Santo Domingo, República Dominicana.- Más de US$ 39.5 millones de dólares en pagos asociados a la Termoeléctrica Punta Catalina, desembolsados de cuentas utilizadas como parte del esquema de sobornos de Odebrecht.
Una investigación encabezada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) analiza más de 13 mil documentos del sistema de comunicación secreto de la División de Operaciones Estructuradas de la constructora.
19 medios de América Latina y Estados Unidos, incluyendo El Informe, descubren pagos con nombres en clave y empresas beneficiadas no conocidas hasta el momento.
¿Qué compañías offshore salen a relucir en esta base de datos y quiénes son sus dueños? ¿Qué otros montos aparecen para otras obras en nuestro país? ¿Y qué empresas consorciadas recibieron millones de dólares de cuentas utilizadas para pagos ilícitos?
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Odebrecht desembolsó más de 39.5 millones de dólares asociados a la obra de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, según documentos del sistema de comunicación secreto de la División de Operaciones Estructuradas, que la constructora dijo fue creada exclusivamente con el propósito de manejar los sobornos de la empresa.
El descubrimiento forma parte de una investigación titulada División de Sobornos, encabezada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que revela que el esquema de corrupción fue más grande de lo que aparentemente la compañía ha admitido e incluye megaproyectos, como la Termoeléctrica, no incluidos en las acusación aquí en el país.
Las revelaciones se desprenden en una filtración de más de 13 documentos, obtenidos por los La Posta de Ecuador, cedidos al Consorcio y analizados por periodistas de 10 países, incluyendo quien les habla, miembro de ICIJ y el equipo de El Informe.
Es allí donde encontramos casi cinco decenas de pagos estipulados para la Termoeléctrica, con sus respectivos “codinomes”, que significa nombre en clave en portugués, nombres que representan los que finalmente serían los beneficiados, según lo admitido por la empresa en Estados Unidos.
Se trata de transacciones, no solo canalizadas a través de las empresas de Ángel Rondón, el principal acusado por el caso, sino por otras ocho compañías off shore, hasta ahora no conocidas.
En los documentos además aparecen pagos asociados a otras siete obras de la constructora, también con sus respectivos apodos y pagos a empresas consorciadas, provenientes de las cuentas bancarias que Odebrecht dijo fueron creadas para los pagos ilícitos.
Una de las offshore que emerge en esta base de datos, relacionada con la Termoeléctrica Punta Catalina, pertenece al reconocido economista Andy Dauhajre.
Tal vez se pregunten, porque un informe un día miércoles, sencillamente porque el Consorcio de Periodistas de Investigación, con base en Washington es quien escoge la fecha y escogieron el 26 de Junio, luego de una ardua labor de 4 meses.
Preguntas pendientes:
¿Quiénes son los rostros detrás de los “codinomes” o nombres claves?
¿Por que el Ministerio Público no intentó preguntar a quienes pertenecían los 10 que descubrimos en las transacciones enviadas por Odebrecht?
¿No los vieron o se hicieron los de la vista gorda?
Ahora que ya sabemos que hay 34 apodos asociados a pagos específicos para diversas obras, incluyendo la Termoeléctrica, irán a Brasil a hacer las diligencias correspondientes?
Los desembolsos que no son de Conamsa o Lashan, hechos a otras empresas offshore y revelados en esta investigación, forman o no parte de los 92 millones de dólares que admitió la empresa haber pagado en sobornos en este país?
Sin dudas todas son interrogantes válidas que merecen respuestas urgentes.
A parte de decir que la base de registros del sistema Drousys y My web del extinto sector de operaciones estructurados lleva más de tres años en manos del Ministerio Público de Brasil y el Departamento de Justicia de Estados Unidos, hoy Odebrecht dijo que “es equivocado afirmar que hubo omisión por parte de la empresa o que todos lo proyectos y montos mencionados en esos documentos tienen vinculación con actos de corrupción, señalando que en esos sistemas de comunicaciones, “hay registros de transacciones internas y entre privados”. La Constructora añadió que hay una parte relevante de información entregada por la empresa a la Justicia, en diversos países, y que aún no es conocida, en razón de la confidencialidad de los procesos”.
Al igual que hicimos con todos los señalados en esta investigación, a Ángel Rondón y a su abogado, también le solicitó por escrito una entrevista. No recibimos respuesta.