Un grupo de manifestantes asháninkas se dirigía este último 14 de diciembre de la Selva Central hacia Lima para sumarse al pedido nacional del adelanto de elecciones para el 2023. Habían alistado sus arcos y flechas para llegar al Congreso y al Palacio de gobierno a protestar, pero en el camino algunos fueron detenidos por la Policía Nacional y despojados de sus herramientas artesanales.
Cline Chauca, apu y coordinador de la Asociación Regional de Pueblos Indígenas de la Selva Central (ARPI SC), señala que se movilizan cerca de dos mil miembros. “Como pueblos originarios amazónicos, no podemos estar en silencio. Es momento de alzar nuestra voz y sumarnos a la lucha contra esta situación de crisis política”, agrega.
A esta demanda se suman ciudadanos de otras provincias de Junín y otras regiones de la selva como Ucayali, Madre de Dios, San Martín y Amazonas, quienes han bloqueado carreteras desde el lunes y están en huelga nacional desde ayer. Los últimos enfrentamientos en Pichanaki [Junín] cobraron la vida de tres personas y ha dejado 52 heridos de acuerdo a la red de salud local.
Chauca sostiene que los miembros de su organización indígena, ARPI SC, se dirigen al Congreso de la República y al Palacio de Gobierno en Lima, con otras organizaciones de pueblos indígenas, como parte de la movilización nacional indefinida que la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) convocó el último domingo, para exigir el adelanto de elecciones generales.
La nueva presidenta Dina Boluarte anunció esta semana nuevas elecciones para abril de 2024. Lejos de calmar los ánimos, la decisión de la jefa de Estado encendió aún más el malestar de los manifestantes, que intensificaron sus medidas de protesta.
En Junín, donde radican los comuneros de ARPI SC, el Comando Unitario de Lucha Junín –formado por organizaciones civiles, como transportistas, sindicatos y otros gremios– se encuentran en un paro regional de 72 horas iniciado ayer, 15 de diciembre.
Este comando exige también una asamblea constituyente para elaborar una nueva Constitución y declaró “traidores” a los congresistas por su región y a la presidenta Dina Boluarte. Dicho frente señaló que la protesta se extenderá en la macrorregión centro, pues han coordinado con dirigentes civiles de los departamentos de Huancavelica, Huánuco, Ayacucho y Cerro de Pasco.
Por su parte, el dirigente indígena Chauca reclama también mayor atención del Estado a los derechos de los pueblos originarios amazónicos vulnerados por concesiones mineras, hidrocarburos y nuevas iniciativas legislativas que los afectan.
“La aprobación de una [iniciativa de] ley de deforestación masiva es preocupante”, dice el líder asháninka, en alusión a la última propuesta de modificación a la Ley Forestal. Esta iniciativa busca que el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego determine la zonificación forestal de los bosques amazónicos y que ya no tenga opinión el Ministerio del Ambiente.
La propuesta ha caído muy mal entre los colectivos indígenas, pues abre la posibilidad de que la actividad agrícola en la selva se expanda y que se intensifique la deforestación. La medida fue aprobada por la Comisión Agraria del Congreso y exonerada de otro dictamen favorable, por lo que pasará directo al Pleno para su aprobación final. Durante su elaboración, nunca se consultó a los pueblos indígenas ni se tomaron en cuenta sus protestas.
“No queremos que el Congreso se quede más tiempo. ¿Para que sigan proponiendo proyectos a favor de las trasnacionales? No estamos de acuerdo, por eso nos visibilizamos”, dice Chauca.
Protestas pacíficas en Ucayali
El último lunes, la carretera Federico Basadre, que une Ucayali y Huánuco, fue bloqueada por comuneros y agricultores locales, de acuerdo con los reportes de la Macro Región Policial de Ucayali..
Susana Huamán, jefa de la oficina de la Defensoría del Pueblo en Ucayali, precisa que las protestas y los bloqueos de vías en la región, a diferencia de las del sur del país, se han realizado de manera pacífica.
“No ha habido enfrentamientos ni heridos acá. La Policía está reforzando su línea de intervención para las protestas posteriores. También la Dirección Regional de Educación informó sobre la suspensión de las actividades académicas presenciales, para salvaguardar a los estudiantes por la toma de esta carretera”, agrega.
Organizaciones civiles ucayalinas también se unen al paro nacional a favor de un recorte de plazos en el adelanto de elecciones. Luis Tejada, secretario general del Frente de Defensa Ucayali, señaló, hace unos días, que participan en esta huelga apafas, rondas campesinas, agricultores, gremios de construcción civil, trabajadores municipales, entre otros y que son alrededor de 250 dirigentes locales los que participan.
“Hemos decidido declarar en estado de insurgencia a Ucayali, así como declarar personas no gratas a los congresistas por nuestra región. Pedimos el cierre de Congreso y el cambio de Constitución Política del Estado”, declaró Tejada al portal La Voz Ucayalina.
Bloqueos en Amazonas
El 12 de diciembre la carretera Fernando Belaúnde Terry, en el sector Bagua Grande y otros puntos, en la provincia de Utcubamba, en la región Amazonas, amaneció bloqueada por manifestantes que reclamaban adelanto de elecciones. En Chachapoyas, la capital de Amazonas, hubo protestas en la Plaza Mayor, así como una colecta de víveres para ser trasladados a otras zonas de movilizaciones.
Jorge Tinoco, periodista local, señala que estuvo en la carretera Pedro Ruiz, en la provincia de Bongará, la cual fue bloqueada por ronderos amazónicos. “Los ronderos han tomado esta vía y la gente está haciendo transbordo para continuar con sus viajes, pero igual ha estado tranquilo, los agentes policiales están observando mientras los pasajeros hacen transbordo, pero los pobladores anunciaron que aumentará el número de comuneros para la lucha nacional ”, afirma.
Incendios en Madre de Dios
El 10 de diciembre, un grupo de manifestantes –entre agricultores, estudiantes, comerciantes y otros– se autoconvocó en la avenida Alameda, en la ciudad de Puerto Maldonado, en Madre de Dios, para protestar contra el Congreso, al que calificaban como “golpista”.
Dos días después, la movilización se trasladó a la Carretera Interoceánica, a la altura del centro poblado Alto Libertad, y a la vía Cusco-Puerto Maldonado. Ambas rutas fueron bloqueadas.
Ante las protestas, la Dirección Regional de Educación de Madre de Dios suspendió unos días las labores escolares, con el fin de salvaguardar “la seguridad e integridad de la comunidad educativa en su conjunto”, como señala un oficio de la institución.
Entre las acciones de protesta, los manifestantes iniciaron un incendio en un puesto operado por la Policía Nacional y la Sunat, quemaron llantas en la Carretera Interoceánica y quemaron una caseta de peaje en Unión Progreso-Madre de Dios. Anunciaron que la paralización era indefinida.
Pueblos indígenas de Loreto se unen
A través de un pronunciamiento, la Organización Regional de Pueblos Indígenas del Oriente (ORPI), que agrupa a 500 comunidades nativas y 30 pueblos indígenas, se sumó ayer a la movilización nacional convocada por Aidesep.
De acuerdo con el portal Vigilante Amazónico, la protesta comenzó hoy en las calles de la ciudad de Iquitos. Los manifestantes también exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.