Profesionales de Colombia, Estados Unidos y Perú dialogaron en la mesa ‘Crimen organizado: Cobertura y desafíos’ sobre las organizaciones criminales en América Latina y cómo los periodistas y académicos pueden trabajar juntos para destapar estas redes, como parte del Primer Encuentro Latinoamericano de Periodismo para Investigar la Corrupción desde diversas miradas (ELPIC).
La mesa realizada este viernes 25 de junio tuvo como expositores a Steven Dudley, codirector de InSight Crime, Daniela Castro, periodista del Proyecto de denuncia de la corrupción y el crimen organizado (OCCRP por sus siglas en inglés), y Sofía Vizcarra, investigadora en criminología y corrupción. La moderación estuvo a cargo de Miguel Gutiérrez, periodista e investigador de Convoca.pe.
Sofía Vizcarra inició el debate señalando que, a diferencia de una mafia en la que la participación de un grupo cerrado de personas y la confianza son los elementos principales, en América Latina se observa “redes criminales que se organizan en torno a un proyecto criminal".
La criminóloga peruana explicó que los principales tipos de proyectos son el crimen predatorio y el crimen organizado. Puso como ejemplo al narcotráfico en la zona del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), en la selva peruana. Agregó que una organización criminal también puede alternar entre estas dos actividades.
“El crimen es una configuración de cómo se organiza nuestra sociedad,” indicó Vizcarra, quien recordó que es una de las industrias que más rápido se adapta y es resiliente a los cambios.
Steven Dudley señaló que, además de estos dos tipos de grupos criminales, se encuentran los facilitadores, cuyo fin es más político, y que muchas veces nacen dentro de las cárceles. “Estos grupos interactúan con la sociedad y el Estado de una manera distinta, que evoluciona constantemente.” agregó.
El periodista estadounidense destacó que estas organizaciones criminales se crean, en muchos casos, a nivel municipal y forman alianzas con grupos económicos y políticos “proyectando así su poder nacional”. Sin embargo, señaló que las relaciones que estas redes criminales van tejiendo no son las más fuertes ni duraderas, pero tienen cierto grado de legitimidad con la comunidad y en los gobiernos y regiones donde operan.
Tanto Dudley como Vizcarra coincidieron en que académicos y periodistas deben trabajar juntos para entender y destapar el crimen organizado en América Latina.
Daniela Castro, periodista colombiana para OCCRP, explicó que trabajar colaborativamente y con periodistas locales enriquece las investigaciones, en términos de conocimiento y fuentes.
Vizcarra reflexionó sobre la función social de los medios de comunicación para informar a los ciudadanos y ayudarles a comprender la complejidad de estos temas, desmitificar y desestigmatizar este tipo de problemática.