Por Luis Enrique Pérez*
27 de febrero de 2025
Perú pone a la venta sus lotes petroleros con heridas abiertas que supuran crudo, cicatrices ambientales que el Estado prefiere omitir ante los inversionistas en ferias internacionales o que excluye de forma expresa en sus modelos de contratos de licitación, ya que así lo permite la Ley de Pasivos Ambientales. Convoca.pe revela cómo, en su afán por concesionar lotes petroleros, Perupetro opta por invisibilizar más de 3000 pasivos ambientales en lugar de promover su remediación.
Mientras el distrito de La Brea, en Piura, sufre el 93% de los pasivos petroleros del país, Perupetro promocionó el lote petrolero VI, que se superpone en parte a este distrito, sin pronunciar una sola palabra sobre esa situación en las presentaciones a los inversionistas.
Del 7 al 9 febrero de 2024, la agencia estatal Perupetro, que promociona los campos petroleros y gasíferos con potencialidades para la exploración y explotación de hidrocarburos en el Perú, participó en el evento Nape Summit 2024 (North American Prospect Expo). Este evento que se realiza en Houston, Estados Unidos, es uno de los más relevantes del sector energético.
En el stand promocional de 6 x 6 metros, cuyo valor de alquiler puede costar unos 12 mil dólares por los tres días del evento, la entonces ejecutiva de Gestión de Contratos de Hidrocarburos, Ysabel Calderón Cahua, expuso sobre el potencial de los campos de hidrocarburos del Perú ante inversionistas, financistas, abogados y empresas de exploración y producción.
En las trece páginas de la presentación ante los posibles inversionistas, se hace mención a los lotes promocionales que buscaba colocar Perupetro para la exploración y explotación, pero en ellas no se muestra una información imprescindible: la situación de los pasivos ambientales y sitios contaminados en las principales zonas petroleras.
El Perú es un gran lienzo sobre el que ha caído un barril de petróleo en su extremo norte, y la mancha parece imposible de sacar. Esta podría ser una buena forma de graficar lo que ocurre en el país como consecuencia del descuido y la irresponsabilidad de gigantescas empresas petroleras internacionales, cuyas operaciones han generado pasivos ambientales que se concentran, sobre todo, en Piura, Tumbes y Loreto.
Según la Ley de Pasivos Ambientales en Hidrocarburos, conocidos técnicamente con el acrónimo “PASH”, podrían calificarse como tales pozos e instalaciones no selladas y mal abandonados tras el cese de las operaciones de la empresa explotadora. También los depósitos de residuos, suelos contaminados, restos, efluentes o emisiones generadas como consecuencia de la explotación de hidrocarburos.
Es importante no confundir un pasivo ambiental con un sitio impactado. En el caso de los pasivos son exclusivamente daños que deja una actividad extractiva luego de terminar su operación. En el caso de los sitios impactados, como zonas de derrames de hidrocarburos, desechos de exploración y extracción de crudo, una petrolera podría seguir trabajando.
En el más reciente inventario de pasivos ambientales de hidrocarburos se han registrado un total de 3264 pasivos a nivel nacional. Este registro tiene diferentes niveles de riesgo (bajo, medio y alto) y diferentes categorías (para la salud de la población, para la calidad ambiental y para la seguridad).
Existen 174 pasivos de alto riesgo, según consigna el MINEM en respuesta a un pedido de Convoca. Sin embargo, según un cálculo de Convoca, en el registro online de hidrocarburos solo se consignan 133 pasivos de alto riesgo, de los cuales 72 son de alto riesgo para la salud.
Piura es la región que concentra el mayor número de pasivos ambientales con el 95% del total nacional. Le sigue de muy lejos la región Tumbes con 3% del total de PASH.
La mayoría de los sitios contaminados están ubicados en lotes petroleros en la costa norte. En el lote VII/VI existe un total de 2071 pasivos, de los cuales 97 son de alto riesgo para la seguridad de la población; el lote X tiene 380 pasivos, siendo 7 de alto riesgo; el lote I, 249 pasivos, de los cuales 3 son de alto riesgo; y el lote III, 191 pasivos y 13 de alto riesgo para la seguridad de la población. Solo en el área de los lotes VII/VI, ubicados en los distritos de La Brea, Lobitos, Pariñas o Talara, son cerca de 200 mil los pobladores cuya salud podría verse afectada en el corto o mediano plazo.
Sin embargo, frente a esta situación, el Estado peruano no da señales claras de que los sitios contaminados vayan a ser remediados en el corto plazo. Según las normas legales, es precisamente el Estado quien debe encontrar a las empresas responsables de originar estos pasivos. Si esto no sucede, debe encargarse de su limpieza y adecuado cierre, bien sea directamente o cediendo el encargo a una empresa especializada.
A pesar de este escenario, Convoca.pe pudo comprobar que Perupetro, la agencia estatal encargada de promover la inversión de capitales nacionales y extranjeros en los lotes petroleros, no incluye la información sobre la situación de los pasivos ambientales en las presentaciones que realiza en ferias nacionales e internacionales ante posibles empresas interesadas en explotar los yacimientos.
Además, Convoca.pe ha corroborado que, en los modelos de contrato propuestos por Perupetro para los lotes petroleros con mayor concentración de pasivos ambientales, las propias empresas postulantes declaran abiertamente que no quieren asumir la remediación de estos sitios. Esto dificulta aún más su recuperación.
Para agravar la situación, el Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio del Ambiente aún no han logrado un acuerdo para elaborar, aprobar y publicar un reglamento que incentive a las empresas a remediar los pasivos ambientales del sector hidrocarburos a cambio de beneficios económicos y tributarios. Esta falta de normativa dificulta las negociaciones y retrasa una posible solución a mediano plazo, aumentando el riesgo de mayor daño ambiental y afectando aún más a los habitantes de las zonas cercanas.
Pasivos invisibilizados
Convoca.pe comprobó que en las presentaciones que realiza Perupetro en ferias nacionales e internacionales no se incluyen datos sobre el estado de los pasivos ambientales de hidrocarburos. Esto, tras una búsqueda de información en la web de la agencia estatal. Además, los posibles inversionistas tienen información de pasivos ambientales que no consta en los registros oficiales del Estado.
Por ejemplo, en las exposiciones realizadas en la Nape Summit 2024 (Houston, Texas, febrero 2024), el Global Energy Week (Londres, junio 2023) o en el AAPG ICE 2023 en Madrid –cuyo tema principal era, curiosamente, “Soluciones geocientíficas para el trilema energético: asequibilidad, seguridad e impacto climático”-, no se encuentra información relacionada a los pasivos ambientales, llamados en inglés "environmental liabilities".
Perupetro respondió formalmente a un pedido de acceso a la información pública en el que Convoca.pe solicitó las presentaciones que se hacen a las empresas nacionales e internacionales interesadas en operar los lotes petroleros que oferta esa entidad del Estado. Perupetro afirmó que, tras hacer la búsqueda de dicha información en los archivos de las gerencias de Promoción y Contratación y de Gestión Social y Ambiental, pueden concluir que "no se han elaborado presentaciones para la promoción de áreas (lotes petroleros) conteniendo la información solicitada". El entre paréntesis es nuestro.
Es decir, ellos mismos aceptan que en las exposiciones que realizan estas dos gerencias ante las empresas petroleras no se incluye información sobre los 3264 pasivos ambientales existentes en el país.
Días más tarde, en respuesta a un nuevo pedido de acceso a la información pública de Convoca, el gerente de Gestión Social y Ambiental (e) de Perupetro, Pedro Arce, respondió que "en los procesos de convocatoria para la contratación y posterior suscripción de los contratos firmados en el 2023, tales como Lote I, VI y VII, los inversionistas (empresas interesadas) tomaron conocimiento mediante el Banco de Datos de Información Técnica de Hidrocarburos de la 6ta Lista de Pasivos Ambientales de Hidrocarburos emitida por la Dirección General de Asuntos Ambientales de Hidrocarburos”
Convoca.pe pudo corroborar que, en efecto, en el Banco de Datos de Perupetro se incluye la información de los pasivos ambientales en tablas de datos, pero no se encuentra la información documentada o con imágenes que ayuden a los contratistas a acercarse a la situación real de los pasivos ambientales. Por lo tanto, difícilmente estas empresas podrían medir la magnitud de la contaminación o la inversión que sería necesaria para su remediación.
Pero la situación se agrava cuando se comprueba que no solo en las presentaciones de los lotes petroleros se evita incluir la situación de los sitios contaminados, sino también en las propuestas de contratos que se firmarían entre Perupetro y las empresas petroleras. Así lo hacen saber las mismas compañías en las preguntas planteadas a la agencia estatal de promoción en la inversión en hidrocarburos que han quedado registradas en su archivo.
En el pliego absolutorio de consultas y observaciones a las bases del proceso de licitación para la explotación de hidrocarburos en los Lotes I y VI –ubicados en Talara- las empresas interesadas detectaron que, en la documentación relacionada a la convocatoria y sus anexos, no se incluyó información sobre los pasivos ambientales o sobre los compromisos sociales con grupos de interés existentes en los lotes licitados.
En la respuesta que Perupetro les da a los posibles inversionistas, indica que "el nuevo contratista no asume responsabilidades por pasivos ambientales" y tampoco por los mencionados “compromisos sociales" generados antes de la adjudicación del contrato con las comunidades de la zona de influencia. ¿Quién se hace responsable, entonces, por el medio ambiente y por los acuerdos con las comunidades afectadas?
La agencia de inversión resaltó en su respuesta que, en caso de que se produjeran "consecuencias negativas al ambiente" relacionadas a los pasivos ambientales, el nuevo contratista deberá tomar las medidas de primera respuesta "que prevea la normatividad ambiental aplicable" para su contención.
Finalmente, Perupetro otorgó la buena pro de los lotes I y VI a la empresa La Ponderosa Energy S.A.C. que operará los pozos por 30 años. Esta compañía entrará a estos lotes de Talara junto a las inmobiliarias Las Leyendas S.A., para el Lote I, y Chien Mau S.A. para el Lote VI.
Áreas contaminadas no declaradas
En otros dos pliegos de consultas, esta vez para el proceso de licitación del Lote X –ubicado en Piura- y del Lote VII –entre Piura y Talara-, una de las empresas postoras –no especificada en el documento- notó que, además de los pasivos ambientales que han sido identificados y agregados al registro oficial, en el Lote X "existen áreas contaminadas de operaciones anteriores que, pese a su antigüedad y de haberse puesto en conocimiento de la autoridad de fiscalización ambiental, hasta la fecha no han sido identificados y/o declarados".
Por ello, esta empresa pidió a Perupetro que se incluya en los contratos una cláusula que exima a la inversora de cualquier responsabilidad "por la contaminación existente en el Área de Contrato", en este caso el Lote X y el Lote VII. La agencia estatal rechazó la solicitud.
Es decir, las empresas petroleras interesadas en invertir en los lotes petroleros tienen conocimiento de que existen más sitios contaminados de los oficialmente reconocidos por el Ministerio de Energía y Minas (Minem) y por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). Por ello, buscan protegerse ante cualquier responsabilidad adicional.
Esto fue confirmado por fuentes del sector empresarial petrolero. En declaraciones a Convoca.pe, el gerente general de Unienergía ABC S.A., Luis Andres Montes Bazalar, dijo que los especialistas que pasan de operador a operador, pero que quedan trabajando en los lotes del norte, saben que en antiguas operadoras no existían los estudios de riesgo y de prevención y “se perforaba por perforar”.
El gerente de la petrolera de la Universidad Nacional de Ingeniería, recordó que esto fue permitido porque el Estado no tenía fuerza regulatoria y supervisora, ya que Osinergmin y OEFA tienen menos de 30 años de creación, mientras los pasivos ambientales tienen su origen hasta cien años atrás.
Asimismo, el gerente general de Enerconsult, Carlos Gonzales, dijo que las nuevas empresas operadoras están entrando a los lotes realizando un inventario de los pozos existentes. Esto para advertir a Perupetro y el OEFA sobre la existencia de pozos contaminados por la “falta de información y por información incompleta” que da la agencia estatal.
Convoca.pe también encontró que, en el pliego de preguntas del proceso de licitación del Lote X, una de las compañías interesadas puso en consideración de Perupetro un hipotético escenario: ¿Qué ocurriría en caso de que un sitio contaminado, reconocido o no como PASH, tenga una fuga descontrolada por la cual no sea posible efectuar trabajos de primera respuesta por el riesgo a la seguridad de sus trabajadores y al medio ambiente?
Esta compañía hizo esa pregunta a Perupetro para conocer si, en ese eventual caso, el operador podría tomar acción para "intervenir el pozo hasta, de ser necesario, su sellado permanente". La petrolera licitante también indicó que esos gastos deben ser reembolsados al Contratista por parte del Fondo de Abandono Técnico previsto en el contrato. Perupetro respondió que solo se podrá utilizar este desembolso si la contención de la fuga descontrolada implique "un abandono permanente del pozo".
Para el gerente general de Unienergía las empresas hacen estas preguntas para cuidarse de una afectación económica a su inversión. “El inversionista quiere tener utilidades y si ve que existe el riesgo de reducir sus utilidades por los pasivos ambientales lo va a pensar dos veces”. Esto también porque los yacimientos de Talara están en depletación, lo que quiere decir que han disminuído sus recursos tras décadas de explotación.
Otra fuente empresarial, que prefiere mantenerse en el anonimato ya que participa en la actualidad en un proceso de licitación, aseguró que si las empresas conocieran la situación y el número real de los pasivos ambientales o si fueran obligados a hacerse responsables, no invertirían o retrasarían la inversión. “Sopesamos mucho los problemas que puede tener un lote petrolero. Si tuviéramos que ser responsables de remediar pasivos tendríamos que invertir parte de las utilidades solo en estudios técnicos que pueden valer cientos de miles de dólares”, mencionó la fuente.
“Si del 100% de utilidades tienen que invertir el 80% para estudios que pueden costar hasta un millón de dólares sólo para remediar pasivos o para reutilizar, las empresas van a pérdida”, mencionó el especialista.
Además, esta fuente empresarial aseveró que el Estado debería hacer estudios para determinar si los pasivos ambientales pueden ser reutilizados para ofrecerlos al sector privado, así como elaborar los documentos técnicos para las remediaciones de los sitios contaminados de mayor peligrosidad para la salud y el medio ambiente.
Convoca.pe envió preguntas a la agencia Perupetro para conocer sus respuestas sobre las afirmaciones de las empresas postulantes a los campos petroleros y conocer más información sobre los PASH. Por ejemplo, saber por qué no se agrega el listado de pasivos ambientales en los contratos de los lotes petroleros.
De igual manera, las preguntas fueron enviadas a Petroperú para saber el estado del pasivo ambiental que fue remediado sin instrumento ambiental. Ambas instituciones estatales no respondieron las preguntas hasta el cierre de esta publicación.
Petroperú remedia un pasivo, pero en la informalidad
La invisibilización y la inacción del Estado, descritas en este reportaje, explican en parte por qué, 14 años después de la reglamentación de la Ley de Pasivos Ambientales, Perú sigue teniendo más de 3,000 pasivos sin remediación.
Hasta la fecha, solo una empresa ha mostrado voluntad de asumir la remediación de manera voluntaria. Sin embargo, Convoca ha comprobado que lo hizo de forma informal y sin un plan de cierre. Se trata de Petroperú.
El caso corresponde al pozo T5600, ubicado en la provincia de Talara, que fue descubierto durante las excavaciones para la construcción de la subestación eléctrica vinculada al Proyecto de Modernización de la Refinería Talara
En julio de 2019, Petroperú comunicó al Ministerio de Energía y Minas que iba a asumir este pasivo ya que "se encuentra ubicado en un área que comprende actividades que impactan directamente en la línea crítica” para la ejecución del proyecto. Para esta remediación, la compañía estimaba invertir 45 mil dólares.
No obstante, todo quedó en una mera intención, ya que Petroperú llevó a cabo la remediación de manera informal y sin cumplir con la legislación vigente, al hacerlo sin un plan de abandono aprobado por las entidades competentes, un documento imprescindible.
La petrolera estatal presentó su propuesta de Plan de Abandono ante la Dirección de Evaluación Ambiental de la Dirección General de Asuntos Ambientales de Hidrocarburos (DGAAH). Sin embargo, esta fue declarada 'improcedente.
Esto, porque al hacer su inspección en la Refinería Talara, el OEFA encontró que la empresa ya había ejecutado la nivelación del terreno, lo que evidenciaba que Petroperú “se encontraba realizando actividades vinculadas al abandono del área antes de tener el Plan de Abandono aprobado”.
Es resumen, Petroperú efectuó el cierre del pasivo ambiental sin contar con un instrumento de gestión ambiental aprobado.
Sin embargo, la Dirección General de Asuntos Ambientales de Hidrocarburos (DGAAH) salió en defensa de la empresa estatal. “ Petroperú S.A realizó las acciones correspondientes de manera diligente”. Esta dirección del MINEM justificó esta afirmación en que la modernización de la Refinería Talara “es de interés nacional y se requería evitar retrasos”. “Se cumplió con la finalidad de eliminar el pasivo ambiental”, concluye.
OEFA inició un proceso administrativo sancionador contra Petroperú, pero este trámite fue archivado, dado que se cumplió el plazo de caducidad del expediente sancionador sin resolverse el caso y sin que se haya notificado una resolución final.
Estado contrata empresa para estudios de remediación por más de 2 millones
En los últimos años, los pasivos ambientales que se encuentran en áreas urbanizadas han llamado la atención de la opinión pública, pues empezaron a afectar actividades cotidianas como asistir a clases, transitar por las calles o acudir a los centros de salud. Es decir, se hicieron muy evidentes.
El MINEM ha encargado estudios de remediación para 61 pasivos con suelos contaminados de alto riesgo para la salud y seguridad de la población ubicados en Piura, Tumbes y Loreto. Del total, 59 están ubicados en las dos regiones de la costa.
Estos estudios en los pozos PASH de la costa norte han sido encargados por el Estado a la empresa Engineer & Environmental Perú S.A, con la cual tienen tres contratos que suman 2 millones 575 mil 125 soles.
El contrato de mayor monto con esta empresa fue firmado el 24 de septiembre de 2024 por un total de 1,192,339 soles. Su objetivo es la elaboración del estudio de preinversión a nivel de perfil para 39 PASH ubicados en Piura, con un plazo de ejecución de 155 días calendario. La fecha de conclusión está próxima: el 26 de febrero de este año.
Según otro acuerdo firmado el 19 de septiembre de 2024 por 886 mil 415 soles, la misma empresa se encargaría de elaborar los estudios para 19 pasivos ambientales de hidrocarburos en un plazo de 125 días calendario. Este servicio debió terminarse el miércoles 22 de enero de este año.
Antes de los mencionados contratos, el 13 de junio de 2024, Engineers & Environmental Perú S.A. firmó por 496,371 soles para realizar los estudios en un pasivo ambiental en Tumbes, con un plazo de 85 días calendario. Este servicio debió terminarse el viernes 6 de septiembre de 2024.
Al ser consultado sobre este proceso, el experto de Enerconsult, Carlos Gonzáles, aseguró que en el Perú solo se cuenta con empresas de diagnóstico, pero que no hay empresas especializadas en remediación ambiental. Esto ocurre por la baja intensidad de las operaciones petroleras que operan en el Perú, a comparación de las que operan en Colombia, Argentina o Venezuela, donde la producción petrolera es mayor.
Convoca consultó al MINEM sobre si luego de estos estudios se ha elaborado un plan concreto para la remediación de los pasivos ambientales del subsector hidrocarburos. El ministerio respondió que se están priorizando pasivos ambientales de alto riesgo, pudiéndose contar con terceros especializados para su ejecución y recurrir a fuentes de financiamiento provenientes de instituciones nacionales e internacionales. Además, queda abierta la posibilidad de que las operadoras petroleras realicen las remediaciones.
Precisamente, la entidad estatal hizo mención a esta opción. "Al respecto, se vienen elaborando los términos de referencia para atender los PASH de alto riesgo en función al presupuesto asignado", respondió a Convoca la Dirección General de Asuntos Ambientales de Hidrocarburos del MINEM.
Remediar no tiene incentivos ni interés para empresas
En el 2023, el Minem respondió a Convoca.pe que se encontraban elaborando un "reglamento para incorporar la remediación voluntaria de los pasivos ambientales de hidrocarburos a cambio de incentivos económicos y administrativos". Sin embargo, hasta la fecha este reglamento aún no ha sido publicado.
Lo más cercano a ello es un proyecto de reglamento que fue prepublicado en 2023 pero que ha sido reformulado en su totalidad debido a los comentarios y observaciones planteadas. Esta propuesta aún se encuentra pendiente de remitir al Ministerio del Ambiente para su opinión favorable.
Según respuestas del Minem, entre los beneficios se propone un puntaje adicional en la negociación de los contratos de exploración y explotación, atención prioritaria en la remediación de un pasivo ambiental a cargo del Estado e incentivos tributarios "conforme a las reglas establecidas" en el Código Tributario. Además, la empresa podría tener la oportunidad de utilizar de forma pública el logo "Mejor Práctica Ambiental - Perú" e incorporarse en la "Lista de Innovación Ambiental".
Toda esta oferta sigue en suspenso mientras la elaboración del reglamento padece la desidia de las autoridades. En esta situación, solo queda esperar que existan empresas con voluntad de reactivar pozos registrados como pasivos ambientales con posibilidades de extraer crudo.
Una empresa que planea reutilizar pasivos ambientales es Unienergía, petrolera de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), que viene realizando estudios en nueve pozos calificados como ATA, que son pozos abandonados de forma temporal, pero que pueden ser reactivados en el futuro.
Convoca.pe conversó con el gerente general de Unienergía, Andrés Montes Bazalar, quien estimó que en diez o veinte años podría lograr identificar un pasivo ATA que tenga reservas suficientes para ser viable económicamente. “El criterio es totalmente económico”, explica a Convoca. “La utilidad total de la producción de 150 barriles diarios que vendemos a Petroperú, 50% va a la UNI, el 10% a investigación y el 40% para el mantenimiento del campo petrolero”, dijo el ingeniero.
No obstante, Montes Bazalar señaló que Unienergía sufre un trato desigual en el sector. Mientras a otras compañías que administran los lotes del noroeste se les cobra el 20% de regalías, a la compañía universitaria se le cobra el 42%.
“Al precio actual del barril a 70 dólares, 30 van al Estado en regalías. Para evaluar si los nueve pozos PASH (con pasivos) son viables económicamente debemos invertir entre 400 y 500 mil dólares. Prácticamente es la utilidad de la empresa”, aseguró el gerente de Unipetro quien espera que Perupetro y el Minem bajen la regalía a porcentajes iguales a las empresas de los campos de la costa norte.
“Solo estudiar un pozo nos lleva complicaciones, porque tenemos que contratar ingenieros geólogos, ambientalistas, hidrólogos, electrónicos, de telecomunicaciones”, explicó Montes a Convoca.pe.
El incentivo de la reducción de regalías puede ser importante para las empresas operadoras, sobre todo para los lotes I y VI. Para estos lotes, en el modelo del contrato mostrado a los postores se ha incluído una cláusula para reducir del 20% al 5% el pago de regalías de los pozos ATA que sean intervenidos por la operadora “a propio riesgo”.
“Esos pozos ATA (abandonados de forma temporal) reactivados al precio de 70 dólares y 5% de regalías ya son un negocio para las empresas. Este escenario es el óptimo con el precio y con el incentivo las empresas van a evaluar la factibilidad”, dijo el economista Carlos Gonzales sobre los PASH que pueden pasar a producción.
No obstante, Gonzales señala que Perupetro debería dar el mismo trato a todas las empresas que actualmente operan los lotes petroleros. “Con eso se recuperan los pozos que se deben recuperar y se sinceran todos aquellos pozos que ya no son recuperables como pasivo ambiental y se cierran definitivamente”, consideró el gerente de Enerconsult.
Según la Estadística Anual de Hidrocarburos del 2023, los lotes del norte tienen 3566 pozos abandonados en forma temporal (ATA) y 2648 pozos abandonados en forma permanente con aseguramiento de cemento (APA). Los lotes de la selva son solo 52 ATA y 85 APA por lo que la región Piura será la principal beneficiada con las eventuales reactivaciones de los pozos PASH.
Esta situación, en la que Perupetro omite información sobre los pasivos ambientales a las empresas interesadas en ferias internacionales, sumada al incumplimiento de la Ley de Pasivos Ambientales por parte del Estado y a los obstáculos para reactivar pozos con pasivos y reparar estos daños, mantiene al Perú atrapado en el oscuro pozo de la contaminación petrolera. Mientras tanto, las comunidades afectadas siguen condenadas a vivir entre cicatrices tóxicas que nadie quiere sanar.
* Con la edición de Ricardo Hinojosa y Beatriz Jiménez