El domingo 19 de junio de 2022, los indígenas urarinas de la Comunidad La Petrolera, en el norte de Loreto, se preparaban para celebrar el Día del Padre. Pero sus celebraciones se vieron arruinadas luego de que vieran llegar las primeras manchas del petróleo a sus territorios, a través del río Patoyacu, la principal fuente de agua de 115 comuneros.

La fuga había tenido su origen días antes en el Lote 8, yacimiento operado por la empresa Pluspetrol Norte. Los dirigentes de la comunidad dieron aviso al encargado del monitoreo ambiental de la federación indígena a la que pertenecen para que reportara el incidente a la compañía y a las autoridades ambientales.

La situación era grave en La Petrolera. El apu Robles Pisco comenta a Convoca.pe que el crudo manchó el río y contaminó los peces que consumen todos los días los comuneros de este centro poblado del distrito de Urarinas.

Según el apu de la comunidad indígena, Pluspetrol Norte inició tarde las labores de limpieza del derrame de crudo. Foto: Puinamudt

“En esa quebrada pescamos mayormente para el consumo diario peces como el sábalo, la palometa y el fasaco. Estos peces fueron afectados en el momento del derrame”, comenta. A consecuencia de la afectación ambiental, la comunidad busca el agua y el alimento en otras quebradas más alejadas.

Este incidente afectó 8 mil 973 metros cuadrados de suelo y vegetación y un total de 35 metros cúbicos de importantes fuentes de agua de la comunidad, según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).

Pero esta es solo una de las 131 fugas de hidrocarburos registradas en el 2022 a nivel nacional. Es la cifra anual más alta en, por lo menos, los últimos doce años, de acuerdo con la data recientemente actualizada de Convoca Deep Data, nuestra plataforma de análisis de datos para investigar a las industrias extractivas.

En comparación, en 2021 se reportaron 123 incidentes. En 2020 fueron 101 y en 2019, 119.

Las empresas responsables de las fugas no siempre han reaccionado de la manera más adecuada. El apu Robles denuncia que Pluspetrol Norte inició tarde el proceso para reparar los daños del crudo en su comunidad. Los operarios enviados por la compañía, dice, ni siquiera terminaron las labores de limpieza y remediación, y solo recogieron algunos cilindros del material tóxico.

“Solo trabajaron tres meses y lo dejaron abandonado”, reclama. En fotografías tomadas por la comunidad, se puede ver que en un área del bosque se dejaron tirados los equipos de protección especial (mandiles, guantes y mascarillas) que se utilizaron para las labores de limpieza. Los comuneros indígenas han solicitado a Pluspetrol Norte que culmine este proceso, pero esta entró en liquidación y abandonó el Lote 8. 

Al 2023, las labores de limpieza no han terminado. Incluso los operarios dejaron los desperdicios generados en el bosque amazónico. Foto: Comunidad La Petrolera

Esta fuga de crudo fue solo una de las 23 registradas durante el 2022 en el Lote 8, el segundo yacimiento con más vertimientos de hidrocarburos a nivel nacional.

Muchas fugas

La lista de las empresas del sector hidrocarburos protagonistas con mayor número de fugas en el 2022 está encabezada por la compañía estatal Perupetro, que durante el último año administró el Lote 192 en la Amazonía, donde se reportaron 41 derrames. Le siguen la empresa pública Petroperú, con 26 casos, y las privadas Pluspetrol Norte, con 23, y Savia Perú, que tiene sus operaciones en el mar de Piura, con 13.

Perupetro comentó a Convoca.pe que se hizo cargo de la custodia y vigilancia del Lote 192 entre febrero de 2021, cuando finalizó la operación de la canadiense Frontera Energy, y febrero de 2023, momento en que Petroperú suscribió un contrato de licencia para explotarlo.

Se trata del lote más grande del país, con reservas probadas de 127 millones de barriles de petróleo. En el período 2011-2022 también acumuló la mayor cantidad de casos de derrames en todo el país, con una cifra total de 187.

Las tres compañías privadas que han administrado este lote —la estadounidense Occidental Petroleum Corporation of Perú (1971-2000), la argentina Pluspetrol Norte (2000-2015) y la canadiense Frontera Energy (2015-2021)— cerraron sus operaciones sin remediar todos los daños ambientales generados.

Solo en el periodo en que Frontera Energy operó este yacimiento se registraron 107 fugas de hidrocarburos.

Con todo este historial, la estatal Petroperú asumió recientemente la operación por 30 años, hasta el 2053. 

Convoca.pe consultó a la petrolera estatal sobre las acciones para la remediación y recuperación para esta zona. “Es necesario señalar que, en el marco del principio de internalización de costos previstos en las leyes ambientales, corresponde que el contaminador asuma los gastos de su contaminación”, respondió Petroperú. Así, la compañía aseguró que los pasivos ambientales generados por sus antecesoras, deberán ser remediados por estas.

Si no se pudiesen identificar a las responsables, el Estado tendrá que asumir dichos pasivos.

El OEFA, en respuesta a Convoca.pe, indicó que en el marco de sus funciones “exhortará a Petroperú al cumplimiento de sus obligaciones ambientales fiscalizables, establecidas en la normativa ambiental ante cualquier siniestro, evento o emergencia ambiental que se suscite en la unidad fiscalizable Lote 192”. 

Además, afirmó que se encuentra en proceso de verificar el cumplimiento de las medidas dictadas contra las antiguas operadoras Frontera y Pluspetrol Norte.

Por su parte, Perupetro aseguró que “iniciará las coordinaciones con las entidades competentes para que se realicen las acciones de remediación correspondientes en las zonas afectadas”, luego de dejar por su cuenta 41 derrames.

Derrames públicos

La nueva operadora del Lote 192, Petroperú, también registra un largo historial de fugas de crudo. En 2022 registró 26 casos y fue la segunda compañía con mayor número. Asimismo, con los datos actualizados de los últimos 12 años, también se ubicó en el segundo lugar entre las petroleras con más incidentes, con una suma total de 169 vertimientos.

Entre los 26 derrames de los que fue responsable el año pasado, 17 fueron en su operación del Oleoducto Norperuano, el enorme tubo de 854 kilómetros que transporta petróleo crudo de la selva a la costa. La mayoría de los derrames en esta infraestructura ocurrieron en Loreto (15), mientras que hubo uno en Amazonas y otro en Cajamarca.

Asimismo, con los datos actualizados de los últimos 12 años, el Oleoducto Norperuano también se ubica en tercer lugar entre las operaciones petroleras con más incidentes, contabilizando 105 vertimientos. Petroperú asegura que la mayoría de estos se deben a atentados de terceros.

"La gran mayoría de contingencias del Oleoducto Norperuano han sido originadas por cortes intencionales que no solo han generado gastos a Petroperú, sino que sobre todo han afectado el ambiente y las comunidades vecinas”, afirmó la compañía estatal a Convoca.pe. Además, la empresa afirma que los atentados fueron constatados por las autoridades.

Uno de los derrames más resaltantes del 2022 en esta operación ocurrió el 16 de septiembre en el kilómetro 41 del tramo I, en Urarinas, Loreto. Las primeras manchas de petróleo fueron detectadas por ciudadanos de la comunidad nativa kukama de San Francisco. Según información del OEFA, la fuga fue ocasionada por "cortes de terceros" que generaron el vertido de 2.500 barriles de crudo. 

El atentado al Oleoducto Norperuano ocurrido en setiembre de 2022 fue confirmado por el OEFA. Esto ocasionó el vertido de 2500 barriles de petróleo. Foto: Caaap

OEFA respondió a Convoca.pe que en atención a ese grave hecho se han dictado medidas preventivas para la atención inmediata de la emergencia ambiental y se ha verificado el cumplimiento de las obligaciones ambientales de Petroperú para controlar el derrame. Aseguró que también se contuvo el crudo y se limpió el área afectada.

Pero más allá del Oleoducto Norperuano, Petroperú también registró emanaciones de petróleo en su primer año de retorno a la actividad de extracción. En diciembre de 2021, la estatal empezó a operar el Lote I, en Talara, del que extrae más de 500 barriles de crudo y 3,4 millones de pies cúbicos de gas diarios.

En este lote de la costa norte se reportaron tres fugas durante el 2022. Estos vertidos ocurrieron en febrero, abril y septiembre. En ninguno de los casos se determinó la cantidad de hidrocarburo o el área afectada, de acuerdo con la información pública de OEFA. Sin embargo, Petroperú precisó que se vertieron menos de 0,3 barriles de petróleo en esa operación. También comunicó que se aplicaron medidas de respuesta y contingencia.

Sobre los casos presentados en el lote de Talara durante el 2022, Petroperú precisó que se vertieron menos de 0,3 barriles de crudo en ese campo petrolero y que se aplicaron medidas de respuesta y contingencia. Consideró los accidentes como "menores" y afirmó que limpió las zonas afectadas.

El Lote I está ubicado en la provincia de Talara en la región Piura. Petroperú volvió a la extracción después de casi 30 años. Foto: Petroperú.

Lote 8: 23 derrames en un año

En el ranking de las empresas que registraron más casos en 2022, después de Perupetro y Petroperú está Pluspetrol Norte, que opera el Lote 8, en el norte de Loreto. Suma un total de 23 vertimientos de hidrocarburos en el mencionado campo petrolero solo durante el 2022.

Según información oficial de OEFA, del total de los vertidos en el Lote 8 solo en dos se detectó que fueron causados por atentados a los ductos del yacimiento, mientras que en 21 casos no se llegaron a determinar las causas.

Entre 2011 y 2022, Pluspetrol Norte registró 178 casos en sus unidades de producción. De estos derrames, 165 ocurrieron solo en el Lote 8, información que se puede ver en Convoca Deep Data.

Así luce actualmente la quebrada del Patoyacu, en la Comunidad La Petrolera en el norte de Loreto. Lluvias pueden afectar la endeble infraestructura que separa la tierra contaminada del río. Foto: Comunidad La Petrolera

También tiene un abultado registro de faltas administrativas. Entre 2011 y 2020, la petrolera fue objeto de 86 resoluciones de sanciones por infracciones ambientales por parte del OEFA.

Luego de que la compañía iniciara su proceso de liquidación, la empresa estatal Perupetro la demandó en 2021 ante el tribunal arbitral de la Cámara de Comercio Internacional. El Estado buscaba declarar que el contrato de licencia y las responsabilidades de la petrolera en la operación del Lote 8 continuaban vigentes hasta el 2024.

El tribunal emitió una medida cautelar para que Pluspetrol Norte y sus socios realicen la custodia y brinden el mantenimiento preventivo al Lote 8 hasta que se emita la decisión final.

En los primeros días de febrero de este año se conoció el contenido de la resolución parcial del laudo. Hasta ahora se sabe que fue contrario a los intereses del Estado. La compañía puede continuar con su liquidación y abandonar el Lote 8. No obstante, la decisión de los árbitros, a la que tuvo acceso Convoca.pe, indica que aunque el contrato de licencia no mantenga su vigencia y efectos, sí los mantiene respecto a los derechos y las obligaciones post-contractuales. 

Si bien la resolución del laudo arbitral es parcial, la decisión del tribunal de la Cámara de Comercio Internacional permite a Pluspetrol Norte dejar sus operaciones en el Lote 8, pero no la desvincula de sus obligaciones postcontractuales. 

Como se recuerda Pluspetrol Norte firmó un contrato de  cesión contractual con Petroperú en 1996, bajo la política de privatización de los lotes petroleros del gobierno fujimorista. El OEFA ha señalado públicamente que, como consecuencia de ese acuerdo, la empresa privada “asume los derechos y obligaciones del cedente y, por tanto, también la responsabilidad ambiental a partir de la suscripción de dicho contrato”. De este modo, la compañía no solo adquirió los activos sino también los pasivos.

Este medio llamó la oficina central de Pluspetrol Perú Corporation. Los empleados indicaron que el operador del Lote 8 ya no forma parte del conglomerado empresarial a raíz de la liquidación. Este medio contactó también a Estratega Consultores, empresa liquidadora de Pluspetrol Norte. Pidió que enviemos nuestras consultas por correo electrónico, pero al cierre de esta publicación no respondió.

La entidad estatal Perupetro, quien representó al Estado en la demanda, respondió a Convoca.pe que aún no puede emitir una declaración sobre el resultado del arbitraje “porque aún no ha concluido” y tiene un compromiso de confidencialidad. Resaltó que la resolución emitida por el tribunal era "parcial".

Consultada respecto de si la normativa vigente ha regulado el procedimiento para la culminación de operaciones, la abogada Wendy Ancieta, especialista legal de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), explicó que el Reglamento para la Protección Ambiental en las Actividades de Hidrocarburos ha regulado el Plan de Abandono de actividades, que es un instrumento de gestión ambiental que establece las medidas ambientales para el desmantelamiento de instalaciones e incluso la remediación si fuera el caso. 

“Es importante que el Estado sea más proactivo y esté al tanto del plazo de culminación de contratos para anticiparse a que la empresa que se va presente su Plan de Abandono, y la empresa que asume (en lotes en continuidad de operaciones) lo haga con un instrumento de gestión ambiental", indica la experta.

Derrame por desplome de plataforma marítima

El jueves 28 de abril del 2022 una plataforma marítima petrolera del Lote Z-2B se hundió en el océano frente a la costa de Lobitos, en Talara, Piura. Esta infraestructura es operada por la empresa Savia Perú SA. Estaba inoperativa desde el 2012, pero su hundimiento causó el vertimiento de más de 35 mil pies cúbicos de gas, lo que equivale a unos seis barriles de petróleo, y 2,56 barriles de crudo, según datos oficiales.

Savia Perú, que opera el Lote Z-2B, acumula 13 fugas en ese yacimiento, y es la cuarta empresa con más casos en el 2022. Además del caso ocurrido en abril, en otros cuatro derrames el OEFA detectó que se vertieron en total 3,57 galones y 13 barriles de crudo de petróleo.

Savia Perú afirma que el vertimiento a causa del hundimiento de la plataforma marítima no fue impedimento para que las labores de pesca artesanal puedan continuar. Foto: Andina

No obstante, Savia Perú aseguró a este medio que no fueron 13 sino 12 eventos reportados de fugas de petróleo y gas en el mar. La petrolera, que es subsidiaria de la estadounidense Jong Capital LLC, señaló que las fugas de hidrocarburos “fueron de 4,08 barriles de crudo y un equivalente de 6,28 barriles de gas natural”.

Savia Perú también indicó que la magnitud de las fugas no han impedido que los pescadores artesanales sigan con sus faenas de pesca. Sostuvo que estaban en proceso de implementar un “Sistema de Alerta Temprana”, en el que los pescadores de Lobitos y de Cabo Blanco prestarían servicios de aviso de una potencial fuga y la compañía pagaría una retribución. 
 

Repsol: 71 sitios continúan contaminados, según OEFA

El mayor desastre ambiental de la historia del Perú ocurrió en el 2022, en la Refinería La Pampilla de propiedad de la empresa española Repsol, cuando en una operación de descarga de petróleo en el mar de Ventanilla en el Callao se vertieron más de 11 mil barriles de petróleo en el océano.

La gigantesca mancha negra de material tóxico y contaminante se extendió por 11 mil hectáreas de litoral. Esto afectó no solo al primer puerto, también llegó hasta Lima Norte, en Santa Rosa y Ancón, y las costas de la provincia de Huaral, en Chancay y Aucallama.

Si bien el derrame de enero es el más conocido por considerarse como el mayor desastre ambiental en la historia del Perú, la Refinería La Pampilla también reportó otras dos fugas de menores proporciones e impactos. Dos meses después del desastre, el 22 de marzo, una falla técnica en la monoboya del terminal 4 generó que se derramaran 400 mililitros de hidrocarburo, lo que afectó 200 metros cuadrados de agua de mar superficial.

Además del gigantesco derrame de enero de 2022, en la Refinería La Pampilla también se registraron otros casos. Uno de ellos en la monoboya del terminal 4. Foto: Difusión.

Además, en septiembre de 2022, se produjo otra fuga de crudo en un cubeto de tanque al interior de la refinería. Esta fuga fue causada por una falla humana de los operadores y originó el escape de 20,1 barriles. Se afectaron 180 metros cuadrados de superficie que se encontraba impermeabilizada, lo que impidió que el crudo afecte el interior del suelo. 

En un reciente informe de OEFA, del 26 de enero de 2023, la entidad indicó que realizó una evaluación del proceso de limpieza en 97 formaciones costeras como playas, puntas y acantilados, desde Ventanilla en el Callao hasta Punta Salinas en Huacho, de los cuales 71 aún se mantienen afectados por el derrame de petróleo.

OEFA identificó que 71 formaciones costeras aún continúan afectadas por el derrame de enero de 2022. Foto: Andina.

Al respecto, Repsol indicó a este medio que, en el marco de la orden que le dio el OEFA, la compañía se encuentra en proceso de elaboración de un Plan de Rehabilitación “en base a los parámetros exigidos por ley y los entregará en el plazo dado por la autoridad”. Según la entidad de fiscalización ambiental, en ese documento se deben incluir las medidas de rehabilitación dirigidas a recuperar los ecosistemas afectados en 71 formaciones costeras. 

Este instrumento de gestión ambiental elaborado por Repsol deberá ser presentado en los primeros días de octubre ante el Ministerio de Energía y Minas (Minem) y solo podrá ser ejecutado si este lo aprueba, para que luego OEFA verifique su cumplimiento.

Respecto de la regulación de los Planes de Rehabilitación en el Reglamento de Protección Ambiental en las Actividades de Hidrocarburos, Wendy Ancieta de la SPDA señaló que el plazo de evaluación de este instrumento es de 30 días hábiles. La experta precisó que este plan podría estar sujeto a opiniones técnicas de otros organismos, lo cual podría dilatar el plazo de evaluación.

"El Estado debería agotar esfuerzos para que este instrumento salga a tiempo. Además, debe exigir que la calidad de la evaluación de estos planes tengan que ser altos", señala.

En este contexto de aumento de derrames de hidrocarburos, Convoca.pe relanza su plataforma Convoca Deep Data, la herramienta más completa de datos masivos para investigar a las industrias extractivas en el Perú. La plataforma –que almacena más de 2,4 millones de datos– agrega más de 7900 mil nuevos datos relacionados a los derrames de hidrocarburos a nivel nacional.

Para transparentar la actividad corporativa de las compañías mineras y de hidrocarburos, nuestra plataforma también incluye registros sobre infracciones ambientales y laborales, multas judicializadas, accidentes en el lugar de trabajo, proyectos autorizados y permisos de agua. Los usuarios así tienen la oportunidad de acceder a membresías que permiten acceso completo y la descarga de la información contenida en la plataforma.