La Contraloría ha detectado un "choque" de megaobras en la Av. Javier Prado. La Municipalidad de Lima planea construir la obra, conocida públicamente como el paso a desnivel de Las Begonias un puente elevado (paso a desnivel) de 1.8 kilómetros y está a cargo del Fondo Metropolitano de Inversiones (Invermet), con un costo aproximado de S/ 269 millones (unos US$ 76.37 millones) para su ejecución​​ pero el informe revela que este proyecto se diseñó ignorando que en ese mismo lugar deben funcionar las futuras Líneas 3 y 4 del Metro de Lima.

Al tratarse de dos obras de gran escala —una elevada y otra subterránea— en el mismo eje vial, la Contraloría alerta sobre un alto nivel de complejidad técnica, con riesgos de interferencias estructurales, afectación a la cimentación, al diseño de accesos, a la ventilación y salidas de emergencia del sistema ferroviario, además de conflictos en la gestión del tráfico y desvíos. Esto generaría interferencias físicas que pondrían en riesgo la construcción de estaciones clave como Conde de San Isidro y Rivera Navarrete.

El informe señala que el estudio de preinversión no incluye un análisis técnico, físico ni funcional que considere el trazo subterráneo del Metro ni sus componentes esenciales (pozos de ventilación, galerías de emergencia, ductos de energía y comunicaciones), los cuales podrían superponerse al área de influencia del proyecto vial.

El principal riesgo: interferencia con el Metro de Lima

De acuerdo con el Informe de Orientación de Oficio N.º 011-2025, el riesgo más grave identificado por la Contraloría es que el paso a desnivel fue diseñado sin evaluar su compatibilidad con las Líneas 3 y 4 del Metro de Lima y Callao, infraestructura ferroviaria que depende del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y que también se proyecta sobre la avenida Javier Prado.

El órgano de control advierte que esta omisión pone en duda la viabilidad técnica de la obra, ya que una estructura elevada podría interferir con túneles, estaciones y componentes subterráneos del Metro, lo que eventualmente obligaría a realizar modificaciones, rediseños o restricciones de uso del paso a desnivel.

Otro hallazgo clave es que el proyecto se sustenta en un estudio de tráfico con información del año 2019, es decir, previa a la pandemia de la COVID-19. Según la Contraloría, el documento no refleja la actual dinámica de movilidad urbana en Lima.

El informe señala que el análisis no incluye aforos vehiculares actualizados, no evalúa el comportamiento del tránsito en horas punta ni presenta matrices origen-destino que permitan comprender los desplazamientos reales de los usuarios, lo que limita la comprensión integral de la movilidad.

Esta falta de información actualizada, advierte el órgano de control, debilita la justificación técnica del proyecto como solución efectiva a la congestión vehicular en la avenida Javier Prado.

Falta de coordinación institucional

La Contraloría identifica una deficiente articulación entre las entidades responsables. Mientras Invermet impulsa el paso a desnivel desde la Municipalidad de Lima, el desarrollo del Metro de Lima es competencia del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Pese a intervenir sobre el mismo corredor vial, no se acreditó una evaluación técnica conjunta entre ambas instancias.

Esta falta de coordinación incrementa el riesgo de duplicidad de obras, interferencias físicas y uso ineficiente del presupuesto público, advierte el informe.

Qué recomienda la Contraloría

Ante este escenario, la Contraloría recomienda corregir la situación adversa antes de continuar con el proyecto, mediante un nuevo estudio de tráfico actualizado, un análisis integral de compatibilidad con el Metro de Lima y una coordinación técnica efectiva entre la Municipalidad de Lima y el MTC.

De no adoptarse estas medidas, el órgano de control advierte que el paso a desnivel de Las Begonias podría no cumplir su objetivo, afectando la movilidad urbana y el uso responsable de los recursos del Estado.