Coaching ontológico, una disciplina para explorar nuestras emociones y encontrar un equilibrio

Por Nicole Vicente | 9 Junio, 2022



¿Qué es el coaching ontológico?¿Cómo esta disciplina puede aportar a mi vida? Convive, la sección sobre bienestar y desarrollo humano de Convoca.pe, recogió el testimonio del microbiólogo, parasitólogo y coach ontológico Esar Aysanoa, quien compartió el impacto que ha tenido en su vida realizar esta especialización.

Cuando estaba en la universidad, una de las cualidades que siempre rechazaba era su liderazgo, a pesar de siempre encontrarse en esa posición, recuerda el microbiólogo y parasitólogo Esar Aysano. Un día, en un curso que dio la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a los primeros puestos de la carrera, fue elegido como líder de equipo, luego, ascendido a subcoordinador y, finalmente, asumió el cargo de coordinador general. 

Al terminar sus estudios universitarios, Esar realizó una pasantía en Estados Unidos. Planeaba realizar un doctorado, sin embargo, se dio cuenta de que había descuidado mucho la parte emocional de su vida. Sentía que se estaba dejando llevar por la que, según él, era su única cualidad: la inteligencia. Dejó de lado el doctorado, porque se dio cuenta de que no era lo que quería, y comenzó a realizar actividades relacionadas con el arte.

En el proceso de encontrarse a sí mismo y descubrir qué era lo que realmente quería en su vida, Esar comenzó a hacer teatro y participó en talleres de liderazgo en Lideratum. Además, tuvo sesiones con psicólogos y probó plantas medicinales, como San Pedro o Wachuma y Ayahuasca. Esta búsqueda lo llevó a acercarse, cada vez más, al coaching ontológico y preguntarse de forma recurrente: “¿Qué es lo que me hace feliz?”.

 

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Esar junto a sus compañeros del programa de profundización PCCO2. Imagen: Asersentido
 

En un inicio, Esar pensaba que el coaching era saber cómo ayudar a otros pero, al decidir formarse en esta especialidad, se dio cuenta de que se trata de resolver los problemas de uno mismo. En sus primeras sesiones, recibía comentarios “duros” de su coach, pero él lo consideraba así porque eran verdades que no le gustaba escuchar.

Como era una persona muy reservada, al comenzar sus clases de coaching, le requería mucho esfuerzo. A Esar siempre le ha costado mucho decir que no. Siempre buscaba la forma de ayudar a los demás y dejaba de lado sus actividades para apoyar a quien se lo pedía. Uno de sus coaches le dijo que estaba siendo muy complaciente. “Era una relación desbalanceada, en la que yo daba todo y recibía nada”, recuerda.

Esar recibió su formación en Asersentido, en el 2018. Reconoce que el coaching ontológico le ha ayudado muchísimo para conocerse a sí mismo y tener la capacidad de concretar sus proyectos. Considera que la clave del coaching es el autoconocimiento. “Una persona no puede acompañar a otra si no se conoce a sí misma o si, antes, no ha trabajado en sus inseguridades”, advirtió.

Una persona no puede acompañar a otra si no se conoce a sí misma o si antes no ha trabajado en sus inseguridades.

Una gran oportunidad para Esar fue trabajar en un proyecto de coaching voluntario que acompañaba a jóvenes junto con la Asociación de Coaches Ontológicos Profesionales del Perú (ACOPP). Un grupo de 20 coaches realizaba sesiones de coaching gratuitas para los alumnos de la Universidad Continental. El proyecto social buscaba apoyar a los estudiantes que sufrían las consecuencias del Covid-19

 

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Esar Aysanoa junto a los coaches que participaron en el voluntariado de la ACOPP. Imagen: Esar Aysanoa 

 

Aunque terminó su etapa de voluntariado, el proyecto continúa con otras personas e instituciones, con el fin de que se conozca más sobre lo que se trabaja desde el coaching. “El coach no te aconseja o te dice qué hacer. Solo te hace preguntas que te ayudan a darte cuenta de aspectos que no habías visto en tu vida”, explica Esar, quien espera que se pueda entender la diferencia entre esta especialidad y la psicología.

El coach no te aconseja o te dice qué hacer. Solo te hace preguntas, que te ayudan a darte cuenta de aspectos que no habías visto en tu vida.

Al igual que muchas personas, Esar reconoce que tenía prejuicios sobre el coaching. Pensaba que era una estafa, que se trataba de esa gente súper positiva. Aprendió que hay cursos y academias que se enfocan en diferentes ámbitos. El coaching ontológico tiene que ver con la forma de ser de la persona y se basa en dar un acompañamiento a quien se encuentra desarrollando sus propias herramientas y ayudarlo a que encuentre un equilibrio.

Para Esar, el coaching ayuda a las personas a ser más conscientes de sí mismas y a tener una mirada más humilde, mientras que el coaching ontológico busca explorar la forma de ser de cada uno y descubrir qué es lo que está sucediendo, con el fin de trabajar en ello. “A veces, uno piensa que el coaching ontológico es leer un libro y aplicar una técnica, pero yo siento que la formación es tu propio proceso”, concluye.