. Sin embargo, expertos del Instituto Nacional de Salud (INS) y de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) recomiendan a la población que no se haga estos exámenes porque no son confiables para evaluar la inmunidad o protección ante esta enfermedad.
Es un análisis de sangre que busca detectar la cantidad de anticuerpos que genera el sistema inmunitario ante una infección, en este caso producida por el Covid-19.
La médico infectóloga del Instituto Nacional de Salud Lely Solari explica que, luego de recibir la vacuna contra el Covid-19, no es conveniente realizarse una prueba serológica ni de otro tipo para ver si uno está protegido contra la enfermedad. “No es adecuado medir anticuerpos, más nos puede confundir que dar una información fiable”, advierte.
Cuando uno se expone al virus por una infección o por una vacuna, despierta en su organismo varios tipos de respuestas: La primera respuesta es innata, la segunda es mediada por anticuerpos, que se miden en la prueba, y la tercera es mediada por células, precisa Lely Solari.
“Cuando medimos los anticuerpos, estamos viendo una parte de la compleja respuesta de nuestro organismo. Si solo medimos un aspecto, podemos estar sesgados, creyendo que no estamos protegidos, cuando existen otros sistemas de defensa. Si sale positivo, pienso que estoy protegido y puedo volver a mi vida normal, lo cual es un error”, señala Solari.
Además, la infectóloga resalta que los anticuerpos son de varios tipos: contra el virus, contra partes específicas del virus. Recuerda que si una persona ha tenido una infección previa, tiene anticuerpos contra diversas partes del virus, pero si le pusieron una vacuna con ARN, como la del laboratorio Pfizer, solo generará anticuerpos contra una porción del virus, que está contenida en la vacuna. Como la prueba de anticuerpos solo mide un tipo, saldrá negativa.
El 19 de mayo último, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) emitió un comunicado alertando que los resultados de las pruebas de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 no deben utilizarse para evaluar la inmunidad o la protección contra el Covid-19, en ningún momento, y, especialmente, después de que la persona ha recibido una vacuna contra el virus.
Según la FDA, las vacunas autorizadas para la prevención del Covid-19 inducen anticuerpos contra proteínas virales específicas. “Los resultados de las pruebas de anticuerpos posteriores a la vacunación serán negativos en personas sin antecedentes de infección natural previa si la prueba utilizada no detecta el tipo de anticuerpos inducido por la vacuna”, advierte.
El precio de las pruebas de anticuerpos neutralizantes para Covid-19 que ofrecen los laboratorios privados en el Perú supera los 100 soles.
Hasta hace unos meses, se pensaba que los anticuerpos generados por infecciones previas de Covid-19 podrían proteger de una reinfección. Sin embargo, con la aparición de las nuevas variantes, de Europa, Brasil, Sudáfrica, vemos que estas tienen el mecanismo de escape a los anticuerpos producidos por infecciones previas, reconoce Lely Solari.
“Antes pensábamos que los anticuerpos nos iban a proteger, ahora sabemos que no. La buena noticia es que la efectividad de los anticuerpos producidos con las vacunas se conservan bastante bien con las nuevas variantes del virus”, explica la médico infectóloga.
Existe la prueba de neutralización por reducción en placa. Lely Solari explica que se cultiva el virus activo en una capa de célula en un laboratorio de nivel de bioseguridad 3. “Normalmente, si el virus se deja solo con la célula, va a matar a toda la célula, pero si les ponemos sueros, si tienen anticuerpos neutralizantes, va a impedir que el virus ataque a esa célula”, explica.
Sin embargo, advierte que hacer ese tipo de análisis es muy complicado. En el Instituto Nacional de Salud lo hacen para investigación, no para decirle a una persona si tiene protección o no contra el Covid-19. Por ejemplo, hacen pruebas para comparar a grupos de vacunados contra no vacunados o a personas que han tenido Covid-19 producido por las nuevas variantes circulantes contra otras que ya estaban.
“Son pruebas muy caras y muy peligrosas de hacer porque el virus está replicando. Hay varios laboratorios y empresas farmacéuticas que están buscando pruebas comerciales que sean pruebas parecidas y no necesiten todo este laboratorio”, señala Solari.
Ante la circulación de la variante P1 en el Perú, proveniente de Manaos, en Brasil, el Instituto Nacional de Salud ha estado haciendo pruebas de anticuerpos en las últimas semanas para ver si había diferencia en la respuesta de personas vacunadas con Sinopharm, expuestas a esta variante P1, con la respuesta originada ante las variantes originales.
“Preliminarmente, no hemos visto una diferencia importante. Quiere decir que los anticuerpos neutralizantes que genera la vacuna de Sinopharm, también están actuando contra la variante P1, pero queda en evaluación hacerlo con otras variantes que están emergiendo”, revela Lely Solari .
Luego de la vacunación, tanto con la dosis de Pfizer como de Sinopharm, una persona está protegida a las tres semanas de la segunda dosis. “Si dejo de cuidarme, puedo infectarme, a pesar de que pueda tener anticuerpos, pero la vacuna va a proteger de una enfermedad severa y de la muerte, con una alta tasa de efectividad”, aclara la infectóloga Lely Solari.
“Vamos a retomar nuestras actividades cotidianas y dejar la protección respiratoria, cuando más del 70% de la población se haya vacunado. En este momento, no llegamos al 10%. Estamos muy contentos porque la curva de muertes ha comenzado a bajar gracias a la vacunación, pero eso no quiere decir que la población esté protegida”, advierte Ley Solari.
El que haya bajado el número de contagiados y fallecidos en el Perú no quiere decir que se haya logrado doblegar al virus. Mientras no se vacune a más de la mitad de la población, somos susceptibles a una tercera ola. “Más del 90% de nuestra gente no está vacunada. Todavía puede entrar otra variante del Covid-19 y provocar una tercera ola”, alertó Solari.
“Si mantenemos el esfuerzo que hemos hecho hasta ahora, nos va a ir bien, pero si nos descuidamos, no. O todos están protegidos o nadie está protegido”, advirtió la experta del Instituto Nacional de Salud, que recordó la importancia de seguir usando doble mascarilla y protector facial en espacios cerrados, respetar el distanciamiento social, lavarse las manos con frecuencia y evitar las reuniones sociales y familiares.