Más de 2.800 escolares estudian en colegios con obras que llevan más de una década paralizadas

Convoca.pe construyó una base de datos que revela que, en todo el territorio peruano, hay 139 proyectos de obras en colegios que se encuentran paralizadas y registran un sobrecosto de S/ 138 millones (más de US$37 millones). Entre estos, hay 36 establecimientos educativos cuyos trabajos iniciaron entre 10 y 14 años atrás y hasta ahora no terminan. Se encuentran en Áncash, Cusco, Huancavelica y otras cuatro regiones. El Ministerio de Educación, a través del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied), también tiene a su cargo la reconstrucción de siete escuelas públicas afectadas por el fenómeno del Niño Costero de 2017, pero en la actualidad las obras no reportan ninguna actividad. Este reportaje forma parte de la serie investigativa "Colegios paralizados", elaborado por Periodistas en Red, sala de redacción de reporteros regionales para el periodismo de investigación liderada por Convoca.pe

 

Por: Luis Enrique Pérez
 

Varias generaciones de estudiantes del colegio público San Cristóbal de Chupán, en Huachis (Huari), Áncash, han escuchado a sus autoridades hablarles de mejoras que nunca llegan. En 2009 los ilusionaron con la promesa de la construcción de cinco aulas, un auditorio, una biblioteca, laboratorios, una losa deportiva, oficinas administrativas y nuevas áreas verdes. Esta obra, que está a cargo del Gobierno Regional de Áncash desde la primera gestión del condenado por corrupción César Álvarez, debió ser entregada en 210 días, en julio de 2010. Pero hoy, 14 años después, no termina. Solo tiene un avance de 66,3%.

Con un presupuesto de S/ 1 millón 369 mil (US$ 372 mil), el proyecto está detenido por una discrepancia entre la Municipalidad de Huachis y el gobierno regional ancashino que le transfirió los recursos. A pesar de que se financia con los abundantes fondos del canon y sobrecanon mineros, está trabado porque, según la autoridad regional, la comuna huachisina hasta ahora no ha conseguido rendir gastos efectuados por S/ 197 mil. Y mientras la controversia burocrática se mantiene, los estudiantes no saben si ellos también pasarán toda su vida escolar entre obras inconclusas como ocurrió con otros.

Pero el caso del colegio de Huachis, cuyo  municipio no respondió a nuestras preguntas, está lejos de ser el único. En todo el territorio nacional existe un total de 139 proyectos de inversión en colegios que están paralizados y que tienen un valor actual de S/ 527 millones. 

Convoca.pe accedió a los datos de las obras monitoreadas por la Contraloría General de la República y encontró que la mayoría de los proyectos con escuelas afectadas se hallan en Cusco (23 proyectos), Puno (22), Piura (16), Huancavelica (10) y Cajamarca (9). Entre estos casos, nuestro equipo de reporteros ha identificado incrementos de los montos originalmente contratados en 82 de estos, lo que significa un sobrecosto en los presupuestos de S/ 138 millones 648 mil (US$ 37 millones 676 mil).

 

 

Cabe precisar que la mayoría de obras inconclusas (55%) han sido ejecutadas por “administración directa” por 77 gobiernos subnacionales. Es decir, no fueron adjudicadas por concurso público a un proveedor privado, sino que las mismas entidades las llevan a cabo con sus propios medios. 

Hasta diciembre de 2023 las principales causas de paralización en estos 139 paquetes de obras fueron el incumplimiento de los contratos (33) y la falta de recursos financieros o liquidez (31). Otros motivos fueron la deficiencia en los expedientes técnicos (5), el abandono de las obras por parte del responsable (3) y el inicio de arbitrajes de proveedores contra el Estado (3). 

Pero entre todos estos, hay 18 proyectos que abarcan obras en 36 colegios que resaltan por su excesiva duración, pues tienen más de una década paralizados. Su interrupción ha afectado solo en 2023 a 2.856 alumnos, según se observa en la Estadística de la Calidad Educativa (Escale) del Ministerio de Educación. Estos están ubicados en Cusco (4 proyectos), Ayacucho (4), Apurímac (2), Huancavelica (2), Puno (2), Cajamarca (2), Apurímac (2), Huancavelica (2), Áncash y Arequipa (1). Doce de estos proyectos “longevos” registran sobrecostos que superan los S/ 12 millones 97 mil (US$ 3 millones 287 mil). 

 

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Colegio San Cristobal de Chupán, de Huachis, en la provincia ancashina de Huari, aún tiene pendiente casi el 45% de su avance físico. Foto: Infobras.

 

 

Larga parálisis

Cusco es la región en donde se registra la mayor cantidad de proyectos con más de 10 años de parálisis en su ejecución, una situación que impide a cientos de niños acceder a mejores servicios en sus centros educativos. Son cuatro obras pendientes valorizadas en 10 millones 279 mil soles (US$ 2,8 millones).

Uno de estos casos es el del colegio N° 501233, del centro poblado de Kepashiato, en el distrito de Kumpirushiato, en la provincia de La Convención. Inició en 2013 con un costo inicial de S/ 2 millones 311 mil (US $663 mil) y actualmente, según la Contraloría, está paralizado por falta de recursos financieros. El presupuesto, sin embargo, se ha elevado desde su inicio al actual monto de S/ 2 millones 753 mil (US $754 mil).

La obra buscaba mejorar las condiciones de infraestructura del establecimiento con nuevas aulas, baños, laboratorios, una losa deportiva y dormitorios para sus docentes. Cuando se concibió el proyecto, los estudiantes de quinto y sexto de primaria estudiaban en un salón de madera edificado de forma improvisada. En la cocina, los alimentos eran preparados en el suelo, sobre un fogón a base de leña. Lo que resulta paradójico es que en la misma provincia de La Convención se ubica el yacimiento de gas natural Camisea, que genera importantes ingresos para los municipios vecinos por concepto de canon gasífero y regalías
 

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Según la Contraloría, al cierre del 2023, la obra del colegio de Kepashiato tiene un sobrecosto de 441 mil soles. Foto. Infobras.

 

Cuando empezó el proyecto, los trabajos estaban bajo la jurisdicción de la municipalidad de Echarate. Pero desde 2021, con la creación del nuevo distrito de Kumpirushiato, la responsabilidad ha pasado a este último. Se trata de una obra de “administración directa”. Este cambio, no obstante, no ha hecho que tome un nuevo impulso, ya que se mantiene detenido. 

Sin embargo, este no es el proyecto más oneroso entre los que tienen más de una década de iniciados. El que implica la mayor inversión no está relacionado ni con aulas ni con servicios básicos, sino con la construcción de una piscina en el colegio Tomasa Ttito Condemayta, en la provincia de Acomayo, por S/ 3 millones 256 mil (US $884 mil). Empezó en 2011 y la Municipalidad Provincial de Acomayo, que tiene la administración directa, no la entrega aún. 

Según la Contraloría, la obra quedó paralizada con un avance del 28,3% por “falta de recursos financieros”. 

Este medio envió preguntas a las municipalidades cusqueñas de Echarate, Kumpirushiato y Acomayo para conocer más sobre las causas de estas largas paralizaciones. Hasta el momento no respondieron. 

La segunda región en donde se acumulan más obras que no terminan después de una década es Ayacucho. En este departamento hay en total cuatro construcciones frustradas, dos de ellas ejecutadas por administración directa por el propio Gobierno Regional de Ayacucho. Estas últimas empezaron durante la primera gestión de Wilfredo Oscorima, en 2013, quien en el 2022 volvió al cargo por elección popular hasta hoy.

 

 

Se trata de la construcción de ambientes pedagógicos (como aulas y laboratorios) para los estudiantes de secundaria del colegio Juan Clímaco Gutierrez Rivero, en la provincia y distrito de Vilcas Huamán, y del mejoramiento de las instalaciones del colegio de primaria N° 38589 de Ñuñunhuaycco, en el distrito de Los Morochucos, en la provincia de Cangallo. 

Como se recuerda, Oscorima fue sentenciado en primera instancia, en el 2015, a cinco años de prisión por el delito contra la administración pública, en las modalidades de negociación incompatible y aprovechamiento indebido del cargo. La Fiscalía lo acusó de comprar maquinarias por US$ 6,6 millones sin proceso de licitación. En 2017, sin embargo, la Corte Suprema anuló la condena y lo absolvió.

En el caso del colegio Clímaco Gutiérrez, la inversión inicial se estableció en S/ 5 millones 60 mil (US$ 1 millón 375 mil). Desde entonces el costo se duplicó. Ahora es de S/ 11 millones 347 mil 658 (US$ 3 millones 83 mil). El proyecto plantea la construcción de cinco aulas, una sala de uso múltiple, sala de computación, laboratorio, biblioteca y otros ambientes para 122 alumnos.

La edificación ha sufrido una serie de interrupciones durante su desarrollo. En el sitio web del Invierte.pe se advertía en septiembre de 2021 que aún faltaban culminar "partidas principales" de la obra —los pabellones de aulas, un laboratorio y una losa deportiva—, por lo que se requería mayor presupuesto para culminarlas. 

 

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Según información del MEF, la obra del colegio Clímaco Gutiérrez está suspendida desde el 31 de diciembre de 2022 con un 89.99% de avance físico. Foto: Mef 


La edificación se mantuvo suspendida entre mayo y noviembre de 2022 por esta falta de recursos. Se reactivó en enero de 2023, hasta llegar a un avance de casi 90% del avance físico, para luego detenerse de nuevo en febrero de 2023 por desabastecimiento de materiales de construcción. La paralización se mantiene hasta hoy, más de un año después de haber sido retomada.

En 2019 la Contraloría detectó problemas en esta construcción que ponían en riesgo a los estudiantes, como el levantamiento del piso de madera y defectos estructurales en la escalera de acceso a las aulas del segundo piso. Advirtió que no se construyeron sistemas de drenaje superficial ni cunetas de evacuación del agua de lluvia. También encontró desniveles en la estructura de la losa deportiva del colegio y fisuras en el muro del cerco perimétrico.

En tanto, el colegio de Los Morochucos debió terminarse en nueve meses, dentro de la primera gestión de Oscorima. Hoy tiene 77 alumnos, sin contar las generaciones pasadas perjudicadas, que aún esperan que se entregue el proyecto de seis aulas, baños, ambientes administrativos y una biblioteca. Recién está al 53% y el presupuesto reporta un incremento de S/ 809 mil 908 (US $221 mil). 

Convoca.pe envió preguntas a la oficina de imagen del Gobierno Regional de Ayacucho para obtener una explicación sobre por qué estas obras han pasado por varias gestiones, incluidas dos de Oscorima, sin entregarse. Hasta el cierre de edición no ha habido respuesta.

 

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La construcción del colegio N° 38589 en el distrito de Los Morochucos, en Ayacucho, aún está al 53% según la Contraloría. El gobierno regional no respondió nuestras preguntas. Imagen: Infobras.


¿Por qué estos problemas son más recurrentes en las obras por administración directa? Según Guillermo Chang Chuyes, abogado especialista en contrataciones públicas, un factor importante es el escaso número de personal especializado en la elaboración de expedientes técnicos de los proyectos, sobre todo en los municipios. “El gran problema es que a medida de que nos alejamos del gobierno central, no existen los suficientes técnicos cualificados para poder proyectar adecuadamente una obra pública”, dice. 

Según Chang, esta falta de especialización desde la gestación misma de los proyectos también influye en las paralizaciones por incumplimientos y abandonos. “Si no tienes un buen técnico, el proyecto no es el adecuado. Luego surgen los problemas del expediente técnico, de posibles incumplimientos, problemas de supervisión, de abandonos, porque el expediente está mal hecho", comenta.

Millonarios costos adicionales

Los incrementos presupuestales en 82 de los 139 proyectos paralizados es otro punto a tomar en cuenta. Junín es donde se registra el incremento total más alto. Los municipios de esa región del centro del Perú acumulan seis proyectos trabados que suman un sobrecosto total de S/ 17 millones (US $4,619,565). Le siguen de cerca los de la región Apurímac, con siete expedientes con un aumento de S/ 16 millones 360 mil (US$ 4,4 millones) en costos sobrevinientes, y Ayacucho, con seis paquetes de obras y S/ 15 millones 949 mil (US $4 millones 333 mil) adicionales al precio original.

Sin embargo, según los datos de la Contraloría, el proyecto que registra el mayor sobrecosto se encuentra en el extremo sur del país, en Tacna, en el distrito de Ilabaya. Incluye la construcción de cinco colegios (Luis Banchero, Daniel Alcides Carrión, N° 42225, N° 42049 y N° 42047 José Olaya) y es administrado directamente por la Municipalidad Distrital de Ilabaya.

La edificación inició en agosto de 2016 y debió culminar en enero de 2017. Siete años después, la inversión presupuestada ha escalado abruptamente de S/ 1 millón 915 mil (US$ 520 mil) a más de S/ 14 millones 939 mil 180 (US$ 4 millones). 

 

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Solo uno de los cinco colegios incluidos en el proyecto fue inaugurado en noviembre de 2022. Foto: Municipalidad Distrital de Ilabaya.


El avance físico del paquete de obras de Ilabaya es de 91,5%. No obstante, pese a que según la Contraloría sigue paralizado, uno de los colegios del paquete de obra sí ha sido terminado y entregado. Se trata del colegio Luis Banchero Rossi, que fue inaugurado en noviembre de 2022.

Antes de ello, en julio de 2021, el Órgano de Control Institucional (OCI) de la Municipalidad Provincial de Jorge Basadre, jurisdicción que abarca a Ilabaya,  identificó filtraciones en el techo del segundo nivel del pabellón principal y la presencia de hongos en su superficie. Se determinó que no se había “garantizado la impermeabilización del techo del segundo nivel ni el funcionamiento adecuado del desagüe de agua de lluvia". Se alertó también que las filtraciones de agua podrían ingresar a los conductos eléctricos y causar accidentes a los alumnos y profesores y afectar el mobiliario. El municipio de Ilabaya no respondió nuestros pedidos de entrevista con el alcalde.

 

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Durante la construcción del colegio Luis Banchero del distrito de Ilabaya en Tacna se encontraron filtraciones de agua en el techo del segundo piso y hongos.

 

No es casualidad que los mayores sobrecostos se evidencien en las obras ejecutadas por “administración directa” por los mismos municipios. El abogado especialista en contrataciones públicas Marco Montoya advierte que este “no es un mecanismo recomendable” para construir instituciones educativas de esta envergadura, pues esta modalidad está pensada para desarrollar en realidad obras pequeñas.

“Para ejecutar obras por administración directa las municipalidades deben tener sus propios trabajadores, especialistas eléctricos, de suelos, arquitectos, expertos”, explica Montoya. Un buen expediente técnico, elaborado por personal especializado, evitará que surjan muchos imprevistos durante la construcción y que se eleven los costos. “Los alcaldes pueden prometer: ‘Sí, hago el colegio’, para quedar bien con la población. Pero no tienen el personal adecuado para la construcción”, agrega.

Otro de los proyectos paralizados que tiene más sobrecostos se encuentra en el departamento de Apurímac. La Municipalidad Provincial de Antabamba tiene a su cargo el mejoramiento conjunto de 10 escuelas en los distritos de Antabamba, Oropesa, Huaquirca y Juan Espinosa Medrano.

La obra inició en agosto de 2017 con una inversión de S/ 1 millón 235 mil (US $335.597) y el compromiso de entrega era a 160 días. A la fecha el costo se ha multiplicado por 11,  hasta los S/ 14 millones 28 mil (US$ 3,8 millones). Son más de S/ 13 millones en costos adicionales.

De los 10 colegios, aún quedan dos por terminar. Se trata de las instituciones de educación inicial 747 y 031 del distrito de Antabamba que registran un avance de 83,7% y 98%, respectivamente, según información de la plataforma Invierte.pe.

 

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Los colegios de educación inicial N° 747 y N° 031 del distrito de Antabamba tienen un avance de obra de 83,7% y 98%, respectivamente. Fuente: Ministerio de Economía.


El paquete entero de las 10 obras, sin embargo, a enero de 2024, el MEF lo considera avanzado al 97,3%. El portal Invierte.pe reporta que este año se agregará un presupuesto de S/ 295 mil 675 (US $80,346) para que, seis años después, la Municipalidad Provincial de Antabamba pueda continuar con las obras. La institución edil no respondió a las preguntas que enviamos. 

De acuerdo con Guillermo Chang, casos como estos presentan estos riesgos y percances debido a cómo está concebido el sistema de control, pues la Contraloría “llega tarde” para conocer los problemas porque realiza un “control posterior”. Por ello, menciona, el primer control debe ser desde las entidades públicas que se encargan de la propia construcción. “Si hay buenos funcionarios, el control de la Contraloría no será gravoso y eso generará que las obras lleguen a los más vulnerables”, insiste el docente y abogado de la Universidad de Piura. 

Reconstrucción paralizada 

Entre las obras paralizadas, la base de datos analizada por Convoca.pe también incluye a siete colegios que están siendo construidos por el Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) del Ministerio de Educación. Los colegios fueron afectados por el fenómeno del Niño Costero en 2017 y tenían plazos de entrega que oscilaban de 35 a 150 días. Sin embargo, según los cálculos realizados por este medio, en base a la información de la Contraloría y el Sistema de Seguimiento de Inversiones (SSI), las obras de estos siete colegios tienen entre un año y dos años de retraso. 

Cinco instituciones educativas se encuentran en Piura, una en Lambayeque y otra en La Libertad.

 

 

El proyecto del Pronied con más retrasos es la reconstrucción del colegio José Carlos Mariátegui La Chira (Nº 413331), ubicado en la localidad de Monte Castillo, en Catacaos, Piura. La obra que inició en junio de 2021 tenía un plazo de ejecución de 150 días. Ahora lleva más de dos años sin culminar, algo que perjudica a más de 550 alumnos.

El Pronied encargó el proyecto al Consorcio JRCS AyV, formado por los proveedores José Ricardo Celis Salinas y AyV Construcciones Generales EIRL, que tenían el 90% y 10% de participación respectivamente. Celis tiene una sanción vigente de inhabilitación para contratar con el Estado por 37 meses. Según la información oficial, fue encontrado responsable por el Tribunal de Contrataciones del Estado por presentar documentación falsa en un concurso público para ganar una obra a favor de la empresa pública Corpac. 

Este medio intentó comunicarse con ambos proveedores a través de los datos de contacto que entregaron al Estado, pero no respondieron.

 

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Pasaron más de dos años en los que no culmina la construcción del colegio José Carlos Mariátegui Lachira de Catacaos, Piura. Foto: Infoobras.

 

Este proyecto, que es parte del proceso de “reconstrucción con cambios” del gobierno nacional, tenía un costo original, según el expediente técnico, de S/ 6 millones 206 mil (US$ 1,6 millones). No obstante, según documentos del Pronied revisados por Convoca.pe, la ejecución requiere ahora más recursos debido a la “actualización de costos de las partidas” y ha elevado su presupuesto a un total de S/ 8 millones 130 mil (US$ 2,2 millones). 

 

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La obra tuvo un incremento de costo de más de S/ 1.749.009,35. Imagen: Pronied.


En respuesta a Convoca.pe, Pronied indicó que resolvió el contrato de esta obra en Catacaos porque el consorcio contratado no cumplió con realizar un aporte dinerario adeudado por 399 mil 667 soles.

La entidad precisó que el monto asignado en la Ley de Presupuesto Público 2024 para el proyecto es insuficiente para continuar la ejecución de la obra. Por eso, asegura, solo han "optado por avanzar con la convocatoria para la elaboración del expediente técnico para el saldo de obra" del 65% pendiente. Es decir, al menos este año no se harán trabajos físicos en Catacaos. 

“La obra más cara es la obra que no se termina”, señala el especialista Marco Montoya, en referencia a los constantes altibajos que generan estas correcciones sobre la marcha, que incrementan costos y alargan las entregas. 

 

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La primera piedra del futuro nuevo colegio José Carlos Mariátegui fue colocada en junio de 2021. Foto: DRE Piura


Pronied también impulsa en Lambayeque la construcción del colegio María Auxiliadora (10036), en Monsefú, Chiclayo, ahora detenido.

La entidad resolvió el contrato firmado en septiembre de 2022 con el Consorcio Ramírez (Pasco Asociados SAC, Bralco Contratistas Generales SRL y Jahuay Construcciones del Sur S.A.C) por “incumplimiento de obligaciones contractuales” por no ejecutar partidas pendientes. Está paralizado desde enero de 2023 con solo 17,3% de avance. El retraso afecta a 56 alumnos.

Pronied señala que en este caso también que el presupuesto asignado por el gobierno central para completar la obra este año es “insuficiente” y que, igual que con el caso anterior, se convocará a un concurso para elaborar un nuevo expediente técnico para volver a licitar lo que queda por hacer de la obra. 

 

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En el colegio María Auxiliadora de Monsefú, más de 50 alumnos aún estudian en aulas prefabricadas. Foto: El Popular.

 

Lo mismo ocurre en La Libertad con el colegio inicial 1912, adjudicado a la empresa H&B Construserv SAC, cuyo desarrollo empezó también en septiembre de 2022. Solo ha avanzado en un 12% hasta su paralización y sin embargo el monto del presupuesto escaló de S/ 1 millón 493 mil (US $409,041)  a S/ 1 millón 875 mil (US$ 509.621).

H&B Construserv registra un total de 19 proyectos de construcción de infraestructura en centro educativos con el Pronied. En tres obras desarrolladas en Áncash acumuló tres penalidades por S/ 3.960 (US $ 1.000) porque no presentó la vigencia de las pólizas de seguros de sus trabajadores.

 

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En el colegio inicial N°1912 de Guadalupe en Pacasmayo los alumnos continúan a la espera de que inicie la construcción de la infraestructura. Foto: Undiario. La Libertad.

El ingeniero Juvenal Medina, especialista que ha seguido de cerca el proceso de “reconstrucción con cambios” e integrante de la Comisión de Gestión de Riesgos del Colegio de Ingenieros del Perú, advierte que los problemas identificados por Pronied están vinculados a deficiencias en el proceso de supervisión de las obras. 

“Se ven vicios en las obras que generan demoras. La calidad del producto que se entrega requiere de una adecuada supervisión y un equipo técnico adecuado”, dice el experto en obras civiles y gestión de riesgos. Silva recomienda que durante la supervisión de las obras también intervengan la comunidad educativa y los padres de familia, sobre todo en colegios que se encuentran en zonas de riesgo. 

“Se espera que la infraestructura tenga una duración extensa. Las nuevas construcciones tienen que ser seguras y superar la vulnerabilidad que tenía antes del desastre”, aseveró el también ex jefe del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).

 

Metodología:

La serie investigativa "Colegios paralizados" tomó como punto de partida una base de datos construida por Convoca.pe con información de la Contraloría General de la República. Estos primeros registros fueron entregados por la entidad en respuesta a un pedido de acceso a la información hecho por este medio, y luego fueron limpiados y cotejados. A este dataset inicial se le agregaron más datos de fuentes abiertas provenientes de las plataformas Infobras, Invierte.pe, Escale del Ministerio de Educación y del portal de inversiones del Ministerio de Economía y Finanzas. En específico, los datos referidos a los nombres de las entidades a cargo de los proyectos, los plazos de entrega, los cambios en los costos, el número de colegios por proyecto de inversión y la cantidad de estudiantes. 

También se recurrió a la plataforma abierta del Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (Osce) para obtener información sobre las infracciones en las que han incurrido los contratistas adjudicados con las obras de los colegios que hoy están paralizadas.