Después de la publicación del reportaje “La bomba que hizo explotar Tía María” en el que Convoca relevó el último viernes 22 de mayo, las graves deficiencias del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto minero de Southern Cooper, surgieron diversas reacciones. Mientras que los especialistas y un sector de los ciudadanos destacaron, principalmente en las redes sociales, la importancia de estos hallazgos; el Ministerio de Energía y Minas (Minem) y el titular del sector Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, dieron su versión sin aclarar los cuestionamientos de fondo.
El viernes 22 por la noche, el Minem colgó en sus cuentas de Facebook y Twitter una lista fallida de preguntas y respuestas sobre la investigación de Convoca, poco antes que el premier Pedro Cateriano declarara en estado de emergencia a los distritos de la provincia de Islay (Arequipa) donde se desarrollaría el proyecto minero. Sin embargo, el ministerio no aclaró los puntos controversiales (ver descargos del Minem). Todo lo contrario, se enredó en definiciones técnicas, que luego fueron aclaradas detalladamente por nuestro equipo (ver respuesta). Después de eso, el Minem se quedó en silencio.
Dos días más tarde, el Ministro del Ambiente contestó a la prensa: “Si vamos a estar revisando siempre los estudios de impacto ambiental, entonces nunca estaremos en capacidad de decir hemos trabajo y hemos logrado fortalecer al Estado que todos queremos”. El ministro descartó una nueva revisión del EIA a pesar que, como reveló Convoca, el documento fue aprobado sin la revisión del Estudio de Factibilidad de la planta desalinizadora, que es el tema más sensible del conflicto.
Uno de los puntos controversiales del primer estudio ambiental del proyecto minero fue que Southern usaría el agua del río Tambo para procesar sus minerales. Como solución, la empresa propuso en su nuevo EIA la construcción de esta planta para usar agua de mar pero no incluyó el Estudio de Factibilidad. Este documento, de acuerdo con los ingenieros ambientales consultados, debió ser revisado por los evaluadores del Minem para asegurar que la planta tendrá la capacidad de procesar el agua de mar que se requiere para la producción del mineral, sin que luego se capte agua del río Tambo, del que depende la población local. El EIA de Southern hace referencia a la planta en apenas diez carillas.
¿Dónde está el Estudio de Factibilidad? El ingeniero César Rodríguez, jefe del equipo de Geoservice que elaboró el EIA, aseguró a Convoca que Southern no le pidió que elaborara este estudio y que por lo tanto no podía incluirlo en el expediente. El Minem sigue sin responder sobre este punto. (Ver aquí los otros aspectos controversiales).
Revisión independiente
Las autoridades y pobladores de Arequipa han pedido que la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) revise el nuevo EIA para verificar si la empresa incluyó las 138 observaciones que hizo en 2011 sobre el primer estudio ambiental a pedido del Minem. Sin embargo, el ministro Pulgar Vidal y el viceministro de Minas, Guillermo Shinno, han rechazado esta solicitud. El Minem no solo lo ha hecho públicamente, también a puertas cerradas desde antes que el conflicto social en Arequipa tuviera como saldo cuatro muertos y decenas de heridos.
La consultora Geoservice aseguró que pidió a UNOPS que revise el estudio ambiental después de presentarlo al Minem en mayo de 2013, con previo consentimiento de Southern. ¿Cómo fue esa solicitud?
—Miguel de la Torre (Geoservice): Cuando nosotros empezamos el EIA, la prioridad fue atender las 138 observaciones, una vez que terminamos nosotros hicimos la consulta con UNOPS telefónicamente y nos dijo: “no, nosotros no atendemos a empresas privadas” (UNOPS aclaró que podía hacerlo si se lo pedía el Minem).
—Convoca: ¿Fue entonces que trasladaron el pedido al Minem pero éste no respondió?, ¿lo vieron con el viceministro Shinno?
—César Rodríguez (Geoservice): En su momento conversamos con el ingeniero Edwin Regente que era el Director de Asuntos Ambientales Mineros en esa época. Nosotros le manifestamos que habíamos hecho esa consulta, y ellos nos reiteraron que eran el ente (Minem) encargado de revisar, fiscalizar y aprobar. Ante eso nosotros no podíamos imponer alguna situación, simplemente informarles de la gestión que habíamos hecho (con UNOPS). La decisión estaba en el ministerio.
Los representantes de Geoservice dijeron que el Minem “dejó ahí” el pedido. Convoca conoció que las altas autoridades del ministerio tenían conocimiento de esta solicitud. Pero el viceministro de Minas lo negó el 18 de mayo en una respuesta enviada por correo electrónico a nuestro equipo, a través de su Oficina de Imagen Institucional. Shinno dio esta respuesta a pesar que en el registro de visitas del ministerio aparece que el 11 de diciembre de 2013 se reunió con el oficial de UNOPS en Perú, Fernando Cotrim, precisamente después que Geoservice hiciera las gestiones ante el ministerio. ¿Pura coincidencia?
Después de la publicación del reportaje, el 22 de mayo, Convoca volvió a hacerle la pregunta al Viceministro de Minas. El funcionario empezó a recuperar parcialmente la memoria: aceptó que se reunió con UNOPS pero aseguró que el encuentro fue para ver “la contratación de Tía María que se hizo en 2011, que todavía no se había cerrado. No es con respecto al nuevo proyecto”, dijo. El argumento de Shinno resulta poco creíble si se considera que el primer EIA se archivó en 2011, luego de las recomendaciones entregadas por UNOPS al Minem. Además, fuentes que conocieron de cerca lo que se trató en esta reunión, aseguraron que no se habló del primer estudio ambiental.
A pesar de la resistencia del Ministerio del Ambiente y el Minem, el gobierno regional de Arequipa insiste en una nueva revisión del EIA de Tía María. Hoy envió un oficio a la sede de la Unión Europea en el Perú para solicitar que un evaluador internacional examine el estudio, según Jorge Luis Diez Canseco, asesor de Yamila Osorio, gobernadora regional de Arequipa. El primer interesado es el gobierno alemán, precisó a Convoca.