‘Vladiaudios’: Encargado de investigación interna en la Marina es compañero de promoción del principal oficial investigado

El capitán de navío Giancarlo Pinto, a cargo de la investigación interna en la Marina sobre las llamadas telefónicas irregulares de Vladimiro Montesinos desde la Base Naval del Callao, es compañero de promoción militar de uno de los principales oficiales investigados y removidos de sus puestos en aquella instalación donde el exasesor presidencial de Alberto Fujimori permanece recluido hace 20 años, según información obtenida por Convoca.pe.

Se trata del capitán de navío Víctor Murguía Silva, quien como jefe del Servicio de Policía Naval también era responsable de Centro de Reclusión de Máxima Seguridad (Cerec). Murguía elaboró el informe preliminar que difundió la Marina el viernes 25 último, en el que se consignó que Montesinos solo había realizado dos llamadas “a su pareja”, el jueves 10 y miércoles 23 de junio, cuando en realidad había efectuado por lo menos diez comunicaciones telefónicas adicionales —tal como lo evidenció IDL-Reporteros— para dialogar con Pedro Rejas, excomandante del Ejército y operador fujimorista.

Giancarlo Pinto y Víctor Murguía pertenecen a la Promoción 1994 de la Escuela Naval del Perú, de donde egresaron como alféreces de fragata, dos años después del golpe de Estado del 5 de abril de 1992. Precisamente, en la ceremonia de graduación realizada en el Callao estuvieron presentes Fujimori, responsable del quiebre democrático e institucional, los entonces comandantes generales de la Marina y el Ejército, Alfredo Arnaiz y Nicolás Hermoza, respectivamente; así como el ministro de Defensa Víctor Malca, la fiscal de la Nación Blanca Nélida Colán y otros altos oficiales y funcionarios del régimen fujimorista, que luego del año 2000 fueron denunciados y sentenciados por diferentes delitos.

Los compañeros de promoción fueron ascendidos a su grado militar actual hace siete años.

Los capitanes de navío Pinto y Murguía no solo compartieron aulas como cadetes entre 1990 y 1994, también coincidieron al momento de subir en el escalafón militar, pues fueron promovidos al mismo tiempo y grados en los dos últimos procesos de ascensos en los que ambos participaron, durante el gobierno de Alan García y el de Ollanta Humala.

Los mencionados compañeros de promoción ascendieron de capitán de corbeta a capitán de fragata mediante la Resolución Ministerial Nº 1100-2008-DE-MGP, del 12 de octubre de 2008, firmada por el entonces ministro de Defensa Ántero Flores-Aráoz.

Y el 11 de octubre de 2014, los dos oficiales fueron promovidos a capitán de navío con la Resolución Ministerial Nº 847-2014-DE/MGP, rubricada por Pedro Cateriano, quien esa época se desempeñaba como titular del Ministerio de Defensa.

Ceremonia de graduación de la Promoción 1994 de la Escuela Naval.

A inicios de 2021, los oficiales superiores Giancarlo Pinto y Víctor Murguía volvieron a coincidir, pues en enero el primero fue designado comandante de la Base Naval del Callao y en febrero, al segundo se le nombró jefe del Servicio de Policía Naval y del centro de reclusión de la misma instalación militar, donde están internados Vladimiro Montesinos y excabecillas terroristas como Abimael Guzmán.

Trascendió que por el caso de las llamadas de Montesinos también están bajo investigación los marinos Paulo Sierra, Diego Cusicanqui, Manuel Caramutti, oficiales de guardia asignados al Cerec durante junio último, cuando se realizaron las comunicaciones irregulares a través de un teléfono fijo controlado por la Marina.

Cabe anotar que en octubre de 2019, por un hecho similar detectado el 3 de junio del 2016 —dos días antes del día de la segunda vuelta electoral de ese año— a nivel judicial fue condenado solo el suboficial técnico de la Marina William Hidalgo Quintanilla, a parte de Vladimiro Montesinos, a cuatro años de prisión efectiva.

Cuatro fiscalías investigan

Debe precisarse que en la institución militar, la investigación está dirigida por la Comandancia de la Segunda Zona Naval de la Marina, por ser el comando superior del Cerec, cuya pesquisa está en manos del capitán de navío Giancarlo Pinto, como ya se mencionó líneas arriba, de acuerdo con fuentes del Ministerio de Defensa.

“Es un proceso de indagación sumaria que tiene un plazo máximo de 30 días hábiles; sin embargo, se están acelerando las acciones para que, sin afectar el debido proceso, se obtengan resultados en un plazo más corto. Esta investigación podría encontrar indicios de responsabilidad en actores adicionales a los inicialmente identificados”, señalaron las fuentes a Convoca.pe.

Además de la indagación interna de la Marina, los presuntos actos ilícitos que se desprenden de los “vladiaudios” son investigados al menos por tres instancias del Ministerio Público y una del Fuero Militar Policial, según conoció este medio digital.

Estas son: la Fiscalía Anticorrupción del Callao, la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Anticorrupción, el Equipo Especial Lava Jato y la 11 Fiscalía Militar Policial (a cargo de un oficial del cuerpo jurídico de la Marina).

El entonces mandatario Alberto Fujimori participó en la ceremonia de la Promoción 1994.

La semana pasada, la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Anticorrupción abrió investigación preliminar al fiscal supremo Luis Arce Córdova por el presunto delito de cohecho pasivo (recibir coima) en agravio del Estado, en relación a los audios de diálogos telefónicos en los que se escucha coordinaciones entre Vladimiro Montesinos y el comandante EP (r) Pedro Rejas para tratar de influir ilegalmente en las decisiones del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), en favor de la candidata presidencial Keiko Fujimori.

Por su parte, el fiscal José Domingo Pérez, del Equipo Especial Lava Jato, inició una investigación preliminar a Keiko Fujimori y su partido Fuerza Popular por los contenidos de diferentes audios —como el de un empresario que coordinaba "aportes por fuera" a la campaña electoral fujimorista y los de Montesinos que buscaba influir de forma ilegal en el Jurado Nacional de Elecciones—, registros de grabaciones que presuntamente evidencian la comisión del delito de lavado de activos, en las modalidades de conversión y transferencias, así como de ocultamiento y tenencia.