El presidente Martín Vizcarra anunció —el miércoles 22 último— la intervención del Ministerio de Salud en la región Arequipa y ayer se publicó el Decreto de Urgencia N° 086-2020 que permite esa medida. Los  contagios de COVID-19 en la región del sur han desbordado el sistema de salud. Sin embargo, otras regiones también atraviesan una crisis. En el centro hacen falta hospitales y médicos especialistas. En San Martín se junta a pacientes que tienen el coronavirus con otros enfermos en ambientes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Tarapoto.

 

Celia y Escarlet tienen una historia similar, pero ellas no se conocen. Ni siquiera viven en la misma región. El padre de Escarlet se contagió con el COVID -19 y perdió la vida en el hospital EsSalud II de Tarapoto, en la región San Martín. El mismo mal se llevó al esposo de Celia, que permaneció seis días en una carpa de lona, armada en la playa de estacionamiento del Hospital Honorio Delgado de Arequipa

Ambas mujeres viven en dos de las siete regiones donde persiste una cuarentena focalizada hasta el 31 de julio. En Arequipa, Ica, Junín, Huánuco, San Martín, Madre de Dios y Áncash el azote del nuevo coronavirus va en ascenso. 

La historia de Celia Capira se volvió conocida cuando ella corrió tras el vehículo del presidente Martín Vizcarra, quien realizaba una visita a la Ciudad Blanca. Ella pedía que el mandatario viera las carpas donde dormían las personas infectadas, entre ellas su esposo Adolfo Mamani.

 

 

Escarlet también corrió muchas veces. Cada vez que el balón de oxígeno de su padre estaba por agotarse, debía apresurarse para recargarlo. Se prestaba balones y los enviaba a llenar a otras regiones, como Loreto y Ucayali. Durante el tiempo que su papá estuvo internado, realizó cerca de 70 recargas. El 10 de julio pasado, recibió la llamada de su progenitor, le faltaba aire. Ella contó que, en la madrugada, se agotó el balón de oxígeno, pero no fue repuesto. A los dos días, su papá Daniel pereció.

Tras la muerte  del padre de Escarlet, su hermana empezó a mostrar síntomas de la enfermedad. La falta de personal en el hospital, forzaba a los hijos de Daniel a asumir el papel de cuidadores, pese a los peligros. Celia de Arequipa también ocupó ese lugar. La Gerencia Regional de Salud anunció pruebas de descarte de COVID-19 para ella y su familia, ya que permanecieron al cuidado de Adolfo Mamani, su esposo que falleció el miércoles pasado, pese a los esfuerzos por mantenerlo con vida.

 

¿Qué pasa en las regiones que siguen en cuarentena?

El presidente Martín Vizcarra anunció el miércoles 22 último que, de manera excepcional, el Ministerio de Salud (Minsa) intervendrá en la región Arequipa. La decisión se tomó tras la visita que realizó el pasado domingo. A la misma hora que el jefe de Estado hacía este anuncio, el gobernador regional Elmer Cáceres daba una conferencia en la que explicaba sus nuevas acciones en el sistema de salud de la región. Una muestra de la descoordinación entre ambos niveles del Estado. Para intervenir Arequipa, se tomó en cuenta una solicitud del Colegio Médico. El Decreto de Urgencia N° 086-2020, que permite la mencionada intervención, fue publicada ayer jueves 23.

Esta institución comunicó su decisión de apartarse de la instancia regional denominada 'Comando Covid', cuya misión es articular a las instituciones para hacer frente a emergencia. Un comunicado emitido por la orden señala como principal motivo de su alejamiento la falta de eficacia del Gobierno Regional de Arequipa para gestionar los hospitales donde se atienden a casos de coronavirus.

 

Pronunciamiento Colegio Médico Arequipa

 

 

Uno de los principales cuestionamientos a la gestión del gobernador de Arequipa Elmer Cáceres es que no concluyen las obras en el Hospital Honorio Delgado, donde falleció el esposo de Celia Capira. 

Hace más de un mes, se rompieron tuberías de desagüe en el segundo piso de dicho hospital. Las personas que estaban internadas tuvieron que dejar este ambiente, que había sido refaccionado e inaugurado para atender casos COVID-19

El nosocomio no puede funcionar con la totalidad de camas, pues está siendo refaccionado, se están cambiando mayólicas y mobiliarios. La decisión partió del gobernador Elmer Cáceres. Esta iniciativa fue cuestionada por trabajadores y médicos, que opinan que el trabajo primordial era colocar conexiones al tanque de oxígeno del hospital. No hay fecha de culminación de toda la obra y los ambientes se están entregando de forma progresiva.

Las últimas semanas, los pacientes que llegaban al nosocomio tenían que dormir en sillas de plástico o dentro de vehículos en la calle. El Ministerio Público se encuentra investigando los trabajos de refacción en este hospital.

 

 

La falta de oxígeno, médicos y hospitales es una constante en las siete regiones donde subsiste la orden de inmovilización. Cuestionado sobre la intervención a otras regiones, al igual que en Arequipa, el presidente Vizcarra afirmó que cada caso se verá de manera particular.

 

En otras regiones

Anderson Sánchez, decano del Colegio Médico de San Martín, da cuenta de la crisis que atraviesa la región. En el hospital Tarapoto II se junta a pacientes con COVID-19 y a personas no infectadas en los mismos ambientes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) porque no hay más espacio. También faltan especialistas. A falta de intensivistas, otros médicos, como internistas y cardiólogos, asumen el cuidado de los pacientes. El médico Víctor Cesias señaló a Convoca.pe que en el hospital del Minsa la única uciologa contratada se encuentra con licencia, porque es personal de riesgo. Algunos días, dos especialistas viajan desde Moyobamba a Tarapoto para revisar a los pacientes. El resto de días, médicos de otra especialidad ven a los enfermos.

El oxígeno también escasea en Huánuco. La parroquia de San Pedro inició una campaña para recolectar 50 mil soles, que serán utilizados para comprar concentradores de oxígeno medicinal. Fernando Ramos, de la Dirección Regional de Salud de Huánuco, informó a Convoca que se está tratando de conseguir más balones de oxígeno, pues se requieren entre 350 y 400 por día. A ello se suma una posible protesta de médicos, a causa del colapso de hospitales. 

Pero la situación que más afecta a Huánuco es la falta de hospitales. Los pacientes COVID-19 y con otras afecciones tienen que atenderse en centros de salud de contingencia, ya que no se terminan de construir el Hospital Regional Hemilio Valdizán de Huánuco y el Hospital de Tingo María. Tenían que ser entregados a fines del 2018, pero problemas con las contratistas retrasaron las obras. "Somos la única región que no cuenta con un solo hospital para atender a los pacientes", declaró el director regional de salud de Huánuco.

En los últimos 21 días, la región Huánuco pasó de tener 3 mil 204 contagiados a 8 mil 698. Pero estas cifras brindadas por la Dirección Regional de Salud no coinciden con lo que reporta el Minsa, en su Sala Situacional. Convoca.pe identificó que hay un desfase en los datos de todas las regiones en cuarentena. 

 

En Junín, se intentó designar un hospital dedicado para la atención exclusiva de pacientes con coronavirus. No fue posible, por la falta de instalaciones. "No había dónde enviar al resto de pacientes", señala Wilbert Barzola, decano del Colegio Médico de Huancayo. Él participó en la reunión donde se analizaron las primeras acciones para contener al COVID-19. El escenario que viven ha superado las previsiones. "No hay ventiladores, no hay camas para hospitalización y faltan médicos especialistas", sostiene.

 

 

Según estimaciones del Colegio Médico, se requieren 400 especialistas para la región. Hay un concurso en marcha, pero un déficit de profesionales para cubrir las plazas ofertadas. La provincia de Chanchamayo, en la selva central, es uno de los puntos rojos de contagio en la región. Los casos se derivan al Hospital de La Merced que, apenas, cuenta con diez camas de hospitalización y cinco respiradores.

En Huaraz, capital de Áncash, la falta de articulación entre EsSalud y el Minsa es una de las situaciones que contribuye a que esta región presente una de las mayores tasas de letalidad del país (5.82%). Arturo Handabaka, decano del Colegio Médico de Huaraz, advierte que ambos sectores se encuentran separados y asumen distintas estrategias para contener la infección.

Handabaka explica que otra de las causas que pudieron contribuir al desborde de casos en la región es que no se realizó un adecuado cerco epidemiológico, para detectar a quienes estaban infectados con el virus. En Huaraz, la mayoría de galenos que ven los casos COVID-19 son jóvenes que realizan su Servicio Rural y Urbano Marginal (SERUM).