Ante denuncias por cobros excesivos en las clínicas, SuSalud alerta sobre objeciones de los aseguradores y prestadores de salud para frenar o dilatar las respuestas y evitar sanciones.

Las clínicas privadas no solo siguen lucrando con la salud de los pacientes con COVID-19, sino también ahora se niegan a obedecer una directiva que aliviaría a los pacientes asegurados de EsSalud que acuden a una clínica, ante una situación de emergencia, del pago de cuentas hospitalarias que bordean los 300 mil soles. 

Pese a la directiva que establece que las prestadoras de salud deben iniciar la solicitud del proceso de reembolso, la clínica Ricardo Palma, ubicada en el distrito de San Isidro, se niega a cumplir la normativa, ante los reiterados pedidos de la familia de Paul Martín Herrera Ruiz, quien se encuentra internado en dicho establecimiento hace dos meses. Además, Essalud tardó un mes para contactar a los familiares de su asegurado desde el 2008.  

Martín Herrera, un comerciante minorista del distrito de La Victoria, presentó los primeros síntomas del COVID-19 la tarde del 8 de abril pasado. Fiebre y malestar corporal. Lo primero que hicieron sus familiares fue comunicarse con las líneas telefónicas 113 y 106 de EsSalud, en las cuales les indicaron que alguien iría a hacer una prueba de descarte a su vivienda, en el distrito de Chorrillos. 

Pasaron siete días y nadie llegó. Cansados de esperar, Martín y su esposa acudieron a la Clínica Peruano Japonesa (y posteriormente a la Clínica Ricardo Palma) para que le realizaran la prueba de diagnóstico. Tres días después, el 18 de abril, la situación de Martín empeoró. Tenía problemas para respirar, se agitaba mucho y perdió el apetito. Aquella noche, su esposa y sus dos hijos decidieron llevarlo al Hospital Edgardo Rebagliati pero, en el camino, llamaron al nosocomio para asegurarse de que hubiera una cama disponible.

1
Diagnóstico del paciente entregado por el Instituto Nacional de Salud. Lugar de toma de muestra: Clínica Ricardo Palma
2
Diagnóstico del paciente entregado por el Instituto Nacional de Salud. Lugar de toma de muestra: Clínica Peruano Japonesa.

Frente a la incertidumbre y el miedo de encontrar un hospital colapsado, optaron por trasladarlo a la Clínica Ricardo Palma. La familia Herrera Ruiz pagó 80 mil soles a la clínica para que Martín fuese atendido. El 11 de mayo, realizaron otra transferencia por 20 mil soles. Es decir, la clínica recibió 100 mil soles para atender a un paciente con COVID-19. La cuenta hospitalaria, al 10 de junio, asciende a 299 mil 32 soles (85 mil 928 dólares). 

2
Comprobantes de pago a la Clínica Ricardo Palma. 
3
Cuenta hospitalaria al 10 de junio.

Sin embargo, existe una directiva de Essalud que exonera de pagar cifras desmesuradas a pacientes asegurados que se atendieron en una clínica privada, como la que abonó la familia de Martín Herrera. La directiva N° 14 GG-ESSALUD-2016 —conocida como “Proceso de reembolso a la IPRESS Extrainstitucional por la prestación asistencial de emergencia brindada al asegurado del Seguro Social de Salud”— señala que las prestadoras de salud, como la Clínica Ricardo Palma, deben solicitar el reembolso correspondiente al hospital nacional respectivo cuando atienden a un paciente asegurado cuya vida corre peligro. En este caso, la solicitud se debe dirigir a la Red Prestacional del Hospital Rebagliati. 

 

45

Pese a que los familiares no están en la obligación de realizar algún tipo de trámite con relación al reembolso, Mirian Aguirre, esposa del paciente, envió una solicitud a la Clínica Ricardo Palma para que inicie el proceso de reembolso, tal como lo indica el numeral 6.1.2. de la directiva. 

En respuesta a esto, la Clínica Ricardo Palma solicitó a Paul Herrera, hijo del paciente, una carta emitida por Essalud en la cual se indique que dicha entidad correrá con los gastos hospitalarios. A pesar de que en ninguna parte de la directiva aparece tal requerimiento, los familiares presentaron de todos modos dos solicitudes a Essalud pidiendo el apoyo de esta entidad con el proceso de reembolso y la carta que la Clínica Ricardo Palma requiere. Días después, el 18 de junio, la secretaria del Doctor Jaime Moya, Gerente de Salud, se comunicó nuevamente con Paul indicando que ya habían iniciado el proceso tres días atrás. 
 

6

No obstante, la médica auditora del Hospital Rebagliati, Myryan Montoya, envió un correo dirigido a la clínica Ricardo Palma señalando que para iniciar el proceso de reembolso la clínica debe enviar los documentos solicitados en la directiva—trámite que hasta la fecha no realiza. 

7

Problema de nadie, problema de todos 

 

Consultado por la directiva mencionada, el doctor Carlos Acosta, jefe de la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud), aclaró a este medio digital que Essalud no debe inventar regulaciones internas cuando ya existen dos decretos para la cobertura universal de salud y fortalecimiento e implementación del intercambio prestacional entre entidades públicas, mixtas y privadas.

“A todo eso yo lo conozco como tecnicismos. Intencionalmente, se usan en ambas partes, tanto en los aseguradores como prestadores, para frenar o dilatar la acción de respuesta”, declaró Acosta a Convoca.pe. “Y Essalud ha aprendido mucho de eso. Es uno de los que más objeciones pone inclusive para compartir información y busca recursos de ley para evitar ser sancionada”, dice.

Por su parte, Essalud señaló —mediante su oficina de Prensa— que además de no tener injerencia en el tema, la entidad competente sobre el caso de su asegurado es la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud). 

Christian Jáuregui, familiar de Martín Herrera, ya ha presentado la denuncia correspondiente (Solicitud 319564-2020) a Susalud por el incumplimiento de la Clínica Ricardo Palma de iniciar el proceso de reembolso, como establece la directiva de Essalud.

El viernes 19 último, Susalud emitió un comunicado en el que señala que todas las clínicas que admitan a una persona asegurada deben informar de manera inmediata a Instituciones Administradoras de Fondos de Aseguramiento (IAFAS), para coordinar la cobertura de la cuenta hospitalaria del paciente. Este proceso debe ser reportado a Susalud para que asegure el cumplimiento de IAFAS. 


Olvidado por su propio seguro 

La madrugada del 19 de abril, Martín Herrera ingresó a la clínica por el área de emergencia presentando un cuadro de inestabilidad hemodinámica con trastornos del sensorio. Es decir, sus funciones vitales eran inestables y su cerebro se encontraba comprometido. Luego de ser revisado por dos especialistas, fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), ya que sus niveles de oxígeno no mejoraban, pese a haber recibido oxigenoterapia. 

Solicitud de reembolso presentada por Mirian Aguirre, esposa del paciente,  a Juan Alberto Santillana, gerente del Hospital Rebagliati.

“Al día siguiente, nos dijeron que tuvieron que inducirlo al coma y conectarlo a un respirador artificial. Estuvo en UCI aproximadamente mes y medio”, refirió Paul Herrera, hijo del paciente, en diálogo con Convoca.pe. Luego de un mes de que Martín Herrera ingresara a la clínica, el doctor Iván Dianderas, en representación de Essalud, contactó a la familia preguntando por la condición de su padre, agregó Paul. 

Además de dar positivo con la prueba para el COVID-19, Martín Herrera contrajo dos bacterias intrahospitalarias, que empeoraron su estado de salud, de acuerdo con el testimonio de su hijo. Para tratar estas bacterias, se usaron fármacos altamente costosos, que superan los 25 mil soles —remarcó Paul—, según los avances de la cuenta recibida. Los costos por medicamentos suman cerca de 135 mil soles, equivalente a más de un tercio del monto total de la cuenta de la clínica.

9

A pesar del pronóstico inicial desalentador de los doctores y las complicaciones que surgieron en el camino, Martín Herrera dejó la Unidad de Cuidados Intensivos y continúa su recuperación en la habitación 512, en el área de Hospitalización. 

El 16 de junio, Martín fue dado de alta supuestamente. Cuando su familia se encontraba camino a recogerlo recibieron una llamada de la Dr. Osterling para informarles que aún debían realizarse exámenes complementarios (un ecocardio y un examen ocular) y que se encontraban a la espera de los resultados de una de las bacterias intrahospitalarias que contrajo Martin durante su estadía en la clínica. 

El día de ayer los doctores le informaron a la familia que Martín debía recibir un tratamiento por catorce días adicionales ya que uno de los tres exámenes que se le ha tomado a Martin para descartar la presencia de la bacteria en su organismo dio positivo. Frente a esta situación,  Mirian Aguirre solicitó el traslado de su esposo al Hospital Rebagliatti pues a medida de que los días transcurren, la cuenta hospitalaria incrementa.

Sorpresivamente, el día de hoy, 20 de junio, Martín ha sido dado de alta nuevamente y la familia se encuentra a la espera para poder recogerlo. 

A casi dos meses de su ingreso a la Clínica Ricardo Palma, la situación hospitalaria y económica de Martín Herrera es incierta y confusa. Essalud no se responsabiliza por su asegurado ni la clínica inicia el proceso de reembolso correspondiente, que establece la directiva de dicha entidad del Estado. Lo único certero es que la familia del paciente pagó 100 mil soles y, en la actualidad, está endeudada con una cuenta hospitalaria restante de casi 200 mil soles.