La intervención de las Fuerzas Armadas para apoyar a la Policía Nacional en la lucha contra la inseguridad ciudadana ha generado polémica porque, según los expertos, los militares no han recibido una preparación para cumplir esta labor y el gobierno de Pedro Castillo debería tomar otras acciones más efectivas para afrontar la delincuencia.

“Es muy preocupante para cualquier Gobierno democrático que se dicte ese tipo de medida", dijo Patricia Zárate, investigadora principal del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), en una entrevista con Convoca.pe ante el nuevo decreto que señala que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional actuarán para asegurar el control y orden interno. 

Las Fuerzas Armadas contribuirán a garantizar vigencia de los derechos a la libertad de tránsito en carreteras, a la paz, tranquilidad en distintos puntos del país, así como en lugares críticos, según la nueva norma emitida por el gobierno el último martes.

No obstante, la investigadora del IEP opinó que la medida no representa un paso en la lucha contra la inseguridad ciudadana sino una “respuesta populista” que busca desviar la atención, tras el escándalo de la fiesta organizada por el ministro del Interior Luis Barranzuela, pese a las restricciones para prevenir el contagio  Covid-19.

“Creo que es desviar la atención porque no se busca una solución real, como abordar una reforma policial, modernizar o tener la estadística necesaria para combatir con mayor eficacia el crimen”, señaló Patricia Zárate.

No es la primera vez que los militares salen a las calles para apoyar a la Policía en Lima. También lo hicieron en 2020, al inicio de la pandemia del Covid-19. La nueva medida rige desde este miércoles 3 de noviembre, por 30 días.

Delincuencia en aumento

Las capacidades de la Policía han sido sobrepasadas, conforme señala la Resolución Suprema N° 191-2021-IN. Por ello, la norma busca que se asegure el control y mantenimiento del orden interno, así como dar apoyo a las operaciones policiales.

En los primeros meses de la pandemia, en 2020, la delincuencia en Lima y Callao parecía haber disminuido pero, con la reactivación económica, los robos y asaltos se han incrementado. Hasta setiembre de este año se han denunciado 69.715 asaltos en Lima y 6.474 en el Callao, de acuerdo con los datos del Sistema de Denuncia Policial.
 

 La mayoría de personas que albergan los penales están presas por los delitos de robo agravado, violación sexual y tráfico de drogas, según el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe).

Roles diferentes

En conversación con Convoca.pe, César Ortiz Anderson, presidente de Asociación Pro Seguridad Ciudadana del Perú (Aprosec), señaló que el personal de las Fuerzas Armadas está entrenado para ir a la guerra no para el control del orden público, mientras que la Policía está preparada para neutralizar e investigar el delito.

Ortíz añadió que las Fuerzas Armadas tendrán una presencia solo disuasiva (no operativa), como la tuvieron durante el Estado de Emergencia Nacional, por el Covid-19. En ese contexto, será la Policía la única encargada del orden interno.

"El soldado no va a enfrentar el delito urbano. No puede neutralizar la amenaza con su fusil. No pueden disparar contra un raquetero. Si piensan que van a corretear a los 'marcas', no es así. Este Gobierno está engañando a la población que está desesperada", opinó el experto en seguridad ciudadana.

"Las Fuerzas Armadas deberán actuar con profesionalismo", dijo Ortiz, quien recordó el caso del capitán EP Christian Cueva, quien fue separado del Ejército por propinar hasta tres bofetadas a un joven piurano que no respetó el aislamiento social, en marzo de 2020.

Las Fueras Armadas tendrán limitaciones pues no están entrenadas para asuntos de orden interno, advirtió el experto César Ortiz. Foto: Difusión

Falsa sensación de seguridad

Iván Lanegra, secretario general de la Asociación Civil Transparencia, recordó que ningún país ha tenido éxito haciendo participar a las Fuerzas Armadas en la lucha contra la delincuencia. Advirtió que no tienen una preparación específica en temas de seguridad ciudadana, lo que puede generar riesgos que afecten el derecho de la persona.

“El apoyo de las Fuerzas Armadas no solucionará el problema real. Puede dar una percepción de mayor seguridad, pero eso desaparece al poco tiempo. No resuelve el problema de inseguridad ciudadana”, señaló Lanegra.

La nueva norma señala que el acompañamiento militar será necesario para temas relacionados a tráfico ilícito de drogas, terrorismo, protección de instalaciones estratégicas para el funcionamiento del país y servicios públicos esenciales.

Según los expertos en seguridad ciudadana consultados por Convoca.pe, el apoyo que prestarán las Fuerzas Armadas a la Policía Nacional sería en el mantenimiento del orden interno en Lima y Callao. Se centrará en el resguardo de la infraestructura pública (penales, ministerios, Congreso, Poder Judicial), pero no para patrullar las calles ni detener a las personas.