Cuando las niñas y adolescentes no pueden acceder a instalaciones de servicios higiénicos seguras, productos sanitarios de calidad y medios eficaces para su higiene menstrual, se vulnera su derecho a manejar su menstruación con dignidad, advierte el Fondo de Población de las Naciones Unidas.
La Ley sobre manejo de higiene menstrual en niñas, adolescentes y mujeres vulnerables se aprobó en marzo de 2021. Ha pasado más de un año y aún no se aplica porque no ha sido reglamentada. “Son dos instituciones encargadas de implementar los lineamientos para la Ley 31148 de gestión menstrual: el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación”, explica Guillermo Atencio, director de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud (Minsa).
“Entre las primeras acciones que tomó el Ministerio de Salud figuran el establecimiento de las pautas y los lineamientos generales para ambas instituciones. Lamentablemente, el Ministerio de Educación no ha sido una entidad activa dentro del proceso”, resalta Guillermo Atencio. El funcionario del Minsa señala que el objetivo inicial de su institución es distribuir productos de higiene menstrual, principalmente toallas higiénicas, sobre todo, en zonas de alto índice de pobreza para niñas y adolescentes.
Susana Chavez, directora del Centro de Promoción de Salud Sexual y Reproductiva (Promsex) , coincide en que iniciar la distribución de los productos sanitarios para la menstruación sería un avance y se debe continuar progresivamente a nivel nacional.
Otro aspecto de la ley se refiere al desarrollo de proyectos de sensibilización, con el fin de concientizar sobre la importancia de la higiene menstrual para una vida saludable en las niñas, adolescentes y mujeres en las instituciones educativas. Sin embargo, según el Ministerio de Salud, la reglamentación para aplicar programas informativos y de concientización sobre menstruación pasaría a una segunda etapa.
La directora de Promsex hace énfasis en que es importante no dejar el aspecto educativo de lado. “La salud menstrual para las mujeres debe ser incorporada dentro un adecuado plan de educación sexual”, explica Chavez a Convive.
¿Existe presupuesto para atender la salud menstrual?
Las dos instituciones encargadas de aplicar lo dispuesto en la ley sobre manejo de la higiene menstrual son el Ministerio de Educación (Minedu) y el Ministerio de Salud (Minsa). No obstante, el presupuesto para entregar productos de higiene menstrual debe pasar por la aprobación del Ministerio de Economía y Finanzas; y, esa gestión -un año después- no se ha concretado.
El director de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva del Minsa, Guillermo Atencio, precisa que se encuentran en una etapa de discusión sobre si el presupuesto será otorgado por el Sistema Integral de Salud (SIS) o saldría directamente de este ministerio. Advierte que es un proceso largo que se ha visto paralizado por la crisis sanitaria del Covid-19. Además, señala que el Minedu no ha participado activamente durante el proceso, por lo que ha dificultado las coordinaciones. “Esperamos que, para el 2023, ya esté listo el presupuesto”, manifiesta.
El Ministerio de Educación también debería destinar un presupuesto para distribuir toallas higiénicas en las escuelas más alejadas, sostiene Susana Chavez, directora general de Promsex. Solamente con poner a disposición toallas higiénicas en los salones al alcance de niñas y adolescentes con mayores limitaciones económicas, ya sería un gran avance. No obstante, Chávez recalca que, “para que exista un presupuesto destinado a salud menstrual, se debe tener una reglamentación, y esta todavía no se define”.
La salud menstrual: un derecho
Maria Galarreta, obstetra feminista con una maestría en Género, sexualidad y salud reproductiva, advierte que el estancamiento en la implementación de la Ley 31148 por el Estado socava el disfrute de los derechos de salud menstrual de las niñas y adolescentes con escaso acceso a productos e información sobre su salud menstrual.
Otro punto que establece la ley es la implementación de un plan para la” naturalización de la menstruación”. Galarreta destaca que la menstruación está relacionada, muchas veces, con una connotación negativa, vinculada con suciedad y mal olor. “Las niñas se sienten avergonzadas cuando les viene la menstruación por primera vez y las madres se apenan cuando ven a sus hijas atravesar por este episodio”, resalta.
Por otro lado, Galarreta destaca que cientos de niñas crecen desconociendo su propio cuerpo y cómo cuidarlo. "Un mayor conocimiento sobre nuestro ciclo menstrual significa un mayor conocimiento sobre nuestra salud reproductiva, que puede ayudar a prevenir embarazos no deseados”, dice.