Con el avance de la vacunación contra el Covid-19 en el Perú y la inminente llegada de la tercera ola de la pandemia, la población está quedando dividida entre los vacunados y los no vacunados. De las más de 28 millones de personas mayores de 12 años que las autoridades de salud se han propuesto vacunar, más de 11 millones aún no han sido inmunizados. Este sector de la población comprende a personas de diversas edades, que se encuentran en las zonas más pobres de las grandes ciudades y en las más alejadas de las áreas rurales. Las razones de no haberse inmunizado tienen que ver con la desinformación, la desconfianza y las dudas que tienen sobre las vacunas y sus efectos. 

Los llaman los no vacunados. Son más de 11 millones de personas mayores de 12 años que viven en el Perú y aún no han recibido las dos dosis que los protegerán del virus del SARS-CoV-2, que ha provocado la muerte de más de 200 mil habitantes de nuestro país. Son vulnerables a contraer el Covid-19, sufrir complicaciones y hasta morir.

Las personas que no han recibido la vacuna contra el Covid-19 representan el 41.4% de los 28 millones 24 mil 254 ciudadanos de 12 años o más que figuran en el padrón de vacunación contra el Covid-19, según el Repositorio Único Nacional de Información en Salud (Reunis). Están dispersos en el territorio nacional, en algunas regiones más que otras, y son la principal preocupación de las autoridades sanitarias.

Este sector de la población no solo representa un riesgo para sí mismo sino también, según las autoridades sanitarias, para su entorno, las personas que ya se han vacunado, porque impiden que se consiga la llamada “inmunidad colectiva o inmunidad de rebaño”. Es decir, que la mayoría de miembros de una comunidad se haya vuelto inmune a la enfermedad.

 

Vacuna contra el Covid-19
Personal de salud recorre casa por casa, en los cerros de Villa María del Triunfo en busca de mayores de 12 años no vacunados contra el Covid-19. Foto: Difusión

 

En la categoría de no vacunados, las autoridades de salud también consideran a las personas que solo han recibido una dosis de la vacuna contra el Covid-19, pues no están completamente protegidas. Este grupo está conformado por más de 8 millones y representan el 26.6% de la población objetivo.

Entre los más de 11 millones de no vacunados, más de 8 millones son mayores de 18 años y tienen menos de un mes para completar su vacunación y seguir ingresando a los espacios cerrados, públicos y privados, como establecimientos comerciales, mercados, tiendas, restaurantes y otros. Desde el 15 de diciembre, el carnet de vacunación será una exigencia para acceder a estos lugares.

Hace algunos días, el ministro de Justicia, Aníbal Torres, dijo que estaban considerando la denominada "muerte civil" para los no vacunados (limitación de los derechos civiles). Sin embargo, luego el Ministerio de Salud descartó esta propuesta y aclaró que "defiende la vida y la salud de todos los peruanos respetando los derechos ciudadanos".

El perfil del no vacunado es el de un hombre o mujer, joven, adulto o adulto mayor, que vive en zonas urbanas o rurales y que, por diversas razones, no ha accedido a inmunizarse cuando le correspondía hacerlo, de acuerdo con su rango de edad.

Para César Munayco, del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud, los no vacunados en las áreas rurales viven en zonas donde hay una baja cobertura de vacunación debido a lo agreste del territorio, mientras que en las áreas urbanas, son personas de bajo nivel socioeconómico que no han recibido suficiente información, tienen dudas sobre el tipo de vacuna, su efectividad y los efectos adversos o han sido influenciadas por noticias falsas.

“Hemos encontrado gente que no se ha vacunado por razones como ‘no he tenido tiempo, tengo dudas de la vacuna, tengo preferencias por ciertas vacunas’. Hay razones que son fácilmente rebatibles. Se puede orientar a esas personas. Cuando no han querido, se les ha explicado, convencido y se han vacunado”, explica Munayco, como resultado de su experiencia en la estrategia de vacunación casa por casa que está aplicando el Ministerio de Salud.

Las personas más difíciles de convencer son las que integran movimientos antivacunas o pertenecen a alguna religión, en especial no católica, que se opone a la vacunación. Según el personal de salud, estas son pocas y se requiere un mayor trabajo para convencerlas con evidencias de que las vacunas son importantes.

Aunque el impacto de la pandemia del Covid-19 es mayor en las ciudades grandes, donde hay más gente, en las zonas rurales el virus se puede quedar circulando y persistir en la comunidad, por la dispersión de la población. El epidemiólogo César Munayco recuerda que el movimiento de personas no se limita a la zona urbana, pues muchas se trasladan de la ciudad al campo para ver a sus familiares, sobre todo durante las fiestas patronales y feriados, como Navidad y Año Nuevo.


 

 

Los más vulnerables

La edad de los no vacunados es variada. El grupo más vulnerable es el de los adultos mayores, porque tienen mayor riesgo de morir. Aunque la cobertura de vacunación ha llegado al 81.8% de las 4 millones 432 mil 793 habitantes de más de 60 años, el 20% restante equivale a 806,008 personas, según el Reunis.

Ucayali y Loreto tienen el mayor porcentaje de mayores de 60 años no vacunados pues la cobertura de la primera dosis no llega al 70% de la población meta, que es el porcentaje aceptable, según los expertos en salud. En ambas regiones, la segunda dosis no pasa del 62%.

“Hay regiones donde tenemos que trabajar. Puno va en 61% con la aplicación de la segunda dosis en personas mayores de 60 años, igual en Loreto, Madre de Dios, Ucayali y Huánuco. Son zonas más agrestes por el terreno porque es selva”, reconoce el epidemiólogo César Munayco, del CDC.

Entre la población adulta, de 30 a 59 años, están protegidas con la vacuna 9 millones 276 mil 761 personas de un total de 13 millones 203 mil 618, es decir el 70.3%. El 29.7% que falta inmunizar equivale a 3 millones 926 mil 857 adultos.

 

Los súper poderosos

Aunque la vacunación de los jóvenes ha empezado hace algunas semanas, la mitad de este sector de la población aún no se ha inmunizado. La cobertura solo ha llegado a 2 millones 969 mil 133 personas de entre 20 y 29 años, el 50.1% de los 5 millones 688 mil 117 que figuran en el padrón.

“Hay un grupo importante de jóvenes que no se vacuna porque piensan que no les va a pasar nada si se contagian del Covid-19. Hemos tenido personas jóvenes, en menor proporción, que no tienen ninguna comorbilidad, pero han tenido complicaciones. Depende de la respuesta que tenga el organismo frente al coronavirus”, señala César Munayco, del CDC.

El epidemiólogo Juan More Bayona explica que en una enfermedad infecciosa como el Covid-19, causada por un virus particular, el estado de salud previo es hasta cierto punto irrelevante porque una persona saludable puede desarrollar una enfermedad grave, como se ha visto en muchos casos en el Perú y a nivel mundial. “Uno puede hacer deporte y mantenerse físicamente apto pero, al infectarse con el virus, puede terminar en UCI y, eventualmente, morir. La única alternativa para reducir ese riesgo es vacunarse”, afirma.

En Tacna, una de las primeras regiones que superó el 70% de cobertura de vacunación y redujo la edad de los beneficiarios más rápidamente, César Munayco, del CDC, advierte que se están contagiando personas a partir de los 20 años, la mayoría sin inmunizar. “Si bien tenemos coberturas muy buenas, hasta 70% u 80%, todavía queda 20% o 30% de personas que no se han vacunado y están en riesgo de infectarse”, advirtió César Munayco.

Como recién se ha iniciado la vacunación del grupo de 12 a 19 años, la cobertura de primera dosis es de solo 57.4%. Es decir, 2 millones 695 mil 431 de los 4 millones 699 mil 726 adolescentes y jóvenes considerados como la población objetivo. La segunda dosis sólo ha llegado al 12.1%, lo que equivale a 570 mil 646 personas de este sector poblacional.

Para el epidemiólogo Juan More Bayona, más importante que saber el porcentaje de vacunación es conocer cómo es la distribución a nivel nacional y dónde están los bolsones de menor cobertura. “Esos son los lugares donde se darían las condiciones para que haya una emergencia, no tanto como una ola, pero sí brotes locales. Eso puede representar un problema mayor al sistema de salud local”, alerta.

Según More, esto puede estar ocurriendo en Piura, Tumbes y aquellos lugares donde la cobertura es bastante baja. Para evitar eso, propone actuar de forma diferenciada: Tener una estrategia para aquellos lugares donde la vacunación es constante y se incrementa y otra donde está estancada y las personas no quieren vacunarse. 

Mayor riesgo

A pesar de que las personas vacunadas se pueden contagiar del Covid-19, el riesgo de infección es mayor en los no inmunizados cuando no usan mascarilla, no respetan el distanciamiento social y se encuentran en zonas cerradas con poca ventilación. “De 500 personas vacunadas que se exponen a la infección, se pueden contagiar una o dos. Si no están vacunados, casi el 90 a 95% se va a infectar. De diez, nueve se infectan”,  advierte César Munayco, epidemiólogo del CDC.

Munayco explica que un no vacunado se infecta rápidamente porque no tiene defensas y puede esparcir el virus entre sus familiares, amigos y compañeros de trabajo. Por ello, la vacunación no solo protege a la persona sino también, por efecto de la inmunidad de rebaño, a todos que interactúan con ella.

La vacuna también influye en la duración de la infección y el riesgo de contagio. Munayco explica que, en una persona vacunada, el período de infección y contagio dura un día, si no tiene síntomas, y hasta 10 días, si tiene síntomas, mientras que una que no ha sido inmunizada puede contagiar hasta 14 días. “Dependiendo del grupo de edad, si el no vacunado es joven o adulto sin comorbilidades, los síntomas son leves. Si tiene comorbilidades o es adulto mayor, puede tener alguna complicación o morir”, advierte el especialista.

Un argumento común entre las personas que se resisten a vacunarse es que ya tuvieron el Covid-19 y no les pasó nada grave. Para César Munayco, si una persona contrajo la enfermedad y no tuvo síntomas o estos fueron leves, la inmunidad que desarrolla es menor y dura menos tiempo que si se hubiese vacunado. “Hay estudios que señalan que, en las personas que han tenido Covid-19, esas inmunidad se incrementa con las vacunas”, recuerda.

 

Vacuna contra el Covid-19
La mayoría de casos positivos de Covid-19 se registra entre personas no vacunadas o que solo tienen la primera dosis, según el mapa de calor del Instituto Nacional de Salud. Foto: Difusión

 

El reto para las autoridades de salud es llegar a fin de año con la mayor cobertura de vacunación, para retrasar el impacto de una tercera ola de la pandemia. Con las restricciones impuestas por el gobierno para el acceso a espacios cerrados de los no vacunados mayores de 18 años, que regirán desde el 15 de diciembre, esperan que se acelere la inmunización.

El epidemiólogo Juan More considera una buena estrategia las restricciones para los no vacunados, aunque sugiere extenderlas a servicios públicos y privados, como la recepción de bonos y préstamos bancarios. Además, le agregaría incentivos para los que se inmunizan, algo que han hecho algunas regiones pero de manera esporádica y aislada.

Con el inicio del nuevo año, el próximo reto para las autoridades de salud es el diseño de una estrategia efectiva para vacunar a los niños de cinco a 12 años, antes de que retornen a los colegios, en marzo próximo. Mientras tanto, están enfocadas en disminuir las brechas de vacunación, en todo el Perú, de las personas de todas las edades.

 

Foto principal: Personal de salud recorre los cerros de Villa María del Triunfo, en Lima, en busca de personas no vacunadas contra el Covid-19. Crédito: Difusión