El proyecto de ley que intentó incluir alimentos delicatessen como el faisán, el ganso o el lomo fino, entre otros, en la lista de productos “esenciales” que quedarían excluidos del IGV para beneficio de la ciudadanía fue diseñado por tres asesores parlamentarios, que trabajaron al apuro y a oídos sordos la noche del último jueves 7 de abril, en la Sala Grau del Congreso, revelaron a Convoca.pe fuentes que presenciaron los hechos.
Como se sabe, este proyecto fue aprobado en el Pleno parlamentario celebrado el mismo día y enviado al Ejecutivo para su promulgación. Sin embargo, el Gobierno lo devolvió al Legislativo tras descubrirse que incluía un selecto grupo de productos gourmet.
"Al recibir la autógrafa de la ley notamos que el Congreso desvirtuó el proyecto, al exonerar al lomo fino, ganso, faisán, gallina de Guinea, carne importada, leche condensada, lasagna, ravioles, entre otros, que no forman parte de la canasta básica de la población de escasos recursos", denunció en su cuenta de Twitter el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres.
Frente a los cuestionamientos, los legisladores se allanaron a la autógrafa original este martes, por lo que desde el 1 de mayo se exonerará de dicho impuesto a la carne de aves como el pollo, gallo, gallina, los huevos frescos de gallina, el azúcar, las pastas alimenticias sin cocer, rellenar ni preparar de otra forma, y el pan. La medida regirá hasta el 31 de julio del 2022.
Imperturbables
Al menos una decena de personas se encontraban en la Sala Grau del Congreso cuando se redactaba el texto sustitutorio que daba paso a la ahora conocida Ley Faisán. Algunas de ellas revelaron a Convoca.pe que el diseño de la misma estuvo en manos del asesor de la Comisión de Economía del Congreso, José Ignacio Carrión Richardson; de la secretaria técnica del mismo grupo de trabajo, Giuliana Zenaida Lastres Blanco; y del asesor de la mesa directiva del parlamento, Alberto Flavio Rey Rojas, quien según los consultados, comandaba al grupo.
El primero de ellos es abogado titulado en Derecho Parlamentario y Derecho Constitucional y cuenta con amplia experiencia como asesor y coordinador parlamentario. La segunda profesional mencionada es master en Tributación y Política Fiscal, y llegó a ser la primera mujer en ocupar el cargo Oficial Mayor del Congreso –la primera de toda América Latina– en el 2011. Cuenta con amplia experiencia en el Parlamento. El último de los mencionados es economista.
Las fuentes de este portal, que prefirieron mantener su identidad en reserva, señalaron que estos asesores introdujeron al proyecto original del Ejecutivo las partidas arancelarias que incluyen al faisán, al ganso y otras carnes finas y aumentaron su plazo de vigencia hasta diciembre, lo que según estimados de los especialistas del gobierno puede costar 3 mil millones de soles o más al tesoro nacional.
Además –explicaron los testigos–, se agregó a la norma un punto para que la administración tributaria, la Sunat, devuelva a las empresas el crédito fiscal del IGV por la compra de materias primas, insumos y otros productos o servicios utilizados en la producción de los alimentos exonerados de impuestos, cada tres meses, y por un monto mínimo de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT), equivalente a 4.600 soles.
Los testigos relataron además que el trabajo de los tres asesores fue tan cerrado que incluso hicieron caso omiso de las observaciones y recomendaciones que les formuló la coordinadora parlamentaria del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Lenka Zajec, a quien algunos congresistas llamaron de emergencia, mediante un asesor, para que dé sus apreciaciones al respecto. La profesional se encontraba en el Hemiciclo, a la espera de que se debata el proyecto original que había enviado su sector.
“[La coordinadora parlamentaria del MEF] llamó por teléfono al ministerio, puso el altavoz y les dijo [a los asesores] que por favor escuchen por qué no se debe incluir la lista de bienes [de alimentos como el faisán], la devolución del IGV y la temporalidad [vigencia hasta diciembre] en el proyecto. Los congresistas pedían que se escuche a la funcionaria, pero ellos [los tres asesores] seguían con lo suyo”, señalaron las fuentes a este medio. Según se conoció, Zajec estaba en la línea telefónica con Marco Antonio Camacho Sandoval, director general de Política de Ingresos Públicos del MEF.
Katy Ugarte Mamani, congresista de Perú Libre, confirmó Convoca.pe que fue ella quien llamó a Zajec, para evitar que la norma del Ejecutivo se desvirtúe. Además, comentó que también había presentado un texto sustitutorio para lograr la exoneración de IGV a ciertos productos, pero este fue desestimado.
“Me tuve que retirar porque no nos escucharon. Hicieron a un lado mi proyecto y el del Ejecutivo. No pudimos coordinar y así se lo dije a la presidenta de la Comisión de Economía [Silvia Monteza]. Fue una situación en la que no hubo consensos y ahí están los resultados”, explicó a este portal.
Sin consenso
La parlamentaria Francis Paredes, de Perú Libre, que también estuvo en la Sala Grau, relató a este portal que incluso hubo un pequeño altercado con los mismos asesores, pues se pidió que se retiren de la sala porque no eran parlamentarios. “Presumo que la intención que ellos tenían era hacer patinar al Ejecutivo, pero parece que no salió como esperaban porque en realidad cuando revisamos las partidas, salía el faisán, la leche condensada, el lomo fino y cosas que no utiliza la población”, dijo en diálogo con este medio.
En este contexto, un grupo de parlamentarios se retiró de la sala al ver que no podían persuadir a los asesores Carrión, Lastres y Rey.
“En vista de que ellos no tenían apertura ni para escuchar, las congresistas dijeron: ‘si no quieren escuchar, vamos a hacer nuestro propio texto sustitutorio’. Agregaron dos artículos al proyecto original: uno para que que Indecopi supervise los precios, y otro para que se forme una mesa de trabajo donde también se vea el beneficio en la selva. Se agregó uno más, a pedido del congresista Héctor Valer para que el Ejecutivo evalúe la pertinencia de renovar el plazo del beneficio [de tres meses originalmente]”, relataron las fuentes de Convoca.pe.
Este nuevo texto fue firmado por las congresistas Isabel Cortés (Juntos por el Perú), Francis Paredes, Katy Ugarte (Perú Libre), Héctor Valer (Perú Democrático) y José Jerí (Somos Perú). “Una vez que tenían las firmas, Paredes y Ugarte se acercaron a Monteza, que estaba en su escaño, para pedirle que este texto también sea incluido [en el debate del Pleno], pero ella dijo que no porque no había pasado por comisión. Ellos insistían, pero ella dijo que era un tema de la mesa directiva”, explicaron las fuentes.
“Yo subí a la Mesa Directiva, seguro lo vas a ver en imágenes, y le dije a la presidenta [María del Carmen] Alva que estábamos cometiendo irresponsabilidades y ese proyecto que se está aprobando va a regresar del Ejecutivo. Ella dijo que no va a pasar eso, que se están uniendo todos los proyectos”, explicó por su parte la parlamentaria Katy Ugarte.
Finalmente, la Ley Faisán fue aprobada porque se generó una confusión en el Pleno. La mayoría de congresistas pensaron que el referido texto sustitutorio había sido consensuado porque vieron en “correteos” a las referidas parlamentarias y a la coordinadora del MEF. “Maricarmen [Alva] lo presenta como un proyecto consensuado. Si ves la autógrafa, dice 'los proyectos acumulados' y ponen todos, incluido el del Ejecutivo, pero en realidad era falso porque era su proyecto”, informaron las fuentes.
El factor Alva
Los testigos recalcaron que los tres asesores mencionados trabajaban basados en un texto impulsado por la propia presidenta del Congreso, María del Carmen Alva: el Proyecto de Ley N° 1629/2021-CR, presentado el último 5 de abril, y firmado por miembros de la bancada de Acción Popular.
“¡El Congreso cumplió con el país! Aprobamos la ley que exonera el pago de IGV para productos de la canasta básica familiar: huevos, pollo, azúcar, entre otros. Estamos con quienes paran la olla. Presidente, es urgente la promulgación de esta ley, el pueblo no puede esperar”, escribió en sus redes sociales a modo de celebración la titular del Legislativo.
Sin embargo, esta felicidad acabó cuando el premier Aníbal Vásquez dio a conocer las exquisiteces que escondía la autógrafa de ley. Casi inmediatamente, el Congreso lanzó un comunicado en el que culpaba al MEF del incidente.
“La elaboración del texto sustitutorio de la iniciativa contó con la participación de la asesora del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) sin advertir observación sobre los aspectos criticados desde el Ejecutivo”, se lee en un comunicado publicado en la cuenta de Twitter del Parlamento.
No obstante, este comunicado fue lanzado inconsultamente, según se observa en una carta que la congresista Silvana Robles Araujo, de Perú Libre, envió el pasado 10 de abril a la presidenta del Congreso. En el documento, al que accedió en exclusiva Convoca.pe, la parlamentaria exigió a Alva que “informe de inmediato” el acuerdo de Mesa Directiva o de la Junta de Portavoces que da sustento al referido comunicado.
“Es grato dirigirme a usted para expresarle mi cordial saludo y, al mismo tiempo, expresarle mi extrañeza por la difusión de un comunicado publicado en las redes sociales el día de hoy (10 de abril), por cuanto no ha sido firmado por ninguna instancia de Poder Legislativo y, al parecer, tampoco existe acuerdo de Mesa Directiva ni de la Junta de Portavoces respecto de su contenido”, se lee en el documento.
Un día después, el 11 de abril, la presidenta de la Comisión de Economía del Congreso, Silvia Monteza, de Acción Popular, señaló que su grupo de trabajo no tenía responsabilidad sobre los proyectos de ley N° 1629, 1630, 1645 y 1670, todos referidos al IGV, porque fueron exonerados del dictamen de dicha comisión.
“El error recae en los autores de los proyectos de ley del Congreso de la República y sus equipos técnicos, quienes no identificaron correctamente las partidas”, se lee en el comunicado de Monteza publicado en Twitter.
Convoca.pe llamó en reiteradas oportunidades a la congresista Silvia Monteza para obtener sus descargos, comentarios y apreciaciones de los hechos. A pesar de que se dejó el recado con una persona que respondió su celular, y mensajes en el WhatsApp, no hubo respuesta al cierre de esta edición.
“Monteza está molesta porque el tema no pasó por su comisión. El error de ella fue prestar a sus asesores, por eso discutió con Maricarmen [Alva] y sacó ese comunicado diciendo que asuman sus errores”, se informó a este medio.
Como se recuerda, el propio ministro de Economía y Finanzas, Oscar Graham, respondió al Congreso al afirmar que la autógrafa que pretendía exonerar del IGV a alimentos de lujo como el faisán “no fue discutida” por su cartera, como se había indicado en el comunicado.
“La norma aprobada por el Congreso –específicamente la autógrafa– tiene demasiadas generalidades. Entonces, estas medidas tienen que ser técnicamente discutidas. Nosotros hicimos una propuesta para que esas partidas tengan la especificidad de vincularse a los productos de mayor demanda y necesidad”, explicó en entrevista concedida esta semana a TV Perú.
Las fuentes parlamentarias aseguraron que Monteza había aceptado con entusiasmo que el titular del MEF acuda a la Comisión de Economía el lunes 11 de abril, para que sustente el proyecto del Ejecutivo. Sin embargo, esta exposición se canceló porque la Mesa directiva del Congreso solicitó que el proyecto sea exonerado del trámite de comisiones.
“Nosotros como MEF estamos dispuestos a coordinar técnicamente, pero la propuesta que se hizo y finalmente que fue aprobada mediante la autógrafa no fue finalmente discutida. Si ustedes ven la propuesta que nosotros tenemos, es totalmente distinta a la propuesta que fue aprobada”, recalcó el ministro en el canal del Estado.
Pese a que un nuevo texto con correcciones ya fue aprobado el último martes, algunos economistas advierten que la medida podría tener poco impacto en la reducción de precios de la canasta básica. En tanto, la opinión pública sigue preguntándose qué sectores deprimidos iban a ser beneficiados con la exoneración de impuestos al faisán, al ganso y a la gallina de Guinea. La mesa queda servida para el debate.