El tóxico petróleo que todavía flota sobre nuestro mar es más claro que las versiones que la compañía Repsol ha lanzado sobre las supuestas causas y responsabilidades del derrame de hidrocarburo ocurrido el último 15 de enero, frente a la Refinería La Pampilla, en Ventanilla y del subsecuente desastre medioambiental, que ya es calificado como el de mayor gravedad en la historia del país.
Este viernes, en conferencia de prensa, el presidente de la empresa, Jaime Fernández-Cuesta, ha evadido nuevamente culpabilidad en los hechos. Además, ha señalado que no quedarán secuelas en nuestro litoral, pese que cientos de aves costeras y especies marinas ya murieron sofocados por el pegajoso oro negro. A lo largo de la rueda de prensa, no se presentaron documentos que avalen su posición.
Repsol es responsable
Sin embargo, para el abogado y especialista en derecho ambiental, Cesar Ipenza, la compañía española es la responsable de los hechos, sin importar el hecho de que el barco tenga o no culpabilidad en el derrame de crudo. “Más allá de que la empresa contratista [Fratelli d’Amico Armatori] sea o no sea responsable, quien es responsable total [frente al Estado] es la empresa Repsol y ellos deben asumir”, señaló en diálogo con Convoca.pe.
En este sentido, el especialista legal manifestó que la compañía española tendrá que afrontar los procesos legales que se le imputen por el desastre ambiental. “La responsabilidad la tendrá que asumir esta empresa, tanto en la vía administrativa y judicial (…). Y más cuando se han visto imágenes del estado de la infraestructura de la descarga [de crudo] y, por otro lado, la permanente información inexacta que da la empresa”, recalcó Ipenza.
En la última conferencia de prensa, el ejecutivo de Repsol Fernández-Cuesta además ratificó que la multinacional envió una carta a la empresa italiana Fratelli d’Amico Armatori, armadora y propietaria de la nave Mare Doricum que descargó el petróleo que fugó de las instalaciones de La Pampilla, para informarle que la “considera responsable” del desastre. También, según el directivo, se le ha instado para que “avise a sus reaseguradores para tener la cantidad necesaria [de dinero] para atender afectación”.
Lo mismo ya había informado el mismo Fernández-Cuesta ante la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso.
Sin embargo, según Ipenza, este anuncio demuestra una vez más la aparente improvisación de Repsol en el manejo del desastre. “También preocupa que una empresa de este nivel [Repsol] contrate a una empresa poco seria, si fuera el caso [Fratelli d’Amico Armatori]. Debemos precisar que ya cuando se evidencia esto [supuesta responsabilidad del Mare Doricum], y Repsol sigue insistiendo [en trasladar su responsabilidad], tendrá que recurrir a cobrarle a la empresa que ellos contrataron, pero en principio esto no la exime de ninguna responsabilidad”, explicó.
Convoca.pe solicitó los descargos del caso a la propietaria de la nave Mare Doricum, la compañía italiana Fratelli d'Amico Armatori, que respondió a través de un corto pronunciamiento.
“Como la investigación sigue en curso y todos los hechos aún no se han establecido completamente, es importante que no proporcionemos ninguna información incorrecta o engañosa, aunque podemos confirmar que nuestra evaluación de las pruebas hasta la fecha es que todos los protocolos y procedimientos a bordo fueron seguidos por el buque en el momento de la descarga y desde el momento en que se observó petróleo en el agua”, señaló Fratelli d’Amico Armatori.
La empresa italiana además aseguró que "sigue cooperando plenamente con las autoridades, proporcionando toda la información necesaria para ayudar a su investigación".
Por su parte, Repsol ayer se ratificó en su cálculo de 10.400 barriles de crudo derramados en el mar, ajustándose a su tercera y última versión dada sobre la dimensión del desastre. Como se recuerda, inicialmente dijo que se habían derramado solo 7 galones y luego, afirmó que eran 6 mil barriles.
Para un informe previo de este medio, el procurador del Ministerio del Ambiente para este caso, Julio César Guzmán, ya había señalado que la falta de claridad en la información que entregaba la compañía española solo agravaba su situación, por lo que recomendó que desde el principio entregue información veraz y a tiempo.
Daños perdurables
En conferencia de prensa, Repsol confirmó que fueron 106 kilómetros cuadrados del litoral peruano los afectados por el derrame de crudo ocurrido frente a La Pampilla. Además, aseguró que, al 15 de febrero, se recogió el 97,9% del crudo derramado, en el litoral. La compañía aseguró también que solo el 2% de hidrocarburo liberado se quedaría en el ambiente y que no existirían residuos de petróleo en el fondo del mar.
El director científico de Oceana, Juan Carlos Riveros, señaló que esta es una mentira del tamaño de una catedral. “En ninguna parte del mundo se puede dejar el mar limpio y, en particular, porque han demorado mucho en la labor de limpieza y eso ha hecho que el mar se haya llevado gran parte del petróleo. Aspirar a que se limpie el 100% de las superficies, es una cosa, pero ellos saben perfectamente que el mar se queda con el petróleo por años y ocurre en todas partes del mundo. No importa el tamaño del derrame”, dijo el especialista en diálogo con Convoca.pe.
El especialista precisó que existen técnicas de bio remediación –como el uso de algas, y bacterias preparadas como un sistema de recirculación- para la limpieza del cuerpo de agua. Sin embargo, son técnicas que toman muchos meses y son tremendamente caras. “En nuestro país nunca se hizo nada parecido. Obviamente, lo ideal sería que publicaran su plan de remediación para tener una idea de qué significa, pero afirmar que va a quedar menos del 2% [de crudo] en el mar es completamente falso, un absurdo, una burla”, alertó el biólogo.
De otro lado, Repsol aseguró que su cálculo de 10.400 barriles es más ajustado a la realidad que los 11.900 estimados por el gobierno peruano. Además, la compañía española descartó que sean sólo 2.000 los contenedores de crudo recuperado de las aguas, como ya había señalado el ministro del Ambiente, Modesto Montoya.
"Solo un detalle: el petróleo que está en los animales muertos, en los que están apareciendo en el sur por docenas. Esos animales comieron animales contaminados o se han ensuciado con petróleo [y] están muriendo en otras partes del litoral. Nadie los está contando. El argumento [que utilizan para cubrir el hecho] es que esos animales están muriendo de viejos”, anotó Juan Carlos Riveros.
Pendientes
La Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) informó que hasta el 15 de febrero, un mes exacto desde el derrame, los avances en la remediación parecen insuficientes. Con base en los reportes del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), ha estimado que solo en la Zona Reservada Ancón, de 28 mil galones extraídos de agua con hidrocarburos, se ha colectado un aproximado de 7 mil galones de petróleo puro.
Asimismo, SPDA reportó que se contabilizan 260 aves muertas, siendo el guanay la especie más dañada. Además, señala que son ocho las especies afectadas: seis de aves (Piquero peruano, Pingüino de Humboldt, Guanay, Gaviota peruana, Pelicano, Chuita y Zarcillo) y dos de mamíferos (nutria y lobo chusco).
“Fueron 68 aves rescatadas, trasladadas y entregadas al Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), adscrita al Ministerio de Agricultura, para su atención veterinaria y posterior recuperación en el Parque de Las Leyendas. Se cuenta con el apoyo de 87 voluntarios, estudiantes de carreras especializadas (biología, veterinaria e ingeniería ambiental)”, indicó la entidad.
Pese a estos pendientes, Repsol Perú aseguró que la limpieza del litoral estaría lista en los próximos días. Esto quiere decir que para marzo habría concluido con el proceso. Además, afirmó que el monto total utilizado para los trabajo de mitigación y limpieza, y entrega de ayuda económica a los afectados, es de 65 millones de dólares.
No obstante, el presidente de la compañía, Jaime Fernández-Cuesta se apresuró a aclarar en la conferencia de prensa del viernes que ese monto es solo una referencia, y que la empresa entregará todos los recursos necesarios para completar estas tareas, que no parecen ser pocas. Para recuperar lo gastado, planea una demanda multimillonaria contra Fratelli d'Amico Armatori.
“De hecho, la reclamación de Repsol no solo buscaría trasladarle al buque petrolero la responsabilidad de asumir los costos de remediación e indemnización, sino además podría permitirle eximirse de responsabilidades administrativas y penales”, precisó a Convoca.pe el abogado Percy Grandez, especialista en materia ambiental de la SPDA.
En este sentido, recalcó que corresponderá a la autoridad administrativa determinar cuál fue la causa del derrame y, por lo tanto, a quien se le atribuye la responsabilidad. Uno de los elementos a analizar con cuidado será el estado de las tuberías marinas en las que se transportaba el crudo hacia la refinería La Pampilla.
El portal Ojo Público difundió esta semana imágenes en las que se aprecia el aparente estado de corrosión y descuido de estos conductos; sin embargo, Jaime Fernández-Cuesta señaló que este es el estado normal de una conexión submarina y que, hasta que no se realicen las investigaciones, no se podrá asumir ninguna posición.
A más de un mes de ocurrido el mayor desastre ecológico registrado en el mar del país, lo más resaltante es que Repsol persiste en sus intentos de evadir su responsabilidad en el hecho. La gran cantidad de crudo derramado no se puede limpiar ni con conferencias de prensa ni con demandas internacionales.