En medio de la crisis política y mientras los congresistas de la República decidían la admisibilidad a debate de la moción de vacancia presidencial, la bancada oficialista tenía además otra preocupación. Perú Libre presentó un nuevo proyecto de ley que permitiría seguir funcionando a las universidades asociativas, conocidas como “sin fines de lucro”, cuyas licencias fueron denegadas por la Superintendencia Nacional de Educación Superior (Sunedu) por no haber cumplido condiciones mínimas de calidad.
El congresista Víctor Cutipa Ccama, con el respaldo del vocero de la bancada, Waldemar Cerrón, y otros tres parlamentarios del partido de Perú Libre, presentaron el 14 de marzo, la iniciativa que se denomina "Ley que garantiza la sostenibilidad del derecho de acceso a la educación superior de estudiantes de las universidades asociativas".
La propuesta pretende que 11 universidades asociativas que no lograron el licenciamiento, puedan ser intervenidas por una Comisión Reorganizadora convocada por el Ministerio de Educación, pese a ser privadas y no dependientes del Estado. En la práctica, esto sería darles una nueva oportunidad para pasar el proceso de licenciamiento.
Convoca.pe identificó que entre las universidades privadas que resultarían beneficiadas destacan la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, de Lima; la Universidad José Carlos Mariátegui, de Moquegua; la Universidad Los Ángeles de Chimbote, de Áncash; la Universidad Andina Néstor Cáceres, de Puno, entre otras.
Cutipa, quien es congresista por Moquegua, en campaña ya había prometido que como legislador tendría como objetivo promover los mecanismos legales para que la Universidad José Carlos Mariátegui, centro de estudios privado de esa región sureña, "tenga una nueva oportunidad" y logre el licenciamiento institucional.
Proyecto de Ley 1466 by ConvocaRedes on Scribd
Copia y pega
El Proyecto de Ley 1466 presentado por Cutipa tiene muchas similitudes con el Decreto de Urgencia 016-2019-Minedu que emitió el expresidente Martín Vizcarra en diciembre de 2019. Dicha norma modificó la Ley Universitaria para que el Ministerio de Educación (Minedu) conforme Comisiones Reorganizadoras en las universidades públicas con licencia institucional denegada.
De hecho, ambos textos son casi idénticos. La norma de Vizcarra tiene solo un párrafo adicional. Y en su proyecto, Cutipa solo reemplaza del decreto ya publicado la palabra “pública” por “privadas asociativas”, al referirse a las universidades beneficiadas.
El decreto emitido por el gobierno de Vizcarra señalaba que se conformarían comisiones reorganizadoras en las universidades públicas con licencia denegada para que implementen las disposiciones y acciones del Plan de Emergencia aprobado por el Minedu, con el fin de alcanzar las condiciones básicas de calidad durante el plazo máximo de cese de actividades. Además, también podrían conformarse estas comisiones cuando las mismas universidades públicas no obtuvieran la licencia institucional en una segunda oportunidad.
Sin embargo, la iniciativa legislativa de Cutipa agrega que una Comisión Reorganizadora del Minedu también debería tomar el control de las universidades asociativas con licencia denegada "cuando se presentan graves irregularidades". En buena cuenta, el Estado solucionaría los problemas de calidad del privado.
No precisa modelo de evaluación
El proyecto tiene como intención que las 11 universidades privadas “sin fines de lucro” no licenciadas tengan los beneficios que tuvieron las tres universidades públicas que el 2019 tampoco consiguieron la acreditación de Sunedu: la Universidad Nacional San Luis Gonzaga, la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo y la Universidad Nacional Ciro Alegría.
Una cuestión central que no es tocada en esta propuesta es si las universidades asociativas no licenciadas también tendrán que pasar por el nuevo esquema de licenciamiento, como está ocurriendo en la actualidad con las universidades nacionales y otras privadas no cuentan con licencia.
Como se sabe, el proceso de licenciamiento tuvo una primera etapa, conocida como “licenciamiento 1.0”, en la que se aprobó un primer paquete de condiciones mínimas de calidad. Ahora, todas las universidades están pasando por un nuevo filtro, el “licenciamiento 1.5”, con el que Sunedu evalúa otros conceptos.
El modelo de licenciamiento 1.0, que ya ha concluído con 92 universidades licenciadas, buscaba que las universidades cumplieran ocho condiciones. Por ejemplo, tener objetivos académicos y planes de estudio, contar con una oferta académica compatible con los instrumentos de planeamiento, gozar de una infraestructura adecuada y tener claras las líneas de investigación. También era necesario que contraten docentes calificados, que incluyan servicios educativos complementarios y que dispongan mecanismos de inserción laboral y de transparencia sobre sus procesos.
No obstante, el modelo 1.5 es un proceso de licenciamiento con mayores exigencias. Este nuevo diseño busca evaluar también la propuesta formativa educativa, el código de buen gobierno de la universidad, la estructura orgánica para la responsabilidad social universitaria y el personal no docente necesario. También pone bajo análisis el presupuesto de inversión para la operación y sostenibilidad universitaria por lo menos por seis años. Además, evalúa la política de desarrollo profesional de los docentes.
Las universidades que no lograron cumplir con las condiciones básicas de calidad (1.0), deberán evidenciar su cumplimiento y además el de los nuevos elementos del modelo 1.5, así como lo hizo la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica. A pesar de no obtener el licenciamiento en octubre de 2019, se adecuó al proceso del nuevo modelo y en enero de 2022 consiguió la licencia institucional, superando mayores estándares que el modelo original.
Convoca.pe se comunicó en reiteradas oportunidades con el congresista Víctor Cutipa para plantearle preguntas sobre su iniciativa. En dos oportunidades prometió devolvernos la llamada, pero no lo hizo al cierre de esta publicación.
Pueden volver a postular
Convoca.pe conversó con Jorge Mori Valenzuela, ex director de la Dirección General de Educación Superior del Ministerio de Educación, quien indicó que la propuesta busca que las universidades asociativas no licenciadas se presenten solo al proceso de licenciamiento con el modelo 1.0 de evaluación. Es decir, tendrían una nueva oportunidad para pasar por la misma etapa que las desaprobó, sin igualarse al resto de universidades que están pasando por el modelo 1.5, mucho más exigente.
El experto en educación superior añadió que las universidades que no lograron una licencia universitaria no necesitan una norma legal para reorganizarse con miras a presentarse nuevamente al licenciamiento bajo los estándares del modelo 1.5. Simplemente, tienen que pasarlo. Según Mori, lo que buscan en realidad es seguir operando y hacer que la Sunedu los evalúe con el mismo modelo que no lograron superar.
Mori explicó que el Ministerio de Educación emitió en 2019, durante el gobierno de Vizcarra, el mencionado decreto de urgencia para hacerse responsable de la mejora de los estándares de calidad educativa de las tres universidades públicas que no lograron el licenciamiento con el modelo 1.0. Pero ahora estas deberán superar el modelo de licenciamiento 1.5 para volver a operar con normalidad y convocar a exámenes de admisión para incluir nuevos alumnos.
“El Estado definió una hoja de ruta, formada con una comisión técnica, para hacer seguimiento al Plan de Emergencia. Nosotros teníamos un equipo técnico para dar asistencia a las universidades públicas no licenciadas. Era simplemente el Estado haciéndose responsable de las universidades públicas”, precisó.
Sin embargo, Mori advirtió que ahora se quiere que las universidades privadas con licencia denegada también cuenten con una comisión reorganizadora, pero que no se les aplique el modelo 1.5. Este pedido pierde fuerza, pues el caso de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica sirve como evidencia de que es posible aprobar los nuevos estándares a pesar de haber desaprobado el primer proceso.
“Que las universidades asociativas busquen ser licenciadas con el modelo que se les denegó sería un completo retroceso e iría a contramano de la obligación de la Sunedu de que ningún estudiante ingrese a universidades que no cumplen los estándares de calidad”, concluyó el exfuncionario del Minedu.