Por Elena Miranda | 9 de marzo de 2021
Más de 1,200 trabajadores de los 4,500 que tiene el Banco de la Nación en todo el país se han contagiado con COVID-19 y 22 de ellos han muerto por este coronavirus, según cifras oficiales —hasta enero pasado— de la entidad bancaria del Estado a la que accedió Convoca.pe. Sin embargo, para el sindicato de trabajadores de la institución, los fallecidos ya superan los 30, pues solo en la última semana de febrero, cinco han perdido la vida por esta enfermedad y, cada día, aumentan los contagios entre el personal de la agencias.
El contagio de trabajadores ha afectado la labor del Banco de la Nación debido a que desde el 16 de marzo del año pasado, al menos 331 agencias de las 635 que tiene en todo el país han cerrado temporalmente, una o más veces, ante la sospecha o confirmación de contagios de COVID-19 del personal. A fines de febrero reciente, la entidad bancaria informó que 28 de sus agencias estaban cerradas temporalmente por casos de coronavirus. En 2020, sus voceros informaron a este medio digital que cada día un promedio de 30 agencias permanecían cerradas temporalmente por este motivo.
Debido a que se encuentran entre el personal de primera línea que hace frente a la pandemia, los trabajadores del Banco de la Nación han solicitado al Ejecutivo que los incluyan en la primera fase del Plan Nacional de Vacunación contra el COVID-19, pero no han recibido respuesta de las autoridades.
Personal vulnerable
Hasta enero último, 1,496 trabajadores del Banco de la Nación eran considerados como población vulnerable. De estos, 945 laboraban en la oficina principal y en la red de agencias en Lima, mientras que 551 integraban la red de agencias de provincias, según información proporcionada por la Gerencia de Recursos Humanos de dicha entidad financiera.
Al amparo del Decreto de Urgencia 026-20, que dispuso medidas excepcionales para prevenir la propagación del coronavirus, a partir del 16 marzo de 2020, los trabajadores que integraban los grupos de riesgo fueron enviados a sus casas. A enero de 2021, del total de empleados vulnerables, 952 se encontraban de licencia con goce de haber, 488 estaban realizando sus labores de manera remota, 23 hacían trabajo presencial y 33 laboraban bajo la modalidad mixta (presencial y remota).
Para suplir al personal ausente o atender la mayor demanda de usuarios, el banco contrató temporalmente a 631 trabajadores, entre mayo de 2020 y enero de 2021. A inicios de la pandemia, el banco informó que contrató trabajadores por medio tiempo a plazo determinado, que firmó una adenda con las empresas Hermes y Prosegur para que el personal de dichas empresas prestara servicios en las agencias del Banco de la Nación. También firmó convenios de cooperación laboral con entidades del Estado para el servicio de orientadores en las agencias de Lima y provincias.
El número de trabajadores contagiados con COVID-19 en todo el país era de 1,205 y el de fallecidos ascendía a 22, hasta enero de 2021, según la Sección de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Gerencia de Recursos Humanos del Banco de la Nación. La edad promedio de los empleados afectados por esta enfermedad es de 58.8 años. “La cifra de contagiados y fallecidos sigue aumentando”, advirtió a Convoca.pe el secretario general del Sindicato Unitario de Trabajadores del Banco de la Nación (Sutban), Jorge Peña.
Durante la primera ola del COVID-19, entre el 16 de marzo y el 31 de julio de 2020, el número de trabajadores contagiados de coronavirus llegó a 489 y el de fallecidos a 12. La edad promedio del personal contagiado era de 42 años, de acuerdo con información brindada por la misma área del banco, el año pasado.
Trabajadores piden vacunación
Ante el aumento del número de trabajadores bancarios contagiados y fallecidos, el 18 de enero pasado, el Sindicato de Trabajadores del Banco de la Nación envió una carta al presidente de la República, Francisco Sagasti, solicitando que se les incluya en los grupos que serán vacunados contra el COVID-19 en la primera fase pues están expuestos a un mayor riesgo de contagio.
“Los servicios que presta el Banco de la Nación han sido considerados esenciales por el gobierno y desde el inicio de la crisis sanitaria en marzo 2020 y los trabajadores del Banco de la Nación hemos cumplido con el país brindando los servicios financieros que ha necesitado el país, fundamentalmente con los más necesitados”, señala el documento.
El denominado “Banco de todos” paga permanentemente los salarios, pensiones y subsidios de un total de más de 2 millones de peruanos en todo el país. A esto se ha sumado el pago de los diversos bonos otorgados por el Gobierno para mitigar el impacto de la pandemia, lo que ha generado una mayor afluencia de público en sus agencias así como largas colas y aglomeraciones fuera de ellas.
El 4 de febrero, el despacho presidencial informó al sindicato que su solicitud fue derivada al Ministerio de Salud. Ha pasado más de un mes y el gremio no tiene una respuesta de las autoridades sanitarias, pese a que su pedido fue considerado como de “alta prioridad”. La única esperanza de una pronta vacunación la tienen los trabajadores mayores de 60 años, pero ellos no están trabajando en las agencias porque son población vulnerable.
Medidas de protección
El sindicato ha venido exigiendo que el Banco de la Nación defienda la vida y la salud de sus trabajadores. En febrero, denunció que, en algunas agencias, no se están aplicando los protocolos de prevención del COVID-19 y otras no cuentan con los implementos de bioseguridad.
Además, el gremio ha venido reclamando por la demora en la toma de pruebas rápidas a los empleados y exigiendo que el banco asuma el costo de la pruebas moleculares pues las rápidas tienen un alto índice de error y no garantizan una vigilancia adecuada del coronavirus.
La demora en el cierre de agencias también es un reclamo del sindicato. Algunos responsables de estas no reportan inmediatamente los casos sospechosos de COVID-19 entre su personal, lo que genera un mayor contagio, según revelaron trabajadores de la entidad bancaria.
La ampliación de los horarios de atención de un gran número de agencias para atender a los beneficiarios de los bonos otorgados durante la pandemia ha supuesto un mayor riesgo de contagio para los trabajadores pues, según el sindicato, los extensos y agotadores horarios de atención aumentan el tiempo de exposición al virus y muchos trabajadores se sienten coaccionados a aceptar estos turnos.
“Son 32 o 33 trabajadores fallecidos. El banco está dando una cobertura total a los trabajadores contagiados, a través del fondo de empleados. El problema es que ni con dinero se encuentra la atención médica que se requiere, sobre todo para los que necesitan cama en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)”, señaló el dirigente del sindicato, Jorge Peña.
Según Peña, la mayoría de trabajadores fallecidos eran personas vulnerables a la enfermedad y, por ello, se encontraban realizando trabajo remoto. El dirigente destacó que, en solo una semana de febrero, murieron cinco compañeros de trabajo. Actualmente, están buscando una cama UCI para un trabajador activo de una agencia del banco en Ilo, provincia de Moquegua donde la pandemia está azotando a la población. El empleado se contagió la primera semana de febrero.
Para reducir el riesgo de contagio del COVID-19, la Sección de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Gerencia de Recurso Humanos del Banco de la Nación informó que entre las medidas preventivas que han tomado en el ingreso de las agencias a nivel nacional figuran el uso de pediluvio con líquido desinfectante, la toma de temperatura corporal a los usuarios, la entrega de alcohol desinfectante para las manos, la ubicación de marcas en el piso para el distanciamiento físico entre las personas que ingresan a la agencia y han designado personal para el ordenamiento de las colas, así como el control del uso de mascarillas.
En el interior de las agencias, han dispuesto que una empresa proveedora de servicios limpie todos los ambientes de las agencias y desinfecte las superficies de las agencias (mínimo 2 veces al día). Además, se ha considerado la desinfección integral (sistemas de aspersión o pulverización) en caso de que haya algún trabajador con diagnóstico positivo de COVID-19, la dotación diaria de mascarillas para los trabajadores, así como del protector facial, la instalación de pantallas acrílicas para los trabajadores de atención a clientes y se ha reducido el aforo máximo de personas en las agencias hasta el 50%.