Brasilia.- Las confesiones de Odebrecht sobre el pago de 29 millones de dólares en sobornos a funcionarios peruanos de los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humana, llevó al fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, hasta Brasilia, la capital del país que hoy protagoniza el escándalo de corrupción que sacude a América Latina, Lava Jato. Sánchez llegó para reunirse a lo largo de la mañana del viernes 13 con autoridades del Ministerio de Justicia y la Procuraduría General de la República de Brasil (el equivalente a la Fiscalía de la Nación en Perú) para “profundizar las investigaciones en curso sobre los casos de corrupción transnacional de funcionarios públicos y otras altas autoridades” peruanas dijo el fiscal a Convoca durante la breve conferencia de prensa que ofreció en la sede de la Procuraduría.
A inicios de enero, Sánchez aseguró en Lima que no tenía los nombres de los funcionarios que recibieron las coimas de Odebrecht. “¿En este viaje las autoridades de Brasil ya le entregaron estos nombres?, preguntó Convoca. Sánchez respondió: “No he tenido la ocasión de acceder a la relación de nombres en esta visita” y luego agregó que en los próximos días los fiscales peruanos que están a cargo de los casos de corrupción protagonizados por las empresas constructoras brasileñas y altas autoridades peruanas, vendrán a Brasil a intercambiar información. La nueva comitiva estará liderada por el fiscal peruano Hamilton Castro.
“No es suficiente como ustedes entenderán saber nombres. Es necesario saber los hechos (…) datos, pruebas, hechos que en su momento se sabrán”, apuntó Sánchez tras asegurar que “dentro de poco tendremos más noticias e informaciones y se tomarán las medidas necesarias para que se conozca a las personas comprometidas y se sancione debidamente. Nosotros no vamos a tolerar ningún caso de corrupción y tampoco vamos a aceptar ningún tipo de presión”.
El encuentro con la prensa se realizó después de la reunión entre el fiscal Pablo Sánchez y el fiscal Alonso Peña Cabrera de la unidad de Cooperación Judicial Internacional y de Extradiciones del Ministerio Público de Perú, y el procurador general de Brasil, Rodrigo Janot, y su secretario de Cooperación Internacional, Vladimir Aras. La reunión se realizó cerca de las 11 de la mañana (hora de Brasil, 8 de la mañana para Perú). Dos horas antes, Sánchez se reunió con el secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia, José Levi. El ministro del sector, Alexandre de Moraes, no pudo estar en este diálogo debido a que se encontraba en una reunión en São Paulo, informaron a Convoca asesores de su despacho (Ver adelanto informativo).
El acuerdo
Como resultado de esta visita relámpago, el fiscal Sánchez y el procurador Janot firmaron una declaración conjunta “con el propósito de reforzar la cooperación en la lucha contra la corrupción en el marco de la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción y la Convención de las Naciones Unidas contra el Crimen Organizado Transnacional” como parte de la declaración de Lima del 30 de marzo de 2016 que hicieron los ministerios públicos de Perú y Brasil para intensificar “la cooperación internacional en materia penal, principalmente para profundizar las investigaciones en curso sobre corrupción transnacional de funcionarios públicos y altas autoridades”.
El acuerdo es importante. Las autoridades de Brasil tienen entre sus manos las confesiones del pago de sobornos de Odebrecht con los nombres y apellidos de los funcionarios involucrados de Perú. Como parte de la delación premiada a la que se acogieron 77 ejecutivos de la constructora brasileña para la reducción de las penas por los delitos consumados y el acuerdo de leniencia con la misma compañía, Odebrecht entregó a los procuradores brasileños a cargo de la investigación, los montos de los sobornos y los nombres de los funcionarios (entre otras informaciones) que recibieron estas coimas.
Entre los 77 ejecutivos que se acogieron a la delación premiada aparece Jorge Barata, quien era la cabeza de la oficina de Odebrecht en Perú y ya ha confesado estas coimas según pudo conocer Convoca por diversas fuentes que tienen conocimiento cercano de estos hechos. Según un resumen de la confesión de Odebrecht que fue difundido por el Departamento de Justicia de Estados Unidos a fines de diciembre, desde 2009 los líderes de las oficinas de cada país donde operaba la constructora de Brasil, coordinaban directamente el pago de sobornos a los funcionarios mediante el ‘Sector de Operaciones Estructuradas’, que estaba a cargo del pago de coimas a través de un esquema complejo para ocultar estas acciones ilícitas.
Esa medio pudo conocer que Odebrecht y sus funcionarios hicieron llegar a las autoridades brasileñas un documento de más de mil páginas detallando los hechos ilícitos y que posteriormente fueron interrogados en diciembre para profundizar en esas confesiones. Entre ellos, Jorge Barata. Al respecto, Convoca dará más detalles en los próximos días sobre esta confesión masiva como parte de una cobertura especial.
Hasta el momento lo que se conoce, según lo revelado por la justicia de Estados Unidos, es que Odebrecht pagó unos 29 millones de dólares a funcionarios peruanos entre 2005 y 2014, y que entre las obras bajo sospecha por estas coimas aparecen las carreteras Interoceánica Sur y Norte, cuyas licitaciones fueron en 2005, y la Línea 1 del tramo 1 del Metro de Lima, que se empezó a ejecutar luego de la firma de un contrato a fines de 2009. En IIRSA Sur y el Metro de Lima, Odebrecht se presentó en consorcio con la constructora peruana, Graña Montero.
Pero la relación de obras salpicadas por los sobornos y las cifras de la corrupción es más grande de lo que hasta ahora se conoce, según diversas fuentes consultadas en Brasil y Perú. Por el momento, la Fiscalía de la Nación llegó a un acuerdo inicial con Odebrecht para que entregue información y el pago inicial de 30 millones de soles. Pero el interés mayor está en conocer los nombres de los funcionarios corruptos y quiénes fueron los cómplices de Odebrecht para que su complejo esquema de coimas llegue a Perú.
Ver especial ‘Lava Jato y Castillo de Arena’ en Perú.
Esta investigación se realizó gracias al aporte del ciudadano a la campaña ConBoca 100 mil.