El premier Walter Martos y la ministra Pilar Mazzetti, quienes tienen un rol dirigente durante el estado de emergencia por la pandemia, consideran dos estrategias diferentes para poder controlar la transmisión del COVID-19 en el país. Mazzetti anunció que entre sus planes está el reemplazo de las pruebas rápidas por test moleculares para rastrear de forma masiva los contagios por coronavirus, pero Martos aseguró que el cerco epidemiológico —que implica un diagnóstico masivo y aislamiento de las personas cuyos resultados dieron positivo al SARS-CoV-2— sería difícil de ejecutar debido a que esta estrategia se utiliza en una etapa temprana del brote y además, dijo, que no se cuentan con suficientes kits de diágnostico para ello.

 

Cuestionado sobre el retorno a la inmovilización obligatoria (toque de queda) durante los domingos, el premier Walter Martos defendió la medida y aseguró que recurrir solo al cerco epidemiológico durante la actual etapa de la emergencia no era viable. En una entrevista difundida en Canal N, Martos señaló que esta estrategia se implementa al comienzo del brote, cuando se registran pocos casos, y no cuando el contagio ya es comunitario, como en la actualidad.

 

 

Convoca Verifica, la unidad de verificación del discurso público de Convoca.pe, evaluó la declaración del presidente del Consejo de Ministros, quien aseguró —el 16 de agosto— que “la estrategia del cerco epidemiológico y el aislamiento es una estrategia que se utiliza al inicio de una pandemia, cuando se tienen muy pocos infectados. Pero es muy difícil hacer este tipo de estrategia cuando el contagio ya es comunitario, porque tendríamos que aislar a grandes cantidades de población y tener grandes centros de aislamiento y control, con un soporte logístico que se hace imposible hacerlo”.

El cerco epidemiológico es una estrategia de prevención y control que sirve para identificar a personas que estuvieron expuestas a un virus. En 2017, el Ministerio de Salud (Minsa) elaboró una norma técnica para la vigilancia epidemiológica de enfermedades infecciosas como el dengue y zika, en la cual se detalla cómo llevar a cabo esta metodología. 

La norma sanitaria señala que para identificar posibles casos, el equipo epidemiológico debe realizar una búsqueda activa de las personas con las que un paciente tuvo contacto, además de visitar su domicilio y recoger muestras de quienes integran su entorno cercano. Para aplicar esta estrategia se requiere de personal e implementos para realizar el muestreo. 

Según la guía “Rastreo de Contactos en el contexto de Covid-19”, elaborada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se debe rastrear a los contactos que estuvieron expuestos al coronavirus y ponerlos en cuarentena por al menos dos semanas o en aislamiento, si presentan síntomas.   

Cuando el rastreo de contactos es implementado de forma masiva, se puede romper las cadenas de transmisión del virus, y por ello se le considera una herramienta esencial de salud pública para controlar el brote enfermedades infecciosas, se indica en el documento.  

Consultado al respecto por Convoca.pe, el infectólogo Leslie Soto afirmó que el cerco epidemiológico implica ir a zonas específicas —donde se sabe que hay un mayor número de casos de COVID-19— para identificar a las personas que hayan sido expuestas al virus, y ponerlas en cuarentena. 

¿Cuándo se implementa?

Tanto la Organización Mundial de Salud (OMS) como la Organización Panamericana de Salud (OPS) recomiendan que el rastreo de contactos sea implementado en todas las etapas de transmisión del COVID-19. 

Si bien realizar el rastreo de contactos se torna más complejo cuando el contagio es comunitario, debe ser una práctica permanente, según la guía “Localización y manejo de contactos COVID-19”. En esta etapa de transmisión comunitaria, el seguimiento de contactos debe enfocarse en los contactos que se dan en el hogar, en las personas más vulnerables, en los trabajadores de salud, así como en entornos cerrados de alto contagio.

La guía recomienda continuar con el rastreo de contactos aún cuando el pico de transmisiones y el número de casos disminuya, con el fin de que continúe disminuyendo y rompiendo los niveles de contagio.  

“De que se puede, sí es posible hacerlo. Pero, faltan personas que puedan apoyar en esta labor, pues no es fácil”, sostuvo el médico Leslie Soto. “El primer nivel de atención debería estar preparado y trabajando. El personal de la posta (de salud) debería ir a todos los lugares que le corresponda de su distrito, y casa por casa comenzar a buscar a las personas y, sobre todo, tener las pruebas (kits de diagnóstico) a la mano”, añadió.

Entonces, no es cierto que los cercos epidemiológicos solo pueden realizarse en la etapa de inicio del brote, como declaró el premier Martos. Precisamente, la recomendación de organismos internacionales es que se continúe con la estrategia de identificación de infectados y de las personas con las que tuvo contacto. Sin embargo, para que este plan pueda concretarse se necesita un soporte logístico, tal como lo refirió Walter Martos. 

Por estas razones, Convoca Verifica concluye que lo aseverado por el jefe del gabinete ministerial es engañoso

 

¿Cuál es la salida? 

Convoca.pe conversó con Julio Cachay, médico internista de la Clínica Ricardo Palma, quien consideró que para implementar mejor el cerco epidemiológico cuando el contagio es comunitario, se tiene que recurrir a la inmovilización general de la población. 

“A estas alturas, lo que nos queda es hacer un diagnóstico masivo con pruebas moleculares con la finalidad de contener a las personas que tengan infección aguda y ayudarlas en lo posible", comentó el doctor Cachay. 

Y explicó que el rastreo de contactos sirve, aún si las personas siguen movilizándose. “Nos da una capacidad de contención saber dónde se está generando la infección. El problema es que el número de casos se incrementa cada vez más”, apuntó.