La crisis económica agudizada por la pandemia del COVID-19 reactivó conflictos en las zonas más pobres y remotas del país. La población de Espinar, en Cusco, y la comunidad kukama en Bretaña, en Loreto, reaccionaron directamente contra empresas que realizan actividades extractivas en su territorio, como la minera Antapaccay y la petrolera Petrotal, para exigir ayuda ante la pobreza que los agobia, el abandono a pesar de la expansión del coronavirus, la falta de servicios básicos y la contaminación.
Este medio digital conversó al respecto con el presidente del Comité de Lucha de Espinar, Rolando Condori, y con el presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), Lizardo Cauper. Ambos líderes cuestionan la ausencia del Estado peruano ante el incremento de casos de COVID-19 en las comunidades indígenas, cuya población preocupada opta por cerrar las vías de acceso y tomar instalaciones.
Entérese sobre los pedidos de la población indígena en relación a la pandemia, y otros temas clave, en el pódcast de Convoca Radio.