Como si se tratara de un trágico déjà vu, ayer el presidente Pedro Castillo anunció una nueva recomposición de su gabinete ministerial, luego de la avalancha de cuestionamientos contra el premier Héctor Valer —denunciado por violencia familiar— y varios ministros de Estado que incumplían con las mínimas cualidades técnicas para ocupar tan altos cargos en el Poder Ejecutivo.

En un mensaje a la nación, en el que destacaron la falta de autocrítica y los reclamos hacia el Congreso —que no aceptó tramitar la apresurada exposición de la política general de Gobierno del premier Héctor Valer para este sábado 5— Castillo señaló que había decidido recomponer su gabinete. “Estos cambios se harán teniendo en cuenta la apertura a las fuerzas políticas, académicas y profesionales del país”, aseguró el mandatario, como ya lo ha hecho antes de la conformación de sus tres anteriores gabinetes ministeriales.

Así, el gobierno de Pedro Castillo deberá conformar en los próximos días su cuarto gabinete en solo seis meses de gestión, lo que marca un récord en la historia política del país.

Pedro Castillo inició su mensaje a la Nación a las 6:32 pm de ayer. En la mañana, Valer había planteado cuestión de confianza al Congreso. Imagen: TV Perú.

Entretelones

Ayer por la mañana, a menos de tres días de haber sido nombrado presidente del Consejo de Ministros, Héctor Valer solicitó a la presidenta del Parlamento, María del Carmen Alva, que le permitiese exponer su política general de Gobierno este sábado 5 de febrero. En su carta, Valer además planteaba ya una cuestión de confianza, antes de que presentara sus propuestas.

Consciente del rechazo que su nombramiento despertaba en el Congreso, el entonces premier señaló a la prensa: "Si a nosotros no nos diera el voto de confianza, nosotros cumpliremos (...) y nos iremos. Se reestructurará el gabinete. Y habrán perdido la primera bala de plata del Congreso, para que luego el presidente use su bala de oro, que es la disolución del Congreso, porque él puede interponer otra cuestión de confianza", aseguró.

Por su parte, la titular del Legislativo señaló que el recién nombrado jefe del gabinete no había cumplido con los requisitos necesarios para agendar una fecha para el voto de investidura. "El procedimiento no es solicitar por escrito; es un acuerdo. Tendrá que venir y haremos una reunión, como siempre lo hemos hecho. Lo hicimos con la premier [Mirtha] Vásquez y con [Guido] Bellido", indicó Alva.

Además, la presidenta del Congreso había sido enfática al señalar que la presentación de Valer ante el Parlamento no sería este sábado 5. “Lo haremos cuando tengamos una reunión y veremos cuál es la mejor fecha, a la brevedad posible, pero mañana (hoy, sábado) definitivamente no", expresó. 

El artículo 130 de la Constitución peruana da hasta 30 días a los nuevos gabinetes para realizar su exposición de política en el Hemiciclo del Parlamento. Por eso, llamó la atención que en tan solo cuatro días el Consejo de Ministros de Valer, que contaba con varios miembros sin experiencia previa en un ministerio, se sintiese en la capacidad de haber modelado un plan de trabajo sólido para presentarlo al país.

Héctor Valer presentó al Congreso una solicitud para exponer la nueva Política General de Gobierno de un día para otro.

“Lo que más extraña es que hay un nuevo gabinete y hay que presentar un conjunto de planes, programa y acciones. ¿Qué planes y programas puede presentar un gabinete que solo ha tenido una reunión protocolar? Evidentemente es un absurdo. La intencionalidad es otra: aparentemente, provocar la denegatoria del voto de investidura”, comentó a este portal el constitucionalista Víctor García Toma, expresidente del Tribunal Constitucional.

García Toma añadió que el apurado pedido de confianza ante el parlamento respondería más a un “gambito político”, con la clara intención de la denegatoria, que a un procedimiento formal de voto de confianza."No puede arrastrar [al país] a una crisis política con una decisión de estas, porque finalmente negarle la confianza implica profundizar la crisis política", cuestionó el especialista.

Como se recuerda, el último jueves, el expresidente del Consejo de Ministros había descartado su renuncia al cargo pese a las serias acusaciones en su contra por las denuncias por violencia familiar que habían interpuesto en el pasado su hija y su esposa ya fallecida. Sin embargo, Valer decidió negar públicamente las agresiones físicas denunciadas por su propio núcleo familiar.

“Si se prueban y si todo esto fuera cierto, desde luego, mi integridad moral me obligaría [a renunciar], pero como esto no es cierto y como acá hay un trasfondo político, yo creo que seré un hueso duro de roer. Y seré tal vez, si así lo cree el presidente de la República, la primera bala de plata que el Congreso gastará”, señaló Valer en Radio Santa Rosa. El saliente premier no tuvo reparos en revelar públicamente el nombre de su hija, su fotografía y sus mensajes de cariño hacia él.

Congreso se protegió

En su mensaje a la nación, el presidente Castillo no criticó la acción apresurada de Valer. Por el contrario, señaló que este había presentado su solicitud "con la inmediatez que amerita, pues el país no puede esperar más", pero que el Congreso había "expresado su negativa a este urgente pedido".

¿Qué es lo que hizo el Congreso realmente? ¿Podía aplazar la exposición del premier?

Para el abogado constitucionalista Omar Cairo, una explicación probable es que el Parlamento habría apostado a que Valer renunciara para que al Poder Legislativo no le sea imputable ninguna destitución de gabinete. Es decir, evitar disparar la bala de plata mencionada por el saliente premier, que lo lo hubiese acercado un paso más a una eventual disolución.

Como se sabe, la Constitución establece que dos denegatorias de confianza facultan al presidente para cerrar el Congreso.

Cairo comentó que, teniendo en cuenta las reacciones negativas que causó el nombramiento de Héctor Valer como premier, habría sido una buena oportunidad para que el Parlamento lo escuche, confirme que no cumplía los requisitos necesarios para el puesto, y le rechazara la confianza, con lo que “se hubiera acabado la crisis”.

“Pero bueno, el Congreso decidió no hacerlo, aparentemente por temor a perder sus cargos”, añadió Cairo.

En medio de este ambiente de cálculos políticos, provocaciones y profunda crisis política, el presidente Castillo, paradójijcamente, recordó en su mensaje presidencial la incertidumbre de gobiernos anteriores, generada por anuncios de planteamientos de cuestiones de confianza y por el uso frecuente del mecanismo de vacancia presidencial.

“Durante los últimos cinco años el Perú vivió en permanente incertidumbre por el enfrentamiento inútil entre los poderes del Estado. Producto de ello, tuvimos cuatro presidentes y un Congreso disuelto con la consecuente inestabilidad política, económica y social", señaló en su mensaje a la Nación.

"Nuestros ciudadanos, en especial los más pobres, no quieren ver más confrontaciones ni comportamientos obstruccionistas, ni antidemocráticos; tampoco anuncios de vacancias, de cierres del Congreso y proyectos para recortar facultades del Parlamento o del Ejecutivo, ni interpelaciones y censuras injustificadas. No debemos seguir en lo mismo, aprendamos del pasado", esgrimió ante todo el país. Por ahora, prepara su cuarto gabinete en tan solo seis meses de gestión.

Situación insostenible

El breve Héctor Valer y sus ministros no tuvieron tiempo para acomodarse en sus despachos, pues los cuestionamientos en su contra empezaron a aparecer en las primeras horas después de sus designaciones. Y aunque estos habrían sido determinantes en la decisión de renovar el Gabinete, el hecho de intentar presentarse en el Congreso este sábado 5 habría desencadenado su salida, opinó el constitucionalista Aníbal Quiroga.

“De hecho hay una información cruzada porque en la mañana, yo creo inconsultamente, [Valer] presentó la cuestión de confianza y el presidente al mediodía anunció un mensaje a la nación. Estaba tratando de adelantarse al propio presidente. Es una jugada muy mala, muy torpe”, dijo el letrado en diálogo con Convoca.pe.

Sin embargo, la suerte de Héctor Valer parecía estar echada. Incluso algunos ministros de su propio Gabinete le pidieron su salida, por el bien del país.

Este viernes, el aún ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, hizo el pedido a través de su cuenta de Twitter. “Violencia familiar, grave problema que debemos erradicar, afecta a agresores y víctimas, ambos requieren un proceso serio de atención y rehabilitación psicosocial y espiritual. Amigo Héctor Valer, es necesario dé usted un paso al costado en la PCM”, sentenció el funcionario.

El titular de Salud, Hernando Cevallos, hizo lo propio al señalar que "la designación de la PCM no refleja el compromiso [del Gobierno]”. “Debe rectificarse el rumbo y escuchar al pueblo", declaró. En el mismo sentido, el ministro de Relaciones Exteriores, César Landa, condenó y rechazó "todo tipo de violencia contra la mujer y la familia". 

“Rechazo que algunos exfuncionarios a quienes se les otorgó la confianza para formar parte de esta gestión hoy formulen declaraciones irresponsables alimentando con ello la inestabilidad y la incertidumbre política", señaló la tarde de ayer Pedro Castillo, en su mensaje a la nación, aunque no fue explícito en decir si se refería a ellos.

Así, otra vez, el país vuelve a esa tensa calma en la que solo queda esperar que el gobierno elija a los funcionarios más calificados para dirigir al Estado. Por lo pronto, la “primera bala de plata” aludida parece haberse disparado con gran puntería solo a los pies del Ejecutivo.