En 2009, el gobierno de Cristina Fernández de Kichner cerró un acuerdo con la Empresa Brasileira de Aeronáutica S.A. (Embraer) por más de  729 millones de dólares para dotar de 20 aviones a la estatal Austral Líneas Aéreas. Era un "trato entre Lula y Cristina" reseña la periodista Emilia Delfino. Sin el aporte del 85% del dinero realizado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), no se hubiera concretado el negocio; por eso los operadores del gobierno argentino se esmeraron en las gestiones ante el banco brasileño, según los documentos obtenidos.

El negocio, gestionado oficialmente por el entonces secretario de Transportes Ricardo Jaime y extraoficialmente por su asesor “ad honorem” Manuel Vásquez es investigado por el “Departamento de Justicia, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos". El informe remitido a la justicia argentina también explica que las autoridades norteamericanas sospechan de “presuntos pagos de sobornos a Don Ricardo Jaime”. Aunque es una empresa brasileña, Embraer puede ser investigada por las autoridades de Estados Unidos porque cotiza sus acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York, explica Delfino.

En Argentina, Ricardo Jaime está próximo a enfrentar un juicio oral por enriquecimiento ilícito. El ex secretario de transportes no ha podido justificar el incremento de su patrimonio durante su paso por el gobierno. La justicia encontró que Jaime, sus familiares directos y sus socios más cercanos, entre los que destaca el “asesor” Manuel Vásquez, adquirieron "un avión Lear Jet valorizado en US$ 4 millones (...), un yate de US$ 1,4 millón, ocho casas, un spa, departamentos y un hotel en Brasil" detalla la periodista. Como parte de la investigación se incautaron documentos y computadoras de las oficinas y viviendas de Jaime. Entre los más de 25 mil correos encontrados, las autoridades judiciales hallaron indicios reveladores de la forma en que se negoció el acuerdo entre el BNDES, Embraer y los funcionarios argentinos; elementos que permiten ahondar las sospechas de sobornos de las autoridades estadounidenses.

En setiembre de 2010, Fernández presentó aviones comprados a Embraer. Foto: Lavoz.com

Por otro lado, el negocio con Embraer también está bajo sospecha por los posibles sobreprecios pagados por cada avión. El reportaje detalla que, según una denuncia que investiga la justicia argentina, el gobierno de Cristina Fernández habría pagado más de 60 millones de dólares adicionales al precio real de los aviones. En las indagaciones, se descubrió que la empresa brasileña devolvió casi 10 millones de dólares a Austral. Pese a las investigaciones, en 2015 Embraer vendió dos nuevos aviones para la empresa estatal argentina Austral Líneas Aéreas. 

BRIO intentó recoger la versión de Embraer sobre las acusaciones pero la empresa se negó a responder porque "el tema está bajo investigación en Brasil y en los Estados Unidos". 

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