Durante una entrevista televisiva, Alejandro Aguinaga, congresista de Fuerza Popular, comentó sobre los resultados de las campañas de vacunación durante el gobierno del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000). En ese contexto, aseguró: "En nuestro periodo [de gobierno] se erradicó la poliomielitis". Sin embargo, tras revisar informes oficiales del Ministerio de Salud (Minsa) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la red Ama Llulla concluye que esta afirmación es engañosa.
La declaración específica del congresista Aguinaga figura en la siguiente transcripción:
“Yo trabajé con demasiado ahínco en el Ministerio de Salud [...]. Mis consultores, mis asesores, son mis directores, los que están en el campo de trabajo, y, por eso, han habido tantos resultados. Olvidamos que en nuestro periodo se erradicó la poliomielitis del país, olvidamos que en nuestro periodo se erradicaban los desórdenes de yodo, olvidamos que se erradicó el tétano neonatal”.
La poliomielitis es una enfermedad contagiosa causada por el virus de la polio, conocido como poliovirus. Se transmite de persona a persona, principalmente a través del contacto con heces infectadas y, con menor frecuencia, mediante el agua o los alimentos contaminados. Un cuadro típico de la poliomielitis es la parálisis flácida aguda (PFA), la cual causa pérdida o disminución de la fuerza muscular (parálisis), disminución o ausencia de tono muscular y reflejos.
Aunque los niños menores de cinco años son el grupo más vulnerable a esta enfermedad, cualquier persona no vacunada puede infectarse.
Un informe sobre los Principios de Epidemiología para el Control de Enfermedades de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), publicado en el 2011, indica que la erradicación de una enfermedad se alcanza cuando sucede en todos los países del mundo. “Por ejemplo, aunque la poliomielitis ha sido “erradicada” de las Américas, la eventual importación desde zonas infectadas, puede comprometer la erradicación. Esta situación de erradicación mundial sólo se ha logrado para la viruela y, en las Américas, se intenta para la poliomielitis”, indica el documento.
Ama Llulla se contactó, por medio de WhatsApp, con el congresista Alejandro Aguinaga. En esta comunicación, él atribuyó la erradicación de la poliomielitis a las campañas de inmunización que se realizaron durante el gobierno del expresidente Fujimori: “Fue intensa y sostenida [la] vacunación [en los] años 91, 92, 93 y 94. Luego de ello, se declara erradicada la polio en Perú”.
Al ser consultado sobre el periodo al que hizo alusión en su declaración inicial, Aguinaga dijo: “Es nuestro gobierno que presenta logros inobjetables: 1994, país sin polio; 1998, sin desórdenes de yodo; se erradicó tétano neonatal, no preciso año; sarampión [en el] 2000. Reafirmo, no necesitas millonadas en consultorías, tus directores están en campo y son tus mejores asesores”.
El último caso
Según información de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y del Ministerio de Salud (Minsa), el último caso de poliomielitis en Perú fue detectado en agosto de 1991, durante el primer gobierno de Alberto Fujimori, iniciado un año antes. En 1994, año en el que Aguinaga se desempeñaba como viceministro de Salud en el Minsa, se certificó la inexistencia de la polio en la región de las Américas.
Sin embargo, los documentos científicos y oficiales sobre el tema, revisados para esta verificación, señalan que los esfuerzos y las campañas de vacunación que permitieron erradicar la enfermedad empezaron en 1985, durante el primer gobierno del presidente Alan García.
En mayo de 1985, el entonces director de la OPS, Carlyle Guerra de Macedo, apoyado por varios organismos oficiales nacionales e internacionales, anunció una iniciativa con miras a erradicar la transmisión del poliovirus salvaje en los países miembros de las Américas, entre ellos el Perú. De acuerdo con el informe especial titulado “El camino hacia la erradicación de la poliomielitis”, publicado en la revista científica Panamericana de Salud Pública de la OPS, se proyectaba alcanzar esa meta para el año 1990.
“El objetivo a conseguir era claro, pero la tarea a realizar era de una gran envergadura. Por ello, en primer lugar se fijaron una serie de estrategias diseñadas para lograr la meta de erradicación. Algunas de ellas habían sido experiencias adquiridas en la erradicación de la viruela y todas ellas suponían una implicación directa de los gobiernos de los distintos países”, indica el informe publicado en la revista de la OPS.
Ese mismo año, en el Perú se realizó la primera jornada nacional de vacunación con el objetivo de inmunizar a los niños con la vacuna oral contra la polio, llamada Sabin.
En 1986, se consolidaron las campañas de vacunación destinadas a erradicar esta enfermedad. Para entonces, el Minsa contó con el apoyo y la asistencia técnica y financiera de organismos internacionales como la OPS, la Asociación Rotaria Internacional, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), según indica un reporte del Comité Nacional para la Contención de poliovirus, del Minsa.
“Fueron dos las estrategias clave usadas para la erradicación de la polio en el Perú: vacunaciones masivas (a través de los Días Nacionales de Vacunación) y «barridas» que consistían en organizar inmunizaciones en todos los niños menores de cinco años que habitaran en zonas donde se habían reportado casos de polio)”, indica el artículo académico Apuntes sobre la erradicación de la polio en el Perú, publicado en la revista revisada por pares Allpanchis.
Estas campañas se mantuvieron hasta entrada la década de los 90, en el gobierno de Alberto Fujimori. El 2 de agosto de 1991, se reportó el caso de un niño de 3 años, de la región Junín, quien presentaba parálisis flácida aguda. “Posteriormente, el Instituto Nacional de Salud (INS), en coordinación con la OPS, reportó el caso como positivo a poliovirus; éste fue el último caso de polio paralítica por virus salvaje reportado en las Américas”, señala el documento del Minsa.
En los tres años siguientes, de más de 6 mil casos analizados, ninguno correspondió a poliovirus salvaje. Por esta razón, en 1994, se certificó que la región de las Américas estaba libre de polio.
Esta situación fue confirmada en septiembre de 1994 por Frederick Robbins, entonces presidente de la Comisión Internacional para la Certificación de la Erradicación de la Poliomielitis (CICEP), quien indicó que “basado en las recomendaciones de los comités de certificación nacionales, y tras un examen detallado de las cobertura de vacunación contra la poliomielitis, de la vigilancia de la PFA y de los datos de laboratorio sobre el poliovirus salvaje, la CICEP ha concluido que la transmisión de poliovirus salvaje se ha interrumpido en las Américas”, se lee en el informe publicado en la revista científica de la OPS.
“La campaña de erradicación se dio entre 1985 y 1991, con el gobierno de Alan García Pérez y el primer mandato de Alberto Fujimori”, explicó Jorge Lossio, doctor en Historia de la Ciencia por la Universidad de Manchester y coautor del artículo académico Apuntes sobre la erradicación de la polio en el Perú, a una consulta de Ama Llulla para esta verificación.
Precisamente, en dicho artículo detalla el apoyo financiero que brindó la Asociación Rotaria Internacional, una red mundial de líderes y voluntarios del ámbito privado, durante la vacunación. “En los años de peor crisis económica y de mayor fragilidad del Estado en el Perú, entre 1988 y 1989, fueron los rotarios los que empezaron a comprar las vacunas para que se puedan hacer los barridos contra la polio”, se señala en el documento.
Sobre el tétano
El tétano neonatal, al que también se refirió el congresista Aguinaga, se produce cuando se usan instrumentos no esterilizados para cortar el cordón umbilical o cuando se usa material contaminado durante el parto.
En el país, esta enfermedad se eliminó como un problema de salud pública en 1997. Es decir, alcanzó una tasa menor de un caso de tétano neonatal por mil nacidos vivos, según un reporte del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC), del Minsa.
Sin embargo, el epidemiólogo César Cárcamo, docente principal de la Facultad de Salud Pública y Administración de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) explicó a Ama Llulla que el tétano no puede erradicarse porque es causado por una bacteria que puede situarse en el ambiente. Por tanto, se considera que es una enfermedad que se mantiene controlada mediante las coberturas de vacunación.
“La eliminación se logra cuando hemos vacunado y ya no se ven casos. Pero no es erradicación porque si se baja la guardia pueden surgir de nuevo casos”, agregó Cárcamo.
Si bien el último caso de polio en Perú fue detectado en 1991, este logro fue resultado de una estrategia internacional de inmunización, liderada por la OPS, que se inició en 1985, durante el primer mandato de Alan García (1985-1990). La meta era eliminar esta enfermedad en el país hacia 1990, pero diversos factores retrasaron su consecución hasta la época de inicios del gobierno de Alberto Fujimori. Perú fue el último país en alcanzar este objetivo.
En función a lo expuesto, la red Ama Llulla concluye que la versión del congresista Alejandro Aguinaga acerca de que durante su gestión como ministro de Salud se erradicaron la polio y el tétano neonatal, es engañosa.