Un panorama de agresiones, amenazas y hostigamientos desde diversos sectores, son hechos que ponen en riesgo la vida e integridad de los periodistas en Perú. En un reciente encuentro por la Libertad de Prensa, un grupo de periodistas compartió sus experiencias y dio detalle de las amenazas y campañas de desprestigio, que afectan sus derechos y su labor informativa. 

“En Puno como en otras partes del país, hay grupos organizados para primero deslegitimar al mensajero, destruirlo, desmoralizarlo. Pero no solo eso, sino ver cómo lo que hacen supone una advertencia para uno”. 

Esta frase es del periodista puneño, Liubomir Fernández, quien ha informado sobre las actividades de las economías ilegales que proliferan en su región: tala ilegal, narcotráfico, contrabando; acciones que según ha podido recopilar en sus informes, no podrían funcionar sin el respaldo de las autoridades de la zona, en particular malos elementos de la Policía Nacional. 

Fernández quien también realizó coberturas sobre las movilizaciones que se produjeron en Juliaca contra el régimen de la presidenta Dina Boluarte y brindó detalles sobre la represión producida en dicha ciudad que culminó con 22 personas muertas por la acción policial y 6 soldados que fallecieron al ser obligados a cruzar el río Ilave, coincide con su colega Manuel Calloquispe de Madre de Dios respecto a los riesgos que caen sobre las y los periodistas por el hecho de realizar su labor. 

Mesa de periodistas en Encuentro por la Libertad de Prensa

Periodistas brindaron testimonios sobre amenazas y agresiones. Foto: Convoca

Calloquispe recuerda que en varias oportunidades ha sido objeto de ataques, en especial por personas vinculadas a la minería ilegal en la zona de La Pampa, luego de haber realizado coberturas sobre los efectos de esta actividad en la región. “Se han metido a mi casa, me han pegado, me han correteado en una movilización, me han lanzado machetes, han sacado el freno de mi moto para que me mate (...) he pedido garantías pero hay gente poderosa que protege a estas personas”, señala. 

Paola Ugaz es una de las periodistas, que junto a su colega Pedro Salinas, reveló las denuncias de abusos y agresiones sexuales cometidas por los miembros del Sodalicio de Vida Cristiana, además de mostrar las irregularidades en sus negocios en diversos puntos del país. Ello sumado a sus críticas al fujimorismo y diversas investigaciones periodísticas que han revelado hechos de corrupción le han generado no solo agresiones verbales en redes sociales y medios de comunicación, sino también la judicialización permanente y la difusión de noticias falsas sobre su trabajo periodístico. 

“Hubo políticos vinculados a Fuerza Popular y a Renovación Popular, pidiendo que me investiguen. Los miembros de “La Resistencia” cargaban fotos con mi nombre, banderolas con fotos mías y mi nombre pidiendo que me investiguen, gente vinculada al Sodalicio presentaron denuncias en mi contra, sindicándome como lideresa de una organización criminal de lavado de activos, y así muchas cosas de ese tipo”, puntualiza. 
 

Periodista de Puno Liubomir Fernández

Liubomir Fernández: "Quien avisa el trabajo que hacemos los periodistas es la policía". Foto: Captura de video 

Esos pedidos y acosos constantes en redes se materializaron en denuncias presentadas por Luciano Revoredo, director de la web La Abeja y excandidato al Congreso por Renovación Popular. Este caso es solo uno de los 10 procesos judiciales que Ugaz ha tenido que enfrentar desde el año 2019 cuando el libro "Mitad Monjes, Mitad Soldados" salió a la luz y reveló la investigación sobre el Sodalicio.

Paola Ugaz también recuerda que las agresiones y el acoso en redes y medios de comunicación se vinculan a su cuerpo con la intención de burlarse o minimizarla. Modalidad de acoso de la que también ha sido víctima Rosa María Palacios, abogada y periodista. 

Palacios recuerda que por su posición crítica al régimen de Boluarte, al indulto a Fujimori y otros temas, ha sido objeto de insultos, amenazas y amedrentamiento en la vía pública. 

“En el último año he tenido siete ataques físicos contra mi casa y contra mí por parte de “la pestilencia” (la resistencia) que durante una hora han gritado con megáfonos “chancha de m… comunista, terrorista”, eso varias veces”, señala.

Para Rosa María Palacios, existen indicios visibles que relacionan a este grupo de personas con “tres partidos políticos: Renovación Popular, el fujimorismo y el partido aprista”, afirma al mismo tiempo de señalar que frente a estas agresiones no existe ninguna reacción por parte de las autoridades. 

“Ni la Municipalidad (de Miraflores) ni la policía, nadie actúa para frenar estos hechos que son movilizados por gente allegada a estos partidos. Entonces yo tengo que responder desde la política de mis espacios de opinión: Estos partidos tienen un brazo armado en la calle, como las “camisas pardas” de Alemania”, puntualiza. 
 

Rosa María Palacios en encuentro por la Libertad de Prensa

Rosa María Palacios: "Además de periodista, soy abogada y eso me permite defenderme en algo de los ataques que recibo". Foto: Captura de video 

Agresiones contra la prensa 

Estos testimonios se dan en medio de un contexto donde la cantidad de agresiones a la prensa presenta cifras alarmantes. Un informe de la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) señala que de enero a abril de este año se han registrado 119 agresiones a periodistas en el país. 

Esta cifra puede ir en aumento y superar a fines de año el número registrado en todo el 2023, donde se recopilaron 172 casos entre ataques físicos, acosos y amenazas, iniciativas legislativas, judicialización de casos, etc. 

Pedro Vaca, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) considera que estos casos forman parte de la violencia contra la prensa que se da en otros países de la región que incluyen el asesinato de periodistas. 

“Detrás de la violencia, llega el miedo, el mensaje de inhibición (...) muchos asesinatos se da en manifestaciones sociales o en zonas donde el periodismo denuncia y donde la muerte de los periodistas lanza un mensaje de cercenar una voz y un mensaje que tiene efectos en la confianza para poder hacer periodismo”, afirma. 
 

Vaca considera también que existe una expectativa, no cubierta, sobre el accionar de la institucionalidad frente a estos hechos. 

“La acción institucional está acompañada de estigmatización, hay una tendencia del funcionario público de situar al periodismo y a la prensa como un enemigo de la sociedad, se genera una sensación de que la propaganda es buena y el periodismo es malo (...) si el funcionario recibe una crítica periodística, debe ser la oportunidad para debatir y explicar, pero se usa para estigmatizar”, puntualiza. 

Estas intervenciones se dieron en el marco del Encuentro por la Libertad de Prensa, organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Unesco, la Asociación Nacional de Periodistas (ANP), el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), las embajada de Canadá en Perú y la embajada británica en Perú.