Ante la inacción del Estado, crece el riesgo de confrontación en Amazonas. Mineros ilegales han tomado grandes trayectos del río Cenepa para la extracción de oro, contaminan el ambiente y generan discordia en el pueblo Awajún. Las comunidades nativas empiezan a tomar acciones por su propia cuenta y advierten que cerrarán el distrito de El Cenepa si el gobierno sigue sin actuar. Los estados de emergencia y sus prórrogas no han hecho ningún efecto.

El río Cenepa ha enfermado de minería. En los últimos años, la presencia de dragas y mineros ilegales ha perturbado no sólo la naturaleza a pocos kilómetros de la frontera peruana con Ecuador, sino también el mundo awajún. La provincia de Condorcanqui, en la región Amazonas, vive en estado de emergencia prácticamente desde junio de 2022. Casi un año y medio de esta medida, que se prorroga constantemente, no ha bastado para acabar con esta actividad ilícita y contaminante en este río de la selva.

Ante esto, los ciudadanos de este pueblo originario han empezado a organizarse y a realizar operaciones de interdicción contra la minería ilegal. El pasado 1 de octubre, 200 de ellos participaron, junto a efectivos de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes), en una operación que logró destruir 12 motores de estas dragas.

Ya en el año 2021, frente a la constante inacción del Estado peruano, los awajún constataron con sus propios ojos la existencia de 20 dragas de minería ilegal en 38 kilómetros del río Cenepa. Para el año 2022, según una denuncia interpuesta por el Instituto de Defensa Legal-IDL, se volvió a realizar un segundo recorrido, esta vez, de solo 7 kilómetros. ¿El resultado? La existencia de 39 dragas. 

"Se hace interdicción, salen y vuelven a entrar, se burlan de las autoridades, del estado de emergencia, no les interesa nada. Hace casi una semana que se mataron los mineros [ilegales]”, denuncia Dante Sejekam, actual presidente de la Organización de Desarrollo de las Comunidades Fronterizas de El Cenepa (Odecofroc).

 

INTERDICCIÓN
Interdicción del pueblo Awajún junto a efectivos de la Dinoes en el río Cenepa, 1 de octubre de 2023. Foto: Odecofroc.

 

Y es que el 24 de junio de 2022 se emitió el Decreto Supremo 072-2022-PCM, que declaró en emergencia la provincia de Condorcanqui por 60 días, "a consecuencia de las actividades delictivas vinculadas con la minería ilegal, tala ilegal y otros delitos conexos". A partir de entonces, este fue prorrogado en agosto y octubre de ese año, siendo la última de estas ampliaciones por 60 días hasta enero de 2023.  

Posteriormente, el 19 de ese mes, toda la región Amazonas volvió a ser declarada en emergencia por 30 días. La disposición se tomó a causa de la existencia de “diversos conflictos sociales registrados” en esta y otras regiones del país. Esta misma medida se prorrogó por 60 días, pero solo para Condorcanqui, en febrero de 2023. 

Finalmente el 27 de abril, se instauró de nuevo el estado de emergencia en El Cenepa “debido al incremento de la inseguridad ciudadana y delitos como tráfico ilícito de drogas, trata de personas, minería ilegal, entre otros”. La medida fue ampliada en junio, agosto y  septiembre, y se contempla que se mantenga vigente hasta fines de noviembre de 2023 tras su última ampliación por 60 días más.

Pero la situación no ha mejorado desde entonces.

“Ya ahora comenzaron a matarse entre ellos [mineros ilegales] por cuestión de dinero, por cuestión de oro. ¿Entonces vamos a seguir permitiendo este tipo de actividades ilícitas, donde empiecen ya a matarse y nosotros hacer de la vista gorda? Esa es la pregunta. Si matan a un niño, una bala perdida, ¿vamos a decir ‘ya, que sigan trabajando’?", cuestiona el líder indígena Dante Sejekam, en comunicación con Convoca.pe.

El 11 de septiembre, en una asamblea, la Odecofroc se reunió con los “pamuk”, líderes y autoridades awajún. En esta reunión se acordó otorgar 24 horas a los mineros ilegales para irse del río Cenepa. Según comenta Dante Sejekam, presidente de esta organización, posteriormente se constató que estos mineros no se habían retirado. Frente a esto, se formó una comisión de rondas campesinas para, nuevamente, advertir a los mineros ilegales mediante un documento que les fue entregado “en sus manos”.

El pasado 1 de octubre finalmente se realizó una interdicción contra los mineros ilegales en el Cenepa, con apoyo de la Dinoes, en la cual, según la Odecofroc, se destruyeron 12 motores que formaban parte de las “balsas” o dragas utilizadas en la extracción de oro. Estos estaban escondidos en la ribera del río Cenepa, en casas y alrededores.

"Estamos ya armándonos para una segunda interdicción. Y queremos que se haga más interdicción y también se les va a enviar [una notificación a los mineros ilegales]. Ojo, que estamos avisando. Nosotros como población estamos actuando. Cualquier pérdida de vida, cerraremos el Cenepa y nadie va a salir. Es lo que la población responde”, alerta Sejekam.

COMUNICADO
Comunicado de la Odecofroc, advirtiendo que “si algún miembro awajún (comuneros, autoridades o ronderos) resulte herido en caso de acciones posteriores [a la interdicción del 1 de octubre]” podrían generarse consecuencias “que posteriormente podamos lamentar”. Fuente: Odecofroc.

Si bien este es el paso más decisivo que han tomado los awajún en los últimos años frente a la minería ilegal en el río Cenepa, no es primera vez que se muestran mayoritariamente contrarios a ella. Ya en junio del año 2023, en el Congreso Ordinario del Odecofroc, se acordó "tomar medidas para que los mineros ilegales se retiren del lugar y así evitar la continuación de la destrucción del medio ambiente". 

Esto sucede luego de que en julio de 2022, como reportó Convoca.pe, se produjera una situación de peligro cuando centenares de personas vinculadas a la minería ilegal, muchos de ellos también awajunes de cinco comunidades, irrumpieron en una asamblea de la Odecofroc, en Mamayaque, provincia de Condorcanqui. Los atacantes amenazaron con quemar la sede de la organización indígena. 

Ante todos estos hechos, el pueblo awajún ha comenzado a responder.

"Cenepa ha expulsado por mientras a la minería y Cenepa ha dicho que si otra vez ingresan, van a actuar con más fuerza. Porque hay gran cantidad de población que todavía no se ha dejado vender y porque la gran población defiende sus tierras. En Cenepa los que más coludidos están con ellos son los dirigentes [de comunidades nativas], lamentablemente. O sea, parece paradójico, pero es así", denuncia un miembro de la comunidad awajún que no desea ser identificado por temor a represalias.

 

La minería, una herida en el corazón awajún

La reciente denuncia interpuesta por el Instituto de Defensa Legal-IDL en contra de 14 personas por delitos de crimen organizado —vinculados a la minería ilegal y a la trata de personas— da cuenta de hasta qué punto la actividad minera en el río Cenepa ha generado un clima de conflicto en el seno del pueblo awajún. 

El documento, al que tuvo acceso Convoca.pe, detalla que empresarios vinculados a la minería ilegal se estarían reuniendo con Eulogio Wamputsag Weeipu, Nehemías Sjekan Asankay y Sergio Kunchikui Jintash, quienes tendrían el liderazgo en las comunidades nativas Wawain, Mamayaque y Suampanki, respectivamente. Con esto, los mineros buscarían obtener la autorización, permiso y seguridad para que la minería pueda operar en la zona, llegando a formar comités de rondas indígenas en las cuales se paga S/ 300.00 soles diarios por vigilancia y protección para esta actividad.

hechos
Denuncia de IDL contra 14 presuntos implicados en minería ilegal.
hechos 2
Parte de la denuncia planteada el 3 de octubre contra 14 personas por crimen organizado, vinculado a la minería ilegal y a la trata de personas, de parte del Instituto de Defensa Legal-IDL.

"Desde el año pasado nosotros hemos venido participando a las reuniones y donde las comunidades han venido tomando acuerdos para dar fin a estas actividades [de minería en el río Cenepa]”, señala para Convoca.pe Matut Micaela Impi Ismiño, waisam (vicepresidenta) del Gobierno Territorial Autónomo Awajún.

“Sin embargo, hay muchas personas de la misma zona involucradas. La minería ilegal de algún modo empieza a atrapar, a agarrar a personas y a enfrentar (...). Entonces [se genera] una confrontación entre nosotros, entre el pueblo", relata la lideresa awajún. 

De otra parte, según las últimas exploraciones de la Odecofroc a lo largo de 38 kilómetros de la cuenca del río Cenepa, entre las comunidades nativas de Huampami y Wawaim, se estima que hay 60 dragas que se dedican a la extracción ilegal de oro.

No obstante, como se puede observar, no solo se daña el ambiente, sino también se ha sembrado la discordia en el mundo awajún entre quienes se oponen y quienes aceptan la minería.

El 15 de agosto de 2022, como lo recoge la denuncia del IDL, se realizó una asamblea de emergencia en la cual algunos apus aceptaron haber dejado ingresar a la minería en sus territorios por desatención del Estado. “Nosotros sabemos que es ilegal. Yo como autoridad no me puedo meter ahí. La comunidad ha decidido hacer por lo bajo, viendo la necesidad”, relata el documento en relación a las declaraciones de un líder que defiende la minería en el río Cenepa.

denuncia 2
Parte de la denuncia planteada por el IDL el 3 de octubre.

"La minería en la provincia de Condorcanqui, en Cenepa y Santiago, es muy voraz, afecta a la población, a la juventud, porque vienen todo tipo de corrupciones también ahí", cuenta Matut Micaela Impi.
"El problema puntualmente con la minería son las violencias que se generan, el conflicto social en el alma de las comunidades (...). Es las amenazas que atentan contra la vida y la libertad en las comunidades y el buen vivir. Ya que frente a ello algunos apus y demás personas no hacen nada, porque los mineros también están armados, eso es un problema", comenta Dante Sejekam, presidente de la Odecofroc.

 

El abandono del Cenepa

El Estado peruano, como se ha podido observar en estas últimas semanas, apuesta por decretar estados de emergencia en el país como respuesta al incremento de la inseguridad. En el Cenepa, como hemos advertido, se han declarado ya varios de ellos que se han prorrogado desde junio del año 2022. Se prevé que el último de estos dure hasta noviembre de 2023, fecha en la que también puede ser prorrogado.

A todas luces, esta medida ha sido un fracaso puesto que desde que fue puesta en marcha el problema ha incrementado hasta el punto de que en el río Cenepa puede estar en peligro, como lo menciona la lideresa awajún Matut Micaela Impi Ismiño.

"Durante el año pasado que hemos venido trabajando [en la vigilancia] había hasta 70 dragas. El río Cenepa no es ancho, es angostito, entonces las actividades que realizan son en el río y todas las excavaciones que están haciendo y las remociones, todo, [conllevan] el riesgo de secar el río también y convertirse como en una segunda Madre de Dios, como resultado. Depredar todo, prácticamente dejarlo inhabitable, sin producciones", advierte Impi, waisam del Gobierno Territorial Autónomo Awajún.

Por su parte, Dante Sejekam hace un llamado al Estado para promover proyectos alternativos en el sector Cenepa en busca del desarrollo económico y social de las comunidades awajún.

“Que haya fondos para temas de agricultura y temas de elección de productos para que podamos de una manera ver alternativas de sacar al mercado nuestros productos, y hacer estudios de calidad de agua”, menciona el líder indígena. 

“Necesitamos proyectos alternativos como es el cultivo, reforestación, piscigranjas, criaderos de aves menores como de patos, la gallina, para poder uno mismo ya comenzar a trabajar y de esa manera ayudar a nuestros hijos en su educación", reclama Sejekam.

Un reclamo que choca con la indiferencia del propio Perú, un país que recuerda al Cenepa durante la guerra, pero que, tan pronto como llega la paz, lo deja en el olvido.

“En la frontera del Cenepa, donde ha habido el centro del conflicto, no hay prácticamente defensa, protección del Estado en este territorio. Se ha convertido en tierra de nadie" finaliza, amargamente, la lideresa Matut Impi.