El gerente general de Minera Confianza, George Álvarez, decidió responder a Convoca.pe vía carta notarial y no a través de las más de siete llamadas telefónicas que realizamos los periodistas de este medio a su oficina antes de publicar el reportaje que ahora califica como “menosprecio a la veracidad de la información”.
Convoca.pe se comunicó a lo largo de más de tres semanas con la asistente de Álvarez, Mirtha Montero, y las respuestas fueron: “no se encuentra”, “no está disponible”. “no tiene tiempo para atenderlos”, “no estoy autorizada a darle su correo electrónico”, “se fue de vacaciones”. ¿Quién tiene menosprecio por la verdad, señor Álvarez?, ¿periodistas que hacen su trabajo de manera diligente al llamarlo en diversas ocasiones y con antelación para escuchar la versión de Minera Confianza y contrastar la información respectiva o usted que no colabora con el ejercicio periodístico? Su asistente ni siquiera aceptó que enviemos las preguntas por correo electrónico.
A esta falta de transparencia de Minera Confianza se suma una serie de calificativos y exigencias a nuestro trabajo periodístico que vamos a responder punto por punto.
El reportaje "El negocio oscuro de las plantas del oro que mueven millones en el sur del Perú", publicado el 18 de julio último, revela que existe un sistema fallido de control estatal de las operaciones de los denominados pequeños productores mineros en Chala (Arequipa), reconocido por las propias autoridades. Este no es un caso aislado: se trata de un negocio opaco desde la extracción, procesamiento y exportación del metal preciado, que mueve miles de millones de dólares en América del Sur como demuestra la serie investigativa 'Dorada Opacidad', del que forma parte el artículo mencionado.
Álvarez señala en su carta que este medio tuvo la intención de “difamar o menoscabar la reputación" de la empresa que gerencia, "confundiendo y/o interpretando maliciosamente información real con hechos creados" para "denigrar” la imagen de Minera Confianza. Nada más lejos de la verdad.
El trabajo realizado por nuestro equipo periodístico no se centró en atacar a ninguna empresa sino, como lo evidencia el reportaje, hacer un análisis exhaustivo de las plantas procesadoras de oro en el segundo distrito con mayor producción de la pequeña minería en el Perú, entre ellos Minera Confianza. La investigación se publicó, luego de revelar una primera parte con el caso de la planta de beneficio de Minera Laytaruma, ubicada en el distrito que concentra la mayor producción de oro de la pequeña minería y que es nada menos que la cuarta exportadora aurífera del país junto a compañías transnacionales. A pesar de su importancia, las autoridades regionales confesaron que desde hace dos años no fiscalizan a Laytaruma.
Por lo tanto, el criterio periodístico fue investigar a todas las empresas tomando en cuenta el interés público: dónde se concentra la producción de oro, la débil fiscalización estatal, las inconsistencias y opacidad del negocio en un momento en que el precio del oro se ha disparado y mueve fortunas dejando a su paso, en diversos casos demostrados, impacto social, ambiental y económico. Convoca.pe, además, es uno de los pocos medios de comunicación del Perú, que ha investigado a las grandes, medianas y pequeñas empresas de las industrias extractivas y es el único que cuenta con la plataforma más completa de análisis de datos de esta actividad en el país: Convoca Deep Data.
En ese contexto, nuestro equipo periodístico publicó la investigación sobre las plantas procesadoras de oro de Chala. Al respecto, George Álvarez rechaza de "manera categórica" que en su empresa haya "desbalance y/o inconsistencia" entre lo que produce y exporta de oro. Y luego intenta dar una clase maestra de "conocimiento de la industria minera" vía carta notarial: la diferencia entre el peso total de "una barra de doré" exportada (lingotes que contienen principalmente oro y otros componentes metálicos como plata) y el peso total de "oro fino exportado". Es decir, nos invita a los periodistas de Convoca.pe a hacer, prácticamente, un trabajo de 'auditoría metalúrgica' de cada barra exportada por su compañía. Algo que ni siquiera hace el Estado.
Pero como nuestro trabajo consiste en verificar información y hemos aprendido a lo largo de casi 10 años a ir más allá de la 'jerga técnica' para hacer frente a la presión del poder económico y político, hicimos nuevamente una revisión detallada de las exportaciones de Minera Confianza a partir de la base de datos oficial de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria y Aduanas (Sunat) obtenida por este medio vía la Ley de Transparencia. Corroboramos una vez más las cifras ya publicadas y detectamos nueva información sobre cada 'barra de doré' de la compañía de Álvarez.
Cada producto exportado tiene una partida arancelaria, un código único que funciona como un documento de identidad. El oro se exporta bajo códigos que se denominan "subpartida arancelaria". La Guía para la Exportación de Oro de la Minería Artesanal y de Pequeña Escala, elaborada con apoyo del Departamento Federal de Economía de Suiza, menciona que en Perú hay cuatro subpartidas arancelarias.
Para el reportaje se analizó la subpartida “7108120000 Oro en los demás formas en bruto”, que incluye las 'barras de doré', para determinar el volumen de exportaciones del metal y contrastarlo con la producción reportada por la compañía ante el Ministerio de Energía y Minas. Diversas organizaciones especializadas en el tema sustentan sus investigaciones en "registros oficiales de exportación" que agrupan al producto oro, ya que esta es la forma viable de hacer una comparación entre lo que se produce y exporta en un país extractivista como el Perú con miles de registros de exportaciones de oro.
Antes, durante y después de la investigación publicada por este medio, ingenieros metalúrgicos de diversas universidades del país y con conocimiento cercano de la industria minera, indicaron que una 'barra de doré' puede contener "70, 80 por ciento de oro" y el resto son metales como plata, cobre y otros". Es decir, principalmente es oro. Sin embargo, si se revisa cada registro y declaración de Aduanas de las exportaciones de Minera Confianza, se identifica que sus 'barras de doré' contienen, en promedio, 40% de este metal.
Tras examinar 62 mil operaciones de exportación para la subpartida de “oro en bruto”, entre 2018 y 2023, encontramos que 493 registros corresponden a envíos al exterior de Minera Confianza. Con la información oficial disponible, analizamos el porcentaje de oro (AU) que aparece asociado a cada 'barra de doré' exportada por la compañía y también el peso neto en kilogramos que figura en la base de datos. En el caso de los registros donde aparecía más de una 'barra de doré' se cotejó esta información con la plataforma en línea de Aduanas y la declaración (DUA) de cada registro con el propósito de verificar el número de lingotes y establecer el porcentaje de oro por separado.
Luego, se revisó el registro de la producción de oro declarada por Minera Confianza al Ministerio de Energía y Minas, que tiene como unidad de medida gramos finos. Para poder comparar estas cifras con el peso total de exportación de oro obtenido por cada 'barra de doré', se llevó el valor de la producción también a kilogramos.
Así, detectamos que la minera que gerencia George Álvarez exportó unos 50 kilogramos de oro adicionales a la producción declarada entre 2018 y 2023, que para darnos una idea en dinero representa más de 4 millones de dólares si se toma en cuenta el precio actual de la onza de oro en el mercado internacional (USD 2465,60 USD al 2 de agosto) y más de 2 millones 700 mil dólares si se considera el precio de la onza en cada año de exportación . Es decir, el resultado del análisis basado en el peso neto de oro de cada 'barra de doré' exportada por Minera Confianza revela una vez más una inconsistencia millonaria.
Y a la luz de las evidencias, este cálculo incluso resulta modesto. ¿Por qué? Son las empresas las que declaran al Estado lo que producen sin que exista una fiscalización eficaz en cada eslabón de la cadena de producción y comercio.
Convoca.pe continuará investigando el negocio opaco del oro en el Perú y en otros países de América del Sur. Como bien dice el general de la Policía Ambiental, Martín Villalón, la dificultad que tienen las autoridades para fiscalizar es que una cosa es lo que dice el papel y otra la realidad, "así como pasa en la tala (...) lo mismo pasa con el oro". Desde el periodismo de investigación lo que buscamos es echar luces sobre lo que se intenta mantener oculto. Las compañías responsables deben ser las principales interesadas en contribuir con la labor periodística que se ocupa de informar en función del interés público, que es uno de los pilares de la democracia.
A continuación, la carta notarial enviada por Minera Confianza SAC.