El ministro de Salud Hernando Cevallos ha brindado varias declaraciones en las últimas semanas sobre una posible aplicación de la tercera dosis de la vacuna contra la Covid-19 para personas en riesgo, personal de salud y adultos mayores. En todas las ocasiones ha afirmado que se encuentra en una constante evaluación. Incluso, hoy se anunció la aprobación de una dosis de refuerzo de Pfizer para todo el personal de primera línea de los establecimientos de salud, pero hasta el momento no hay ningún estudio oficial en Perú para confirmar o descartar la necesidad de esta dosis adicional.

Para el inmunólogo Juan More, es importante que cada país haga un seguimiento del desenlace clínico a la población vacunada y realice pruebas periódicas a un grupo muestral, de modo que se mida la evolución de sus parámetros inmunológicos. “Eso es lo que se está haciendo en el mundo. No sé si en Perú. Yo quiero pensar que sí, porque es lo que toca. Todas las realidades son distintas, los países están usando diferentes vacunas con diferentes proporciones. Perú debe construir su historia”, añade el inmunólogo.

Sin embargo, a través de un pedido de acceso a la información pública al Ministerio de Salud (Minsa), Convoca ha logrado constatar que, hasta mediados de septiembre, no se contaba con ningún estudio oficial para evaluar el tema. A su vez, las fuentes dentro del ministerio han preferido no dar mayores detalles.

La información que el Ministerio de Salud ha hecho pública es poca. El 28 de septiembre, el ministro Cevallos y funcionarios del Minsa se reunieron con un comité consultivo para evaluar su aplicación. No se tomó una decisión luego de esta y aún queda pendiente una segunda reunión en la primera semana de octubre. Por su parte, el viceministro de Salud Pública Gustavo Rossel declaró días antes que ya se hizo el planteamiento de información y evidencias a través del INS, pero tampoco abordó el tema de manera detallada.

Como se recuerda, la tercera dosis es un pedido que el gremio médico viene realizando desde abril de 2021 en el país. En julio, decenas de médicos realizaron un plantón frente al Minsa para exigir la inoculación adicional. Aquella manifestación fue apoyada por el Colegio Médico del Perú (CMP), que ha persistido en su solicitud hasta la actualidad.

Convoca.pe se comunicó con Raúl Urquizo, directivo del CMP, quien confirmó que la tercera dosis para el personal de salud iniciaría, a más tardar, el próximo 15 de octubre. Aunque la primera línea fue inoculada con vacunas del laboratorio chino Sinopharm, la tercera dosis provendría de la farmacéutica norteamericana Pfizer.

En agenda

El debate para la aplicación de una tercera dosis en toda la población también ha estado presente a nivel internacional y ha empezado a concretarse en decisiones gubernamentales. La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) aprobó el 22 de septiembre la vacuna de refuerzo para los mayores de 65 años y personas con riesgo alto. La aplicación de esta tercera dosis también se ha aprobado en Reino Unido y en países latinoamericanos como Chile o Colombia.

Comunicado del CMP del 27 de septiembre, donde reiteran su pedido al Minsa de una dosis de refuerzo para el personal médico. (foto: Colegio Médico del Perú)

Cabe resaltar que dicha tendencia desatiende las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud de frenar la distribución de tercera dosis y enfocarse en algunos países que están lejos de completar la inmunización.

“Debemos ver la equidad de vacunas como un problema de todos: el hecho que no haya vacunas en el África subsahariana o en el norte de Asia es un riesgo para todos. Si mañana se forma una variante que no frene la vacuna, va a ser un problema de equidad”, agrega al respecto Angela Uyen, médica peruana e investigadora especialista en enfermedades infecciosas.

El principal argumento de quienes piden una tercera dosis es la caída de anticuerpos luego de unas semanas de la segunda dosis. Pero un ensayo publicado en la revista médica The Lancet rechaza que esto sea un indicio suficiente para hablar de una pérdida de protección contra el Covid-19. Según dicho artículo, esta protección también depende de “las respuestas de memoria e inmunidad mediada por células, que generalmente tienen una vida más larga [que los anticuerpos]”.

El inmunólogo More coincide en que, en vez de los anticuerpos, la memoria inmunológica es el indicador que debe ser estudiado constantemente y en todos los países. Hasta el momento, no hay evidencia de una caída en este.

Pacientes inmunosuprimidos también esperan tercera dosis

Hay mayor consenso científico de la necesidad de una dosis de refuerzo para los pacientes inmunodeprimidos, quienes tienen defensas bajas debido a enfermedades o tratamientos. El ensayo Octave, dirigido por la Universidad de Glasgow, determinó que solo un 60% de estos pacientes generó el mismo nivel de anticuerpos que el resto de personas tras la segunda dosis. Incluso un 11% no desarrolló ningún anticuerpo, según detalla el estudio publicado en la revista British Medical Journal.

Estos indicios han motivado que algunos países, como España, aprueben una dosis de refuerzo para la mencionada población. La FDA también autorizó esta tercera dosis el 17 de agosto, tras considerar que los inmunodeprimidos están más expuestos a contraer enfermedades graves.

Para el inmunólogo More, está claro que dicho grupo no ha desarrollado la respuesta que necesitan contra la Covid-19 debido a su compromiso inmunológico, por lo que sí considera que deberían recibir una tercera dosis. “En Perú también debería tomarse en cuenta. No se habla de una población grande que complique el manejo de acuerdo a la disponibilidad de vacuna. No debería ser un problema para cubrir”, añade.

En Perú hay al menos 16,518 personas con trastornos que afectan el sistema inmunológico, según registros de 2020 de consulta externa en los establecimientos del Minsa y de gobiernos regionales. Esta cifra puede ser un acercamiento a la población inmunodeprimida que podría recibir la tercera dosis. Pero otros países también están incluyendo a pacientes trasplantados o aquellos con otras enfermedades que reciben tratamientos que debilitan su sistema inmune.

“Yo creo que los pacientes inmunosuprimidos pueden incluirse en una siguiente etapa, ya que ya estamos vacunando jóvenes, felizmente. Pero si tuviera que priorizar, diría que primero cumplamos con la tarea pendiente de los adultos mayores o la población de riesgo que ha quedado rezagada. Luego de eso, pensemos en una tercera dosis solo para los que realmente lo necesitan”, considera Uyen.

Ministro Hernando Cevallos en la reunión del 28 de septiembre con el comité consultivo para evaluar aplicación de tercera dosis. Hasta el momento, no se ha tomado una decisión y esperan una segunda reunión. (foto: Ministerio de Salud)

Hasta el momento, el Minsa tampoco ha anunciado la posibilidad de una nueva inoculación a los inmunodeprimidos. Convoca se contactó con la directora de inmunizaciones del Minsa, Gabriela Jiménez, pero no llegó a confirmar la entrevista solicitada. El viceministro de Salud Pública, Gustavo Rosell, no respondió.

Actualización: Luego del cierre de este informe, el Instituto Nacional de Salud (INS) respondió que, hasta el 28 de septiembre, han autorizado cinco ensayos clínicos para medir la eficacia de candidatas a vacunas contra el coronavirus. Añadieron que ninguno de estos cuenta con la autorización para evaluar una tercera dosis.