“Nunca he visto un nivel de destrucción de la naturaleza así, es una sensación inexplicable, parecería que estamos en una zona de guerra”, afirma Rocío Vargas, maestra rural, al referirse a la grave situación que enfrenta actualmente la provincia de Luya, en la región Amazonas, debido a los incendios forestales de las últimas semanas. En esta provincia se ubica el distrito de Lámud que, según el Reporte Complementario N.º 8598 del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), ha perdido ya 9,400 hectáreas de árboles y pastizales a causa del fuego, las cuales representan el 82% de las hectáreas perdidas en Amazonas, de acuerdo a un análisis realizado por Convoca de 118 reportes de esta institución entre el 15 y el 18 de septiembre. Lámud, ubicado a una hora y media de Chachapoyas, capital de la región, es, hasta el momento, el distrito más afectado por la emergencia nacional, mientras las llamas todavía permanecen activas en 40 zonas del país.
"Ya son más o menos 15 o 20 días que el incendio no se apaga. No es solo aquí en Tozán [zona afectada en el distrito de Lámud], es general en todos los distritos", afirma Meister Bustamante, integrante de la Ronda Campesina de Luya. Según el Indeci el incendio en el distrito de Lámud se inició el 7 de septiembre a las 8 de la mañana y, hasta el cierre de edición y publicación de este informe, sigue activo. Este evento ha causado graves daños en las zonas de Quilayón, Ayachaqui, Chichita, Léngate, Pueblo de los Muertos, Juanita Pampa y los alrededores de la laguna de Tozán, que conforman una gran área natural del distrito.
De hecho, el alcalde de la provincia de Luya, Amílcar Díaz, detalló en una entrevista con Convoca.pe que también resultaron dañados dos sitios turísticos importantes de la zona: los sarcófagos de Léngate y el complejo arqueológico del Pueblo de los Muertos, los cuales son dos complejos arqueológicos característicos de la región Amazonas, similares a los sarcófagos de Karajía y las ruinas de Kuélap. Según la autoridad edil, se ha perdido todo el entorno natural que los rodeaba y, además, se han deteriorado los accesos turísticos en Léngate. De acuerdo con el alcalde provincial, esto representa la pérdida de una reciente inversión, realizada el año pasado por la Municipalidad Provincial de Luya, en la construcción de chozas, escaleras y miradores.
Díaz también describió la devastadora situación en el terreno, con la pérdida de flora y fauna a causa de las llamas:
"Los que hemos estado allí hemos batallado. Personalmente, vi tres venados correr desesperadamente para no quemarse. Las aves intentaban regresar, seguramente porque tenían sus nidos ahí. Luchaban contra el fuego, contra el humo, y al final se fueron... conejos, ardillas, perdices, de todo", relató el alcalde provincial para este medio.
En esta parte del país, el cuerpo de bomberos más cercano está en la ciudad de Chachapoyas, a una hora y media de distancia. Ante la emergencia, la respuesta más rápida proviene de la municipalidad provincial y de las distritales, las que, sin embargo, cuentan con recursos limitados tanto en material como en personal. Esto llevó a que fuera la misma población la que se organizara para combatir las llamas, pese a sus carencias.
"Ahí se ha destapado la falencia que tiene el Estado. Ahí [en Lámud] se ha sofocado el fuego con ramas, de manera artesanal, con la ayuda de los bomberos, con las estrategias que ellos tienen; ha estado el Ejército y todo, hasta donde se ha podido. Si la población no hubiese apoyado a las instituciones, ese incendio hubiese sido más fuerte, hubiese abarcado el distrito de Luya y hubiese llegado a Lámud como ciudad", señaló Amílcar Díaz, alcalde provincial de Luya.
La maestra rural Rocío Vargas relata cómo, en otras zonas de la provincia, como el anexo de Chocta, en el distrito de Luya, también se están produciendo incendios que los ciudadanos intentan controlar con los pocos recursos a su disposición.
"Han mojado trapos y con eso golpean [el fuego] para apagarlo, con machetes, con tierra, tratando de echarle, porque no tenemos más. Imagínate, si los mismos bomberos no cuentan con las herramientas necesarias... la población solo tiene su machete, su lampa, para intentar crear espacios donde el fuego se detenga", relató la docente para Convoca.pe.
Ante la situación, el gobierno de Dina Boluarte reaccionó declarando el estado de emergencia en Amazonas, San Martín y Ucayali, todavía el 18 de septiembre pasado, 11 días después de la emergencia. Sin embargo, el Decreto Supremo 097-2024-PCM emitido al respecto, solo contempla al distrito de Lámud en emergencia, a pesar de que los ciudadanos de la provincia de Luya claman por incluir al resto de los distritos, ya que los incendios continúan propagándose en diversas zonas de la provincia.
"Lo que nos apena es que solo han declarado en emergencia al distrito de Lámud, cuando todos los distritos están [quemándose]. Está Inguilpata, está Cohechán y el mismo Luya. Por eso hemos solicitado al gobernador que se declare en emergencia a los demás distritos también", señaló Meister Bustamante, secretario y miembro de la Ronda Campesina de Luya, para este medio.
Recientemente, el Consejo Regional de Amazonas emitió un comunicado denunciando la crítica situación y la falta de respuesta del gobierno central, responsabilizando directamente al gobierno de Dina Boluarte por el "abandono y la indiferencia" hacia la región en el contexto de los incendios.
Como ya se señaló en este medio, desde el inicio del gobierno de Boluarte, no ha habido un plan de manejo para incendios, lo que ha agravado los impactos de la emergencia actual. Además, las cifras dadas por el Indeci tienen serias deficiencias en cuanto a estimaciones concretas.
Por ejemplo, las 9,400 hectáreas devastadas en Lámud equivalen a 94 km². Esta cifra supera la superficie total del propio distrito, que es de 69.49 km², lo que representa un 145% de su territorio. Esto implica que el incendio debió extenderse a otras jurisdicciones para alcanzar tal magnitud, sin embargo, el Indeci solo menciona a Lámud como afectado. La inconsistencia en la información oficial también ha sido abordada por Convoca.pe en su cobertura de la actual emergencia, destacando la falta de precisión en los reportes sobre el alcance real de los incendios.
Para Martín Arana, especialista técnico de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS - Perú), el Estado peruano no está preparado para enfrentar este tipo de desastres.
"La respuesta que se ha dado, incluso con la declaratoria de emergencia, evidencia que la capacidad de reacción del Estado es completamente insuficiente. El cuerpo de bomberos no está capacitado para actuar como bomberos forestales, lo cual requiere especialización y adiestramiento. El Sernanp cuenta con la única brigada de bomberos forestales certificados. Todo lo demás son esfuerzos bienintencionados de la población local, los municipios y la fuerza aérea, pero esto no responde a una acción sistémica frente a este tipo de emergencias", señaló Arana para Convoca.pe.
Mientras tanto, otros sectores de la provincia que hasta hace poco permanecían intactos, ahora están siendo consumidos por las llamas. Huaylla Belén, en el distrito de Cohechán, es uno de ellos. Fuentes de Convoca.pe en la zona informan que el incendio allí es incontrolable, afectando una área cercana al centro turístico El Gran Vilaya, conformado por restos únicos de ruinas prehispánicas en el bosque aledaño al río Utcubamba, que atraviesa la provincia de Luya.
Ante esta situación, la maestra rural Rocío Vargas expresa su pesar y reflexiona: "Muchos días de sol traen consigo un desierto, y la verdad es que eso es lo que nos está ocurriendo. Es hora de que todos tratemos de salvar lo que queda, porque lo que está sucediendo es irreparable", concluyó.
Shilla, en Áncash, el otro distrito más afectado por el fuego
Shilla, ubicado entre los nevados Chequiarajo, Yahuina, Hualcán, Chajiaco, Huascarán y Ulta, en la provincia de Carhuaz, región Áncash, es el segundo distrito más afectado por los incendios, según un análisis realizado por este medio de los reportes complementarios emitidos por el Indeci hasta la fecha. El Reporte 8466 detalla que el incendio en este distrito comenzó el 7 de septiembre a las 5 de la tarde y, hasta su control el 15 de septiembre, destruyó 1200 hectáreas de árboles y pastizales, equivalentes al 46,1% de las 2580 hectáreas destruidas por el fuego en la región Áncash, de acuerdo al análisis realizado por este medio de 118 reportes complementarios del Indeci entre el 15 y 18 de septiembre.
"Animales, pastizales, bosques, eucaliptos, pinos, todo se ha quemado", indicó Marcela Rosario Julca, asistente técnico de la Gerencia de Desarrollo Urbano y Rural de la Municipalidad Distrital de Shilla, en conversación con Convoca.pe.
"Hubo lugares donde no pudimos controlar la primera línea. El fuego nos ganó. Con bombas de mochila llevábamos agua, también usamos matafuegos y ramas, como pudimos lo apagamos", relató Marcela, quien estuvo participando en las labores de mitigación del fuego en la zona afectada, ubicada a más de una hora desde Huaraz..
Según el sistema Fire Information for Resource Management System (FIRMS) de la NASA, en los últimos 15 días se habrían afectado aproximadamente más de 13 kilómetros cuadrados en el distrito de Shilla, lo que equivale a 1374 hectáreas, una cifra ligeramente superior a las 1200 hectáreas reportadas por el Indeci. Esta discrepancia refleja, por otra parte, la magnitud del impacto y la dificultad de obtener datos precisos en tiempo real.
Martín Arana, especialista técnico de la FCDS - Perú, también señaló esta problemática:
"Parte de la debilidad en la capacidad de respuesta [del Estado] es que se están evidenciando las incongruencias en los sistemas de registro y reporte de las diferentes entidades competentes. Hasta ahora no hay una cifra clara. Existen serias inconsistencias entre lo que reportan los ministros, el COER y las regiones, cuyas cifras son muchísimo más altas", concluyó Arana.
Este tema también fue abordado por Convoca.pe en su cobertura de la emergencia nacional, donde se destacó la cifra de 238 incendios mencionada por la presidenta Dina Boluarte, mientras que el portal de emergencias del Indeci ya registra más de mil alertas.
Ignacio Sánchez, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), explicó a Convoca.pe la situación de los guardaparques, quienes, en muchos casos, son la primera línea de alerta y acción frente a los incendios forestales, como en el Parque Nacional Huascarán, cercano al distrito de Shilla, en Áncash.
Sánchez mencionó que lo único con lo que cuentan son herramientas básicas, como rastrillos, palas, mochilas de 20 litros para transportar agua, y los llamados "matafuegos", pequeños extintores usados para combatir el fuego. Sin embargo, destacó la necesidad de equipos más especializados.
"Deberíamos contar con herramientas más sofisticadas, como electrobombas para combatir incendios forestales y cisternas de polietileno desarmables, además de más equipamiento", señaló a Convoca.pe.
Por otro lado, este medio intentó comunicarse con el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Áncash. Sin embargo, informaron que el personal estaba atendiendo nuevos incendios en la región, algunos cercanos a la capital, Huaraz. Esta situación también fue reportada por el Indeci en su Reporte Complementario N° 8568, que menciona la afectación de 100 hectáreas de cobertura natural en los centros poblados de Macashca, Huallcor y Jauna, en el distrito de Huaraz.
Áncash es una región que, hasta el momento, no ha sido declarada en estado de emergencia, a pesar de los graves incendios registrados en varias partes de su territorio. Por ejemplo, en el distrito de Pampas, se documentaron dos incendios, según los reportes complementarios 8544 y 8539 del Indeci. El primero ocurrió en el caserío de Puyalli y comenzó el 4 de septiembre a las 6 de la tarde. El segundo se desató en el sector conocido como Curva del Diablo, iniciándose el 9 de septiembre a las 3 de la tarde.
Ambos incendios destruyeron un total de 750 hectáreas de cobertura natural y 7 de cultivos, de acuerdo con los informes oficiales. Además, en el primer siniestro se reportaron dos personas damnificadas y la destrucción de una vivienda, mientras que el segundo dejó un trágico saldo de una persona fallecida y otra herida.
Marcela Rosario Julca, asistente técnica de la Gerencia de Desarrollo Urbano y Rural de la Municipalidad Distrital de Shilla, comentó a este medio que las 1200 hectáreas devastadas reportadas en su distrito, el segundo más afectado del país, parecen ser menos de las realmente afectadas.
"Como es una zona inaccesible [para medir la afectación], en Google Earth parece que son más hectáreas [devastadas], pero se quedó con 1200 hectáreas nada más. Si usted conociera la zona, vería que es más. Así, sinceramente yo le digo que se ha quemado los pinos, los árboles, los animales, los quinuales. Una semana ha durado donde no hemos podido apagarlo", concluyó.
El Perú en llamas: los días críticos del 15 al 18 de septiembre
La emergencia por los incendios forestales se intensificó a partir del 29 de agosto, y no fue hasta el 18 de septiembre que se declaró el estado de emergencia en tres regiones y algunos de sus distritos. Los reportes complementarios emitidos por el Indeci entre el 15 y el 18 de septiembre detallan la situación de los incendios en todo el país, indicando si estos permanecían activos, controlados o extinguidos, además de incluir información sobre la ubicación, el área afectada y las medidas adoptadas por los gobiernos locales.
De acuerdo con estos informes, un análisis realizado por este medio reveló que, durante esos días, el total de hectáreas de cobertura natural (árboles y pastizales) dañadas o destruidas por el fuego en los incendios reportados, ascendió a 18,508. La región Amazonas fue la más afectada, con 11,460 hectáreas devastadas, seguida por Áncash (2,580 hectáreas), Cajamarca (978 hectáreas), Ayacucho (826 hectáreas) y Madre de Dios (706 hectáreas).
Como hemos señalado a nivel distrital, Lámud, en la provincia de Luya, Amazonas, encabeza la lista de los más afectados con 9,400 hectáreas de cobertura natural dañadas. Le siguen Shilla, en la provincia de Carhuaz, región Áncash, con 1,200 hectáreas; y los distritos de Corosha y Yambrasbamba, en Bongará, Amazonas con 900 hectáreas cada uno. Pampas, en Pallasca, Áncash, perdió 750 hectáreas, mientras que los distritos amazónicos de Iberia e Iñapari, en Tahuamanu, Madre de Dios, reportaron un total de 695.4 hectáreas afectadas.
Por último, los informes de esos tres días (del 15 al 18 de septiembre) señalan que el total de personas damnificadas asciende a 51, con 8 viviendas destruidas y 18 inhabitables. Según un balance general proporcionado por el propio Indeci, el total de fallecidos a causa de los incendios se eleva a 20, con 150 personas heridas hasta la fecha.
Ante esta situación, Rocío Vargas, maestra rural, reflexiona:
"De estos incendios forestales me vienen a mí decirme: "¿Qué estoy haciendo desde donde estoy?". O sea, ¿qué estoy haciendo para evitar esta situación? (...) Para mí lo que vendría ahorita en este momento, a partir de esta reflexión, es ponernos ya en acción, tratar de salvar [la naturaleza] y organizarnos nosotros mismos, porque si esperamos del Estado o alguien más, eso no va a suceder", concluye.