El Consejo de Ministros publicó ayer el decreto de urgencia que autoriza al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) la adquisición en el mercado internacional de fertilizante nitrogenado (urea) por S/ 348 millones 887 mil soles, que será distribuido a las organizaciones de productores y a los productores agrarios individuales. Sin embargo, líderes gremiales del sector comentan a Convoca.pe que dicha medida se aprobó sin pedir previa opinión a los gremios y no contó con la transparencia oportuna.
Clímaco Cárdenas, presidente de la Convención del Agro Peruano (Conveagro), sostiene que los trabajadores del campo desconfían de la gestión del actual ministro Óscar Zea, ya que asegura que les mintió "semana a semana". "Dijeron que la urea llegaba de Ecuador, luego de Jorgania, después de Bolivia y Venezuela. Resulta vergonzosa la credibilidad que pierde el Gobierno por tener a una persona irresponsable que no conoce del sector y que sale a mentir con una desvergüenza única", critica.
Todavía no se conoce quiénes serán los proveedores del fertilizante. El decreto de urgencia exige que la entidad encargada de la compra Agro Rural, del Midagri, publique los contratos de compraventa solo después de haber sido celebrados, en un plazo de 10 días. “No hay transparencia en este proceso. Eso se presta a la corrupción”, agrega Cárdenas respecto a la adquisición.
De acuerdo con el dirigente de Conveagro, el gremio planteó soluciones desde diciembre último, pero no recibieron una respuesta concreta. “Dijimos que la compra debía ser de Gobierno a Gobierno, con precio diferenciado para asegurar la cuota; asegurar un precio y la oferta del producto; que llegue seguro y no se corra ningún tipo de riesgo y que, principalmente, exista transparencia”, insiste.
En diálogo con este medio, Carolina Trivelli, especialista en economía agraria y exministra de Desarrollo e Inclusión Social, recalca que la suspicacia de los gremios también está basada en la poca claridad que hay sobre el mecanismo de asignación de fertilizantes a los agricultores. “Si el estado compra mucho fertilizante, ¿cómo lo distribuye? ¿Cuál es la regla para entregarlo: con subsidio o sin subsidio?”, cuestiona la economista.
De hecho, el gobierno ha caído en varias contradicciones sobre el tema de los subsidios. El último 6 de mayo, el secretario general del Midagri, Paul Jaimes, aseguró a La República que los fertilizantes se entregarían de forma gratuita a los agricultures. Cinco días después, el primer ministro Aníbal Torres cambió de versión. "No todo se va a regalar, no todo el Estado lo tiene que regalar. Se va a comprar la urea y se venderá a un precio social, a un precio de costo", señaló en la sesión del Consejo de Ministros descentralizado del 11 de mayo.
Los agricultores, cuenta Cárdenas, temen que, en el marco de emergencia, la falta de transparencia pueda generar irregularidades en el proceso. Advierte que los gremios estarán vigilantes no solo para evitar la corrupción, sino también la ineficiencia. "Si van a seguir perdidos en dar una solución, lo que se está preparando es una movilización, un paro nacional agrario para el 24 de junio", comenta a Convoca.pe.
Falta de política de Estado
El problema no es nuevo. El coordinador de la Asociación Peruana de Productores de Arroz, Edwin Equén, cuenta a este portal que el 19 de julio de 2021 solicitó al presidente electo Pedro Castillo que el Gobierno prestara atención a la urea, ya que especialistas internacionales pronosticaban un aumento en el precio de este fertilizante sintético. “No nos hicieron caso. Le dije que el precio iba a llegar a 120 soles. Incluso se disparó aún más”, asevera Equén.
Las disrupciones del comercio marítimo en 2020 ocasionaron un incremento del precio de los fertilizantes sintéticos, alza que se agudizó con los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania. El Perú importaba el 80% de urea de Rusia, pero las sanciones comerciales internacionales contra este país han cortado el suministro y puesto jaque al agro nacional. Según las estadísticas de Adex, las importaciones peruanas de este fertilizante cayeron en un 84% en el primer trimestre de 2022.
"Mucho antes de la guerra ya estaba subiendo [el precio]. Comenzó por el alza del gas natural y por los problemas de transporte. Y porque varios países tomaron decisiones de producir menos o tomaron decisión de no exportar, como China”, asegura la exministra Carolina Trivelli.
Para la economista, el problema recae en no haber establecido una política de estado para mitigar el “efecto negativo del shock externo”. “Se tomó este problema como algo momentáneo y que se agravó más con la guerra. Y con los cambios de ministros era difícil pensar que tuvieran una acción prioritaria y ordenada para esto”, sostiene.
Edwin Esquén acota que si el problema con el costo de los fertilizantes se hubiera resuelto a principios de año, los agricultores estarían en una situación de ventaja frente a sus pares internacionales. Pero ahora el Perú se encuentra al borde de la inseguridad alimentaria.
“Al principio era un tema de precios. El problema hoy día es de desabastecimiento. Y producir sin fertilizantes es suicidio”, apunta Trivelli.
El precio del saco de 50 kilos de urea se cotiza en más de 260 soles cuando a comienzos de año el precio bordeaba los 70 soles. Esta situación ha mermado la productividad de las cosechas debido al uso insuficiente de este fertilizante o a su reemplazo por uno de menor calidad, aclara Edwin Esquén. El líder arrocero asegura que la mayoría de agricultores del Perú ahora utilizan la mitad de fertilizantes para sus cultivos, algo que afecta directamente la productividad de sus cosechas. “Solo en Lambayeque, cerca de 40.000 hectáreas tienen estos problemas”, enfatiza.
Y para el caso de los agricultores que sí usan los fertilizantes adecuados en sus campos, como es lógico, el costo de producción ha aumentado notoriamente. Por ejemplo, la escasez de urea ha disparado el precio del arroz, uno de los principales alimentos de la dieta peruana. “Se cotiza en 138 soles [el costal de 50 kilogramos]. Antes estaba 112, en la variedad 'feron'. En variedades más comunes el precio aumentó de 97 soles a 125”, señala el agricultor.
La tardía respuesta del Gobierno peruano en comparación con las de otros países generaría una desigualdad en el ámbito internacional. Brasil, principal competidor de Perú en el mercado de arroz, pudo prever la situación y hoy posee costos más bajos de producción. Por ende, el precio de sus productos son más bajos. “Eso va a generar una dispersión enorme en el mercado y perjudica a los productores peruanos”, afirma Equén.
Enterado del desabastecimiento de urea, el ministro Óscar Zea declaró el 11 de mayo que el fertilizante sintético podía ser reemplazado por el guano. Los especialistas consideran esta afirmación alejada de la realidad. “El aporte de nitrógeno de este producto es de solo 14%, mientras que la urea tiene 46%. No son comparables”, sostiene Clímaco Cárdenas, de Conveagro.
En el 2021, la extracción anual de guano llegó a las 25 mil toneladas, una cifra que solo representa el 8% de la oferta. “Nosotros importamos entre 1,2 y 1,4 millones de toneladas [de urea]. Este guano se utiliza para café y no en productos masivos. Es imposible lo que dice el ministro”, aclara.
"Si este problema hubiera sido resuelto a principios de año, estaríamos en una situación de ventaja, pero nos encontramos en una crisis de inseguridad alimentaria”, lamenta Cárdenas.
Crisis alimentaria
Trivelli afirma que la subida de precios de alimentos de la canasta básica (arroz, papa, maíz, legumbres, hortalizas y otras verduras) y los bajos ingresos de las familias generan un problema de inseguridad alimentaria severa que afecta a la mitad de los peruanos. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el Perú 15,5 millones de peruanos son vulnerables ante una crisis de inseguridad alimentaria.
“El 20% más pobre de los peruanos destina a consumo de alimentos más de la mitad de sus recursos. Entonces, si le suben 10% el precio de los alimentos y sus remuneraciones no aumentan, comen menos”, anota Trivelli.
En ese sentido, la especialista enfatiza que el problema principal es la alimentación de los niños, pues en los hogares afectados hay más infantes en comparación con los hogares menos pobres. “Hay un efecto desproporcionado en los niños con menores ingresos. Por lo tanto, los niños van a ver afectadas sus posibilidades de desarrollar todas sus capacidades”, acota.
La FAO indicó en un reporte del 2021 que el 11,5% de niños menores de cinco años en el Perú se encuentran en situación de desnutrición crónica. Asimismo, el 38% de menores entre 6 y 35 meses en zonas rurales padecen anemia.
y“En el Perú, 4 de 10 pobladores rurales están en situación de pobreza. Es más del doble que la tasa de pobreza del área urbana. Además, el 57% de los alimentos que consumen los peruanos los produce la agricultura familiar. Si ellos la pasan mal, la alimentación de los peruanos la pasa mal”, concluyó la especialista.