Sin el apoyo de Alianza para el Progreso y Acción Popular, la moción de vacancia quedaría sin el número de votos necesarios para citar al mandatario al Congreso y exponerlo a una especie de juicio político. La presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, consideró que no se lograrían los 52 votos necesarios. Especialistas critican el uso abusivo de este mecanismo constitucional, que podría repetirse varias veces en este período de gobierno.

Actualización: 7 de diciembre de 2021, 7:50 pm.

La moción de vacancia presidencial por incapacidad moral permanente contra el mandatario Pedro Castillo Terrones no alcanzó los votos necesarios para ser admitida. Con 76 votos en contra, el pedido presentado por Patricia Chirinos fue rechazado. Los 46 votos a favor fueron de las bancadas de Fuerza Popular, Avanza País y Renovación Popular, así como de los parlamentarios de APP Roberto Chiabra y Gladys Echaíz y de Carlos Anderson, de Podemos Perú.

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Nota original: 7 de diciembre de 2021, 12:50 pm.

Vacancia presidencial: Moción contra Pedro Castillo pierde apoyo de bancadas claves

Han pasado 19 días desde que en una sesión del Pleno del Congreso la legisladora Patricia Chirinos, de Avanza País, anunciara el inicio de la recolección de las firmas para vacar a Pedro Castillo del cargo de presidente del Perú. Hoy el Congreso debatirá la admisión de la moción de vacancia, que en total suscribieron 28 parlamentarios: 11 de Fuerza Popular, diez de Avanza País y siete de Renovación Popular. Solo dos congresistas más que el número mínimo para presentar el documento.

“Los congresistas de la República (...) proponemos la siguiente moción de orden del día por la cual formulamos pedido de vacancia del señor José Pedro Castillo Terrones en el cargo de presidencia de la República, por causal de permanente incapacidad moral”, precisa el documento.

En la moción presentada, los vacadores sostienen, entre otros motivos, que Castillo tendría responsabilidad en el uso ilegal de fondos públicos del Gobierno Regional de Junín en la campaña electoral 2021 de Perú Libre. Además, aseguran que incurriría en incapacidad moral por haber designado a altos funcionarios vinculados al terrorismo y acusados de apología a dicho delito. Como se sabe, su primer gabinete fue muy criticado por el nombramiento de Iber Maraví como ministro de Trabajo, cuyo nombre aparecía en antiguos atestados policiales como integrante de Sendero Luminoso, y de Guido Bellido como primer ministro, quien homenajeó a la senderista Edith Lagos en redes sociales.

 

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Patricia Chirinos también participó en la marcha por la vacancia de Pedro Castillo.

 

La polémica por la injerencia del ex secretario presidencial Bruno Pacheco en el proceso de ascensos en el Ejército y las Fuerza Aérea también fue incluída en la moción de vacancia. 

El caso está siendo investigado por el equipo del fiscal anticorrupción Omar Tello, que realizó una diligencia en la oficina del ex hombre de confianza de Castillo, en Palacio de Gobierno, donde encontró 20 mil dólares guardados en los servicios higiénicos. El dinero está vinculado a Pacheco y su origen aún está en indagación.

Sin embargo, para lograr el respaldo de 52 parlamentarios necesarios para iniciar el debate sobre el proceso de  vacancia y citar al presidente ante el Congreso, las bancadas firmantes, que suman 41 votos, requieren el apoyo de otras agrupaciones como Acción Popular o Alianza para el Progreso. Hasta ahora, las negociaciones no han tenido resultados y solo han obtenido el respaldo individual de algunos parlamentarios como Carlos Anderson de Podemos Perú. 

El camino estaría cuesta arriba para las promotoras de la destitución. El último domingo, el congresista Raúl Doroteo, de Acción Popular, adelantó que una facción de su bancada no la apoyará. A esta postura se sumó el líder de Alianza para el Progreso, César Acuña, quien luego de una reunión con Castillo anunció que su partido votará contra la admisión a debate de la moción. 

Otros partidos que no se sumarán a la vacancia serán la bancada oficialista de Perú Libre, Juntos por el Perú, Somos Perú, Podemos Perú y los tres congresistas del Partido Morado.

 

El debilitamiento del pedido de vacancia se hizo sentir en los últimos días. Primero, por la poca convocatoria que tuvo la marcha “Vacancia ya” del sábado 27 de noviembre, que fue organizada por el voceado candidato a la alcaldía de Lima de Renovación Popular, Rafael López Aliaga. Pese a la logística empleada, solo llegó a reunir unas 10 mil personas y no las 100 mil que esperaba el líder del grupo celeste.

Además,  luego de que Pedro Castillo invitara a los líderes de los partidos políticos con representación parlamentaria para dialogar en Palacio de Gobierno, se revelaron las diferencias al interior del partido político Avanza País. Incluso el secretario general de esa organización, Edwin de la Cruz, anunció que Patricia Chirinos sería expulsada debido a que no está conforme con el ideario, así como por sus vinculaciones con Chim Pum Callao, organización política cuyos principales líderes han terminado en prisión

El posible archivamiento de la vacancia también habría sido calculado por la titular del Parlamento María del Carmen Alva. En recientes declaraciones a la prensa admitió que "aún no estarían asegurados los 52 votos para el debate de la moción de vacancia". Además, afirmó que prefiere “trabajar por la gobernabilidad” y "poner paños fríos" a la relación entre Congreso y Palacio de Gobierno. 

 

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Aunque esta vez la propuesta de vacar a Castillo, quien no cumple ni cinco meses en el cargo, está próxima a fracasar, este intento podría repetirse de forma recurrente ante la forma amplia en que los congresistas interpretan la “incapacidad moral”. 

En este escenario, el politólogo Andy Phillips comenta que los 41 votos provenientes dede Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País “pueden sostener un plan de vacancia a mediano plazo”. El analista advierte que estas bancadas están articuladas con sectores radicales y violentos de la extrema derecha, como el grupo “La Resistencia” y otros,  e insistirán con el discurso de expulsión de Castillo.

En las últimas mociones de vacancia presentadas contra los expresidentes Pedro Pablo Kucyznski y Martín Vizcarra, los parlamentarios consideraron que cualquier conducta reprochable en términos éticos puede configurar una incapacidad moral permanente, siempre que logren los votos de dos tercios del número legal de congresistas.

Omar Cairo, abogado constitucionalista, apunta que la causal de incapacidad moral, en la Constitución, se refiere a la “incapacidad mental” y que se está mal utilizando el concepto para acusar a un presidente de presuntos delitos. Para el experto en derecho, tal lectura de la vacancia corresponde a una” deformación de la figura de la vacancia, al intentar equipararse a un juicio político”.

 

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 Marcha por la vacancia no tuvo el respaldo que esperaban sus organizadores. Foto: La República

En noviembre de 2020, la mayoría de miembros del Tribunal Constitucional prefirieron no pronunciarse ante una demanda competencial que presentó el Poder Ejecutivo, durante el gobierno de Martín Vizcarra, para precisar los alcances y límites de la “incapacidad moral permanente”. Los magistrados se sustrajeron del debate al considerar que como Vizcarra había sido vacado, ya no había nada que resolver. Como se recuerda, la vacancia y la cuestionada asunción a jefe de Estado del entonces presidente del Congreso, Manuel Merino, generó multitudinarias protestas con decenas de heridos y dos jóvenes asesinados.

Cairo añadió que la figura correcta y constitucional para realizar un juicio político contra un mandatario u otro alto funcionario es la “acusación por infracción constitucional”, que está incluída en los artículos 99 y 100 de la Constitución Política.

En esta figura, el alto funcionario, en este caso el presidente, debe ser denunciado ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, que, de encontrar elementos probatorios de infracción a la Constitución, aprueba un informe en el que recomienda su inhabilitación o suspensión. Ese documento luego es elevado a la Comisión Permanente del Congreso, que debe aprobar el informe.De ser así, pasa al Pleno y de alcanzar los dos tercios de votos de los parlamentarios podrían destituir al jefe de Estado.

"Esto sería más fácil incluso que la vacancia, porque en los votos de los dos tercios no se incluyen a los integrantes de la Comisión Permanente. No lo hacen por ignorancia o porque es más fácil gritarle a alguien que es un inmoral", indica el constitucionalista.

 

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Para el politólogo Andy Phillips, imagen de supuesta honestidad y humildad que el presidente intentaba proyectar ha sido debilitada. Foto: Euronews

 

Congreso pierde más

Por otro lado, Andy Phillips considera que en esta moción de vacancia, que no prosperaría, el presidente no es el único desgastado. En opinión del politólogo, es sobre todo el Congreso y las bancadas de la derecha los que empiezan a ser percibidos por la población como obstruccionistas y que no tienen otra agenda que la expulsión de Castillo.

Por el lado del Poder Ejecutivo, tampoco se han hecho las cosas bien.  El analista comenta que la imagen de Castillo también ha sido afectada por los nombramientos de personas cuestionadas en importantes cargos públicos, como ministerios o viceministerios. Muchos de sus electores se han sentido “sorprendidos” y “decepcionados”, según Phillips.

La imagen de supuesta honestidad y humildad que el presidente intentaba proyectar, apunta Phillips, ahora está siendo golpeada por la derecha, que destaca todos los errores de su corto gobierno. “Ese valor le da capital político y si se rompe sería perjudicial para su sostenibilidad [en el cargo]. Y ya hay una mella en la aceptación que tenía en la calle. Ese valor debería ser restituido no con discursos, sino con deslindes claros”, añade. 


Chirinos hablará 10 minutos

La sesión para debatir la admisión de esta moción inicia hoy a las 10 de la mañana. El Consejo Directivo del Congreso comunicó que la congresista Chirinos, la proponente, tendrá 10 minutos para sustentar su pedido. En tanto, las bancadas tendrán también 10 minutos para fijar su posición. 

Luego se pasará al voto y de alcanzar el número de 52 congresistas a favor de la moción, se invitaría al presidente para responder ante el Congreso. De lo contrario, la moción quedaría archivada y desestimada, pero esos 41 votos podrían llevar de forma casi permanente a nuevas mociones de vacancia.