A pesar de que no hay un estudio que respalde al dióxido de cloro como tratamiento para el COVID-19, se está promoviendo su uso en redes sociales y se comercializa sin ningún control.
El dióxido de cloro es un producto químico utilizado para descontaminar superficies industriales, ya que se asemeja a la lejía o el cloro.
Sin embargo, esta sustancia tóxica es comercializada como CDS (Solución de Dióxido de Cloro), MMS (Solución Mineral Milagrosa) o Sustancia Mineral Milagrosa (SMM), y es consumida para prevenir o tratar enfermedades, como la malaria, la diabetes, el asma, el autismo, el cáncer y, recientemente, el COVID-19.
La Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), del Ministerio de Salud del Perú, exhortó a la población a que no use el dióxido de cloro o sus derivados, porque no es un medicamento autorizado para el consumo humano y puede causar graves daños.
Escuche este pódcast para conocer las consecuencias del consumo del dióxido de cloro.