Reserva y desinformación es, al parecer, una táctica sistemática que han adoptado las autoridades del gobierno de Venezuela, desde que comenzó la pandemia del Covid-19. Esta actitud de las autoridades ha hecho que no se puedan verificar muchas de las cifras oficiales.
Un claro ejemplo de desinformación es protagonizado por el presidente venezolano Nicolás Maduro, quien gobierna este país desde hace nueve años. En febrero pasado, el mandatario afirmó que su país consiguió vacunar al 102,6% de la población mayor de edad contra el coronavirus, desafiando a las matemáticas.
Durante una reunión con ministros, transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), el 22 de febrero, el sucesor del desaparecido presidente Hugo Chávez dijo textualmente lo siguiente: "A un año del proceso de vacunación, hoy, hemos llegado a la meta de (...) 102,6 por ciento, para ser más exactos, en primera y segunda dosis: dosis completa. Venezuela ha vacunado a toda su población".
Esa declaración, que carece de verdad, quedó grabada en la memoria de Valentina Gil, periodista venezolana del portal de verificación de información EsPaja.com, proyecto de Transparencia Venezuela que cuenta con el apoyo de la Unión Europea.
En comunicación con Convoca Verifica, la periodista Valentina Gil recordó este momento y señaló que, para ese entonces, Venezuela no llegaba ni al 50% de población vacunada contra el Covid-19. Pero el principal problema era —y aún lo es— que a pesar de que estaban seguros de que la información era falsa, pues la cifra de Maduro que irrisoriamente superaba el 100% era un imposible estadístico, no tenían ni tienen la data oficial necesaria para confrontarlo.
Según indicó Gil, las cifras relacionadas con la pandemia del Covid-19 no pueden revisarse ni encontrarse en la página del Ministerio de Salud venezolano. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualizados al 11 de febrero último, refieren que 14’287,370 de ciudadanos venezolanos han sido vacunados con dos dosis de la vacuna contra esta enfermedad, lo que equivale al 48,3%, pues Venezuela tiene una población de 29’598,932 habitantes. Desde esa fecha, no hubo otra actualización del proceso de vacunación registrado en la OMS.
“Estas cifras no puedes verlas en el ministerio [de salud]. Tú entras a las páginas de los ministerios de Salud de cualquier país y tienes una sección de Covid-19, cuántos vacunados, contagiados, fallecidos. En la página de Venezuela, lo máximo que puedes encontrar es cómo lavarte las manos, usar tapabocas en espacios cerrados, mantener la distancia, ese tipo de cosas. Y hasta hoy se mantiene así”, cuestionó.
Luego de una revisión rápida de la página del Ministerio de Salud venezolano, cuyo nombre oficial es Ministerio del Poder Popular para la Salud de Venezuela (MPPS), Convoca Verifica observó que si bien hay un apartado relacionado con el Covid-19, una vez que se ingresa no es posible encontrar cifras de contagios, recuperados, fallecidos o del proceso de vacunación.
Al intentar ingresar, por ejemplo, al menú “Publicaciones Covid-19”, la página advierte que no es posible acceder a este sitio, como se observa en la imagen de abajo. Hasta el cierre de la nota, lo mismo ocurría al tratar de entrar a los informes de estadística oficial del coronavirus “Boletín nacional” y al “Boletín internacional”.
De otro lado, en “Documentos y normativas”, aparece el anuncio de “página no encontrada”, mientras que los apartados “Material informativo”, “Coronavirus prevención handbook”, “Centros de vacunación [por estado]” y “Consulta tu estado Covid” sí abren y muestran consejos para protegerse del contagio, como “estar en casa”, cuidar la higiene, mantener la distancia y usar pañuelos. Sin embargo, no hay ninguna estadística sobre el Covid-19.
¿Cómo han logrado las organizaciones y medios de comunicación contrastar los datos que daba el gobierno si no tienen acceso a información oficial? Según Gil, esta es una cuestión recurrente al hablar de la pandemia en Venezuela y recalca la frustración que les genera, pues perciben que el gobierno está mintiendo “pero no tienes manera de comprobarlo”.
“Entonces, dices que por falta de datos oficiales, tal información no es verificable. ¿Qué hacemos para que no todas nuestras publicaciones digan que es un misterio? Vamos con fuentes alternativas, como sociedades civiles, con fuentes expertas, es decir, médicos o personal de los hospitales o instituciones que ven el tema de salud y te pueden dar la información, que es confiable pero que también debemos tomarla con pinzas. Nos apoyamos en esa data, de lo contrario nos queda esperar sentados al gobierno”, comentó Gil.
Un gobierno que no rinde cuentas
Para hacer frente a la pandemia, el gobierno de Maduro designó a un grupo especial, denominado Comisión Presidencial para el Covid-19. De acuerdo con Valentina Gil, esta comisión, “curiosamente, no contó con la participación de la Academia Nacional de Medicina (Colegio de Médicos de Venezuela)”, que debía estar involucrada.
“Desde el 2016, años antes de la pandemia, la información epidemiológica de Venezuela no se publica. Y con el coronavirus hay un subregistro muy importante. Venezuela es uno de los países de Latinoamérica que menos hicieron pruebas moleculares de coronavirus (PCR). Por ello, hemos tenido menos diagnósticos que el resto de países”, manifestó el médico Huniades Urbina Medina, vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina venezolana.
El medio de comunicación venezolano El Pitazo publicó en 2020 que dicha comisión “desplazó en la vocería y manejo de la epidemia al Ministerio de Salud” y, según el exministro de Sanidad de Venezuela, José Félix Oletta —una fuente citada por el sitio web—, el despacho perdió definitivamente la rectoría en los asuntos de su competencia.
El Pitazo informó que si bien los datos sobre el Covid-19 se reportaban diariamente, los discursos estuvieron “plagados de inconsistencias” y que “en al menos cinco oportunidades el gobierno se contradijo en la estadística epidemiológica”. Incluso, los números ofrecidos por la mencionada Comisión Presidencial diferían de los notificados por gobernadores y alcaldes. “El discurso sanitario se ha caracterizado por un marcado matiz político y propagandístico”, se lee en la nota.
Para el médico Urbina, los epidemiólogos del gremio de médicos han asumido que, al menos, Venezuela tiene 30 o 40 por ciento de subregistro sobre las cifras que daba el gobierno nacional.
En tanto, para la periodista Valentina Gil, la iniciativa de mantenerlos informados no sirvió porque las cifras que daban “no estaban pegadas a la realidad. Además, manifestó que "nunca se habló de dinero”. Los montos invertidos para despliegues de programas y compras de equipos y materiales médicos tampoco se encuentra transparentado en los portales públicos.
“Nunca se dijo 'nosotros vamos a destinar tantos millones de dólares para la pandemia y lo vamos a repartir de esta manera. Lo que se dijo es 'estamos destinando a esta comisión especial y ellos son los que dan la información oficial, más nadie puede dar cifras sobre eso’. Los médicos se volvieron muy cautos a la hora de hablar del Covid”, relató.
En abril de 2020, BBC Mundo alertó que periodistas y médicos estaban siendo detenidos arbitrariamente en Venezuela, en plena pandemia, por dar cifras de casos positivos de coronavirus mayores a las del gobierno y por denunciar las carencias del sistema sanitario venezolano.
¿Y sobre las camas UCI (Unidades de Cuidados Intensivos), los ventiladores mecánicos, los balones de oxígeno, las vacunas y demás insumos? La periodista dijo que “nunca se dieron cifras de eso”. Añadió que el gobierno de Venezuela no presenta un presupuesto anual ni rinde cuentas, desde hace años, pese a que la Constitución Política venezolana así lo establece.
La periodista Lisseth Boon, del portal periodístico Runrunes, sostuvo que “el gobierno no da a conocer el origen de los fondos para las compras del Estado, ni los montos, ni la naturaleza de los contratos o convenios binacionales para enfrentar la pandemia”.
Boon, una de las autoras del reportaje “Hospitales asfixiados: Gobierno venezolano apenas atendió 9% de la demanda de ventiladores para enfrentar la emergencia del Covid-19”, que forma parte del proyecto Vigilia la Pandemia. Dijo que para saber sobre el funcionamiento de los ventiladores mecánicos, los periodistas han tenido que crear bases de datos con información publicada en redes por una empresa adscrita al Ministerio de Salud venezolano, que estuvo a cargo de la reparación y mantenimiento de equipos médicos en centros de asistencia públicos. De otra manera, no hubieran conseguido datos al respecto.