La relación que cada uno mantiene con su madre tiene un valor significativo cuando nos referimos a nuestro trabajo y relación profesional. Nuestro primer éxito es el nacimiento y, gracias a nuestra madre, hemos tenido abundancia durante los nueves meses que nos encontrábamos en su vientre, explica Marcela Mur Dueñas, de Raíces y Alas Perú, un espacio que difunde los principios del arte de vivir plenamente en base al método de las constelaciones sistémicas. 

Para conocer más el impacto que genera ser conscientes y aceptar de forma incondicional a nuestra madre en nuestra vida personal y profesional, Convive entrevistó a Marcela Mur, quien abordó el tema desde el Familienaufstellungen (en alemán), traducido al español como constelaciones familiares, que hace referencia a la posición que cada uno ocupa en la familia. 

Marcela Mur destaca que debemos reconocer tanto a nuestra madre como a nuestro padre porque ambos nos han dado la vida. Por ello, manifiesta que se debe aceptar a los padres tal y como son. Explica que, desde las constelaciones familiares, se centran en observar y reubicar las posiciones de los familiares. De este modo, señala que, muchas veces, nos encontramos mirando hacia el pasado, tomados por alguna situación de nuestro sistema familiar que no fue resuelta y estamos al servicio de nuestros ancestros, lo cual no nos permite vivir nuestra propia vida.

La especialista en constelaciones sistémicas comenta que las dificultades en la vida de cada persona se deben a que se encuentra reemplazando a alguien del pasado. Un ejemplo es la situación de quienes cuidan a mamá y se encuentran tomando el lugar de la abuela, un lugar que no les corresponde. Desde el método de las constelaciones familiares, pueden corregir esa situación.

Además, se refirió a los hijos que, por diversas razones, no conocen a su madre biológica y son criados por una madre adoptiva. “Cada uno es hijo o hija de su madre y padre biológico, y es el hijo quien toma la vida al precio que a su madre le costó”, afirma Marcela Mur, quien agrega que hay personas que han ayudado en la crianza pero, cuando se refiere a la identidad, somos hijos de nuestros padres biológicos. Recalca que, desde las constelaciones sistémicas, la vida se trata de aceptar incondicionalmente y con gratitud a los padres. 

Marcela Mur detalla que una parte del trabajo de este método psicoterapéutico corresponde al plano personal, con el fin de que cada uno tenga la capacidad de fluir con las órdenes del amor. Aclara que lo que nos pasa en la vida es un reflejo de cómo nos encontramos ubicados en nuestro sistema familiar. "Entonces, si cada uno resuelve lo que le está atrapando, comienza a estar disponible y aparecen nuevas oportunidades", comenta. 

La especialista señala que la relación que tiene nuestra madre con la abundancia es debido a que, cuando nos encontrábamos en su vientre, “hemos tenido todo”. Manifiesta que la vida es un espejo, quien ama y respeta a su madre tiene abundancia. 

También señala que, en las constelaciones familiares, el padre es representado por el trabajo y la madre por la empresa. Por ello, manifiesta que es imprescindible trabajar los vínculos con mamá y papá para obtener un éxito personal. 

Por último, Marcela Mur anunció su curso “El trabajo, la realización profesional, éxito en la empresa”, que es parte de una formación en la filosofía de las nuevas constelaciones familiares. Está dirigido al público en general y se realizará este 14 y 15 de mayo.