El pasado 12 de enero los manifestantes de la zona de El Laberinto y La Pampa se enfrentaron a los ciudadanos “pacifistas” de Puerto Maldonado. Luego de eso volvieron a sus pueblos para bloquear la carretera Interoceánica, medida que asfixió a la ciudad selvática dejándola sin alimentos y sin combustible. Durante casi un mes no han dado tregua. La única fue el domingo, aunque por pocas horas. Ni la Policía ni las autoridades políticas han intentado buscar un diálogo ni liberar las vías.
 

La ciudad de Puerto Maldonado, capital de la región Madre de Dios, y sus más de 85 mil habitantes se encuentran sitiados por los bloqueos en la carretera Interoceánica que empezaron hace más de un mes, como medida de protesta contra el gobierno de Dina Boluarte. Esto, señalaron a Convoca.pe fuentes periodísticas en la zona, ha generado no solo desabastecimiento de alimentos de primera necesidad como verduras o abarrotes y la falta de gas doméstico y combustible, sino también otro problema más grave: el desgobierno.

El vandalismo y la delincuencia se han incrementado debido a que la Policía se ha visto superada ante la masa de manifestantes que ya no tienen dirigentes visibles. Por ejemplo, en un solo día se registraron tres asaltos a tiendas y bodegas, y se ha generado un mercado negro de combustible proveniente de Brasil y Bolivia

Además, cuando un camión cisterna con combustible logra pasar el bloqueo —el penúltimo llegó el 29 de enero— los locales forman largas colas de decenas de cuadras para comprar 1.2 galones de gasolina de 84 octanos a S/ 30. El domingo se dio una tregua de unas horas, que permitió el ingreso de algunas cisternas para abastecer a la ciudad. La zona de El Laberinto, principal bloqueo hacia Puerto Maldonado, volvió a cerrarse hasta nuevo aviso, a pesar del estado de emergencia que el gobierno declaró en siete regiones del sur, incluida Madre de Dios.

 

COLAS
En Puerto Maldonado ya no hay combustible y los pobladores acuden al mercado negro. Foto. Redes

Testimonio de la crisis en la selva sur

“En las pollerías ahora te sirven como guarnición yuca o plátano porque no hay papa para entregar a los clientes. Y seguramente en una semana ya ni pollo”, cuenta Javier Hidalgo, periodista de Flash Madre de Dios Noticias, quién cubre la crisis en Puerto Maldonado. Explica que el mayor problema que vive la región en general es el desabastecimiento de combustibles, que no solo sirve para mover las motos y mototaxis de la provincia de Puerto Maldonado. También los nativos y quienes viven en los caseríos al interior de la selva necesitan el hidrocarburo para transportarse en botes y para sus herramientas mecánicas como motosierras y otras maquinarias.

El principal bloqueo se ubica en la zona de El Laberinto, una vía que no permite rutas alternas y donde están varados cientos de vehículos, principalmente buses, camiones de carga pesada con alimentos y cisternas con combustible. “Y son ellos [los de El Laberinto] los que han declarado que no dejarán pasar ningún vehículo para desabastecer a Puerto Maldonado. Esto luego del enfrentamiento que hubo entre los de la ‘marcha por la paz’ y los manifestantes que llegaron desde Laberinto y La Pampa. Estos volvieron al piquete en El Laberinto y dijeron que no pasaría nadie. Hasta ese momento había algunas treguas, pero actualmente estamos sitiados y la Policía no puede ir para despejar esa zona. Ya es casi un mes”, explica Hidalgo.

 

Laberinto
El bloqueo en la zona de El Laberinto es impasable y está sitiando a Puerto Maldonado. Foto: Redes

 

De acuerdo con informes de diversos medios de la zona, entre el 11 y 12 de enero los manifestantes convocaron a un paro de 48 horas en Madre de Dios. Cientos llegaron desde diversas zonas de la región, principalmente de El Laberinto y de La Pampa, sitios donde se desarrolla la minería informal e ilegal. El 12 de enero grupos de “pacifistas” realizaron la mencionada “Marcha por la paz”.

Según Hidalgo y Elwis Vilca Vilcapaza, presidente del Comité de Lucha de Madre de Dios, esta manifestación estaba organizada por los miembros de la Cámara de Comercio e Industria de Madre de Dios y el propio gobernador Luis Otsuka Salazar. “Incluso contrataron venezolanos, que fueron con palos con clavos y atacaron a los compañeros de El Laberinto, insultándolos y maltratándolos. Por eso se regresaron y ya no han dejado pasar más carros. Luego de eso yo me he desvinculado de todo. Porque en varias ocasiones solicité entrevista con las autoridades, con el gobernador, pero nunca respondieron”, aseveró Vilca Vilcapaza, quién viajó a Lima para apoyar las manifestaciones.

Sin un líder visible, los pobladores de El Laberinto han mantenido el bloqueo desde el 12 de enero y este continúa. Esto ha provocado que Puerto Maldonado poco a poco se quede sin productos de primera necesidad y sin combustible. No hay alimentos. Los comerciantes en los mercados han tomado algunas medidas de seguridad para evitar que los manifestantes saqueen lo poco que les queda. Aunque por otro lado, se han incrementado los robos en tiendas. En un vídeo difundido en redes se puede ver a tres delincuentes robar en una bodega de la ciudad selvática.

En Puerto Maldonado ya no hay arroz ni papa. Javier Hidalgo cuenta que en los restaurantes ya no se da papa como acompañamiento, sino yuca o plátano frito. Tampoco hay ensaladas, porque no hay ni tomate ni lechuga. “La producción local de arroz ya se terminó, tampoco hay mucho pollo porque las empresas como Granjas Amazónicas no tienen con qué alimentarlos. Incluso anunciaron que liberarán a los animales por falta de maíz que llega de Brasil y Bolivia. No hay papel, ni leche o harina. Una semana más y convulsionamos”, añade el periodista. 

 

Gasolina Puerto Maldonado
Algunos cisternas pudieron pasar el bloqueo el domingo y este es el precio de la gasolina de 84 octanos en Puerto Maldonado. Foto: Redes

 

Sobre el combustible, este se terminó una semana después del 12 de enero. El último grifo que recibió combustible lo vendió el 29 de enero. Los 4.100 galones (a S/ 30 por 1,2 galones) se terminaron en pocas horas y miles de ciudadanos se quedaron sin comprar nada. Esto ha generado un mercado negro de combustible que proviene de Brasil y de Bolivia. Este evita el bloqueo de las vías al pasar por el río en la zona de Tawamanu. Sin embargo, el problema es que los comerciantes informales estarían mezclando el combustible con tiner, bajando la calidad, lo que podría dañar los vehículos. “Pero quienes no tienen otra opción lo compran para continuar trabajando”, acota Hidalgo.

La única tregua se dio el domingo en la mañana, pero entrada la tarde la vía volvió a bloquearse. De acuerdo con los informes periodísticos, pasaron cisternas con combustible de 84 octanos por casi 45 mil galones y otros 22 mil kilos de gas domiciliario. Este será repartido esta semana y desde ya las colas que los pobladores están formando son inmensas.
 

Desgobierno en Puerto Maldonado

Con el bloqueo de la Interoceánica en El Laberinto, las protestas en Puerto Maldonado no se han detenido, aunque más que marchas, explica Hidalgo, son grupos violentos que han sembrado el caos. “Encapuchados y con palos con clavos desinflan las llantas de todo vehículo que esté estacionado en la calle, rompen vidrios. Provienen del distrito de La Joya, que tiene 25 mil habitantes. Y nadie dice: yo soy el dirigente. Todo está a la deriva y por eso es complicado detectar a las cabezas”, detalla.

A esto hay que agregarle que las autoridades regionales ni provinciales quieren hacerse cargo del diálogo. Y es que luego de la visita del premier Alberto Otárola, quién llevó ayuda humanitaria y suministros para el procesamiento de agua potable en Puerto Maldonado, se tomó una foto estrechando la mano del gobernador Otsuka. Esta imagen colmó a los manifestantes, quienes el 27 de enero acudieron a la casa del gobernador para atacarla con rocas y palos, destrozando las ventanas. La autoridad regional optó por defenderse haciendo uso de un arma de fuego. Luego de unos minutos, los manifestantes se dispersaron, pero la tensión iniciaba.

 

Luis Otsuka
El gobernador Otsuka tuvo que defenderse con arma en mano para evitar que destruyan su casa. Foto: Difusión

 

“Ahora nadie quiere hacerse cargo. El gobernador dice que el gobierno nacional debe establecer una estrategia para despejar las vías y recuperar el estado de derecho, mientras que el alcalde provincial Luis Bocángel no se pronuncia. La policía tampoco hace mucho, solo se dedican a acompañar las protestas y de vez en cuando rondan las calles. Lo único que hacen es resguardar el aeropuerto, que es la única forma de ingresar o salir de la ciudad. Y ni siquiera el congresista Eduardo Salhuana logra nada. Luego de que intentaron quemar su casa, ya no hay más diálogo”, añade Hidalgo.

Finalmente, cada vez son más los grupos de pobladores que piden tregua a sus paisanos, “por humanidad”. Un vídeo del 23 de enero muestra a los habitantes de Mazuko pedir a sus vecinos que bloquean la vía que les permitan pasar para ir a buscar combustible. Luego de una larga deliberación unos pocos pasan, pero la vía se vuelve a cerrar. Así está Madre de Dios, entre el desgobierno y el hambre.

Convoca intentó hablar con el gobernador de Madre de Dios, pero su teléfono permaneció siempre apagado. Este medió también contactó a José Antonio Huamaní, asesor de imagen de Otsuka, quien prometió realizar las coordinaciones, pero finalmente no volvió a responder.