En marzo de 2016 y abril del 2017, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) realizó inspecciones en la unidad minera Florencia-Tucari, que pertenece a la minera Aruntani, y verificó la contaminación generada en esta área, que desemboca en quebradas que aportan al río Coralaque, en Moquegua, y al río Tambo, en Arequipa. 

Desde 2012, cuando la Dirección de Asuntos Ambientales del Ministerio de Energía y Minas (Minem) aprobó el primer plan de cierre de esta unidad minera, Aruntani ha sido sancionada por cometer varias infracciones ambientales en esta zona, ubicada en el distrito de Carumas, provincia de Mariscal Nieto, región de Moquegua. Su estado actual es de cierre progresivo. 

Dos de los procesos en los que el OEFA encontró responsabilidad administrativa de la empresa en la contaminación de ríos en las regiones del sur serán judicializados. La Fiscalía Especializada en Prevención del Delito con competencia en Materia Ambiental de Mariscal Nieto, en Moquegua, demandó por el delito de contaminación a dos directivos de la empresa Aruntani y solicitó una pena de cinco años y dos meses de prisión. El juicio se realizará en la región de Arequipa, que también es afectada por la contaminación. 

La demanda del Ministerio Público es contra Eduardo José Delgado Díaz, quien en el año 2017 se desempeñó como jefe de planta y superintendente de planta y, luego, como superintendente general de la unidad minera Florencia-Tucari. La segunda persona comprendida en la denuncia es Abel Santiago Yurivilc Puchoc quien fue el jefe de medio ambiente de la unidad minera. Ambos fueron identificados como responsables del manejo de las descargas y cuidado del medio ambiente en la operación. La denuncia no alcanza a los gerentes o apoderados de Aruntani. 

Los efluentes ácidos de la unidad minera Florencia-Tucari terminan en los ríos de Moquegua y Arequipa. Foto: OEFA. 

La denuncia se basa en los resultados de los monitoreos realizados por el OEFA en 2016 y 2017, que advierten dos infracciones ambientales: la minera no implementó el sistema de tratamiento de agua ácida–wetland, conforme a lo establecido en su instrumento de gestión ambiental, y excedió los límites máximos permisibles en sus efluentes.

Las muestras recolectadas por el personal del OEFA evidenciaban niveles elevados de metales pesados, como arsénico, cobre, hierro  y zinc. Además de un nivel ácido de Ph. 

En 2017 las municipalidades provinciales de Islay (Arequipa) y Sánchez Cerro (Moquegua) realizaron una inspección al río Queullijahuire, ubicado a 300 metros de la unidad minera Florencia-Tucari. Los análisis de las muestras tomadas evidenciaron que el Ph del río era de 3.67, lo que significa que sus aguas eran ácidas y presentaban una coloración amarillenta. 

La Fiscalía del Medio Ambiente ha señalado en su acusación que Aruntani produjo una afectación directa a la calidad ambiental de los ríos Margaritani, en la quebrada Apostolini, río Queullijahuire y río Titire y, posteriormente, llega a incidir en la calidad ambiental de los ríos Coralaque y Tambo. 

En este despacho de Moquegua también hay otra investigación abierta a la empresa Aruntani por la contaminación que produce con la actividad minera.

Convoca.pe pidió sus descargos a la minera Aruntani, sin embargo no tuvimos una  respuesta hasta el cierre de esta publicación.

*Foto principal: OEFA.