Perú se ubica en el puesto 20 de 32 países de América que fueron evaluados en el 'Índice de Percepción de la Corrupción 2020' (IPC), un estudio anual que realiza la ONG Transparencia Internacional, a nivel mundial. Nuestro país también se ubica en el puesto 94 de 180 países del mundo, mejorando siete posiciones respecto a la última evaluación sobre percepción de corrupción del 2019, en la que se ubicó en el puesto 101 del ranking.
El estudio evalúa la percepción del nivel de corrupción del sector público en 180 países o territorios, según la opinión de entidades multilaterales, expertos en materia de transparencia pública y empresarios que fueron consultados por la sede central de Transparencia Internacional, ubicada en la ciudad de Berlín, en Alemania.
Respecto a la metodología, Convoca.pe conoció que el estudio fue realizado con análisis de documentos de entidades internacionales y opiniones de expertos recogidos por Transparencia Internacional hasta octubre de 2020, por lo que no se incluyeron los análisis y reacciones de entidades internacionales sobre las denuncias acerca de supuestos sobornos al expresidente Martín Vizcarra y del proceso de vacancia presidencial aprobado por el Congreso de la República.
El informe destaca que el Perú tuvo una mejora en el ranking IPC, debido al avance de las investigaciones de los casos de corrupción como "Lava Jato" y "Los Cuellos Blancos del Puerto" y la reciente ratificación de importantes normas como la "muerte civil", que impide que personas condenadas por corrupción puedan postular a cargos públicos o puestos en el Estado.
Asimismo, el estudio de Transparencia Internacional destaca que el Perú muestra mejoras en las normas sobre la transparencia y la rendición de cuentas en la financiación de las campañas electorales de los partidos políticos y movimientos regionales.
Para el director ejecutivo de Proética, Samuel Rotta, otro de los puntos que aportaron a la mejora del país en el índice de percepción fue que el Congreso avanzó en la primera votación para eliminar la inmunidad parlamentaria, que estaba relacionada con la protección política para congresistas condenados por delinquir. Esa reforma constitucional debe ser aprobada en segunda votación por los parlamentarios.
Samuel Rotta destacó que a la situación de corrupción sistémica en el país, se puede sumar la inestabilidad política, que ha sido constante en estos últimos años. Añadió que, durante la pandemia del COVID-19, se ha extendido en la ciudadanía la sospecha del mal uso de recursos públicos destinados a la atención de las poblaciones vulnerables ante el aislamiento social.
El representante del capítulo internacional de Transparencia Internacional en Perú agregó que la posición del país podría mejorar en el 2021, dependiendo de que el próximo gobierno y Parlamento retomen aquellas reformas iniciadas, como la modificación de la Ley de Contrataciones del Estado, y se garantice la autonomía de los fiscales que investigan casos de corrupción.
“Es necesario que la ciudadanía evalúe tres cosas en sus candidatos o candidatas de preferencia: propuestas concretas, hojas de vida limpias y cuentas claras”, finalizó.