En la mesa ‘El uso de la tecnología para seguir el rastro de la corrupción’, periodistas de Argentina y Venezuela especializados en investigaciones periodísticas sobre corrupción e inteligencia de datos explicaron la importancia de usar diversas plataformas que ayuden con el procesamiento de masas de información para fortalecer las investigaciones periodísticas globales. 

Las plataformas tecnológicas permiten ahora obtener gran cantidad de archivos de información y tenerla en bases de datos para poder seguir el rastro del dinero: obtener registros de compañías, información sobre contratos públicos, cuentas bancarias, etc. Trabajar con equipos multidisciplinarios, es decir, tener desarrolladores, periodistas de investigación, periodistas de datos y reporteros, es la clave para desarrollar investigaciones globales que generen impacto.

El encuentro moderado Brenda Medina, reportera principal en ProPublica, en Nueva York y reportera de investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés) tuvo la participación de los siguientes ponentes: Emilia Díaz-Struck, coordinadora para América Latina del ICIJRicardo Brom, gerente de Inteligencia de Datos Editoriales del Diario La Nación y Romina Colman, editora de datos de Organized Crime and Corruption Reporting Project  (OCCRP) en América Latina.

“Los periodistas agregan valor a la tecnología, ésta nunca camina sola en un proyecto global” señala la investigadora y editora de OCCRP Colman. El componente humano es esencial porque son los periodistas quienes tienen que conocer cómo funcionan las bases de datos para encontrar patrones que sean reveladores y la colaboración de personal técnico que puedan ayudar con el funcionamiento de las plataformas digitales.

Díaz-Struck añadió que se necesita “sumar talentos en las colaboraciones (proyectos globales de corrupción). La reportería de campo, el análisis de datos y el contacto de fuentes” La periodista del ICIJ narró que en el caso de la mega investigación de los Pandora Papers se tenía más de 11.9 millones de archivos, entre documentos, imágenes, emails. "¿Cómo distinguir entre todo eso que es de interés público?", se pregunta. 

Ricardo Brom compartió desde su experiencia y profesión, como ingeniero en electrónica, el trabajo que realiza para apoyar y facilitar el trabajo periodístico, “a través de la inteligencia artificial permite obtener la mayor cantidad de positivos. Hay gente [periodistas] que no tiene tiempo o por ahí no tiene afinidad con la tecnología. Nosotros buscamos mostrar todo lo que sea de interés público", afirmó Brom. 

Los tres ponentes coincidieron en que el poder de las tecnologías es una herramienta para el trabajo periodístico que ayuda a descubrir historias ocultas en millones de datos. 
Colman desde su experiencia trabajando en OCCRP compartió en la mesa una plataforma que puede ayudar a navegar en grandes masas de información: Aleph. Dicha plataforma contiene gran cantidad de bases de datos sobre información de contratos públicos y registros de empresas. Por otro lado, Emilia compartió herramientas tecnológicas que ayuda a encontrar data publica cómo: Datashare y Offshore Leaks Database.
 

* En colaboración con: María Alejandra Gonzales (redacción y fotografía) y Jesús León (edición)
* El II Encuentro Latinoamericano de Periodismo para Investigar la Corrupción desde Diversas Miradas forma parte de #ProyectoColibrí, iniciativa que promueve la realización de conversaciones, encuentros y espacios de escucha de Convoca.