En la última semana, la procuradora ad hoc del caso Lava Jato, Silvana Carrión, sostuvo que han suscrito un pedido de inhibición para que el juez supremo César San Martín se aparte de revisar el recurso de casación presentado por el caso Gasoducto Sur, que implica al expresidente de la república Ollanta Humala, y a su esposa, Nadine Heredia. Otro recurso de casación que verá la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, presidida por San Martín, está relacionado con el caso de aportes a la campaña presidencial de Humala en el 2011, el cual será visto este 16 de noviembre.
En ese contexto, para entender lo que significa que un juez se inhiba de revisar un caso, la Red Ama Llulla revisó las normativas y antecedentes de casos similares, con el fin de exponer las implicancias de este procedimiento.
¿Qué es la inhibición de un juez?
La separación de un magistrado del conocimiento de una causa de su competencia puede concretarse por recusación o inhibición, las cuales están sustentadas en las causales que establece la normativa, de acuerdo con la casación N° 1885-2019 de la Corte Suprema de Justicia, emitida en el año 2020.
Tanto la inhibición y la recusación son instituciones procesales de relevancia constitucional que garantizan la imparcialidad judicial, según el Acuerdo Plenario N° 3-2007, citado por la Corte Suprema en la casación en mención.
La Corte precisa que en ambos casos se busca alejar al juez de un proceso, pues está vinculado a las partes y al objeto procesal que se discute, lo cual podría afectar su imparcialidad.
La diferencia, según la Corte, se halla en el procedimiento y el origen de quien tiene la iniciativa de apartar a un juez: "[...] Siendo que la inhibición se produce solo de oficio, es decir, a iniciativa del mismo juez, mientras que la recusación debe ser promovida por las partes".
Sin embargo, "el Código Procesal Penal las regula entre los artículos 53 y 54, estableciendo las mismas causales para cada una de ellas", señala la Corte.
Consultado para este explicador, Yván Montoya, doctor en derecho penal por la Universidad de Salamanca (España), ratificó que estos son dos mecanismos utilizados cuando el juez tiene problemas, objetivos o aparentes, de parcialización con el caso.
Respecto a la primera figura, Montoya explicó que “se aparta a un juez que tiene una causal que lo coloca en una situación objetiva de parcialización. Por ejemplo, una de sus partes es su hijo, otra de las partes es su hermano o su madre, otra de las partes ha sido su jefe”.
Mientras que el segundo implica que “no hay una causa objetiva clara, pero sí existen una serie de circunstancias indirectas que llevan a considerar que hay toda una apariencia de parcialización. Las condiciones lo muestran frente al público como un juez que está en una situación que podría ser parcial”.
De manera específica, las causales de una inhibición se encuentran contempladas en el CPP.
¿Cuáles son las causales de inhibición de un juez?
El artículo 53 del CPP que determina las causas del apartamiento de un juez, sea por inhibición o recusación, está desarrollado de la siguiente manera:
1. Cuando de manera directa o indirecta tiene interés en el proceso o lo tenga su cónyuge, parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad. Así como también sus parientes por adopción o relación de convivencia con alguno de los demás sujetos procesales. En el caso del cónyuge, esta causal subsiste incluso tras la anulación, disolución o cesación de los efectos civiles del matrimonio. Del mismo modo, sucede ante una ruptura definitiva del vínculo convivencial.
2. Si mantiene un vínculo de amistad, enemistad manifiesta o de compadrazgo con el imputado, la víctima, o contra sus representantes.
3. Si son acreedores o deudores del imputado, víctima o tercero civil.
4. Si ha intervenido como juez o fiscal en un proceso anterior. O también ha participado como perito, testigo o abogado de alguna de las partes o de la víctima.
5. Ante cualquier causa que se encuentre fundada en motivos graves, y a la vez, afecte su imparcialidad.
Así también, en una sentencia del Tribunal Constitucional (TC), publicada en el 2011, entre los fundamentos se menciona que la inhibición del juez y el derecho a ser juzgado por un magistrado imparcial “involucra uno de los requisitos indispensables del principio del debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, en tanto garantiza una limpia y equitativa contienda procesal [...]”.
Antecedentes de casos de inhibición
Existen antecedentes sobre jueces que se inhibieron de revisar un caso. Precisamente el magistrado San Martín es uno de ellos. En el 2017, presentó una solicitud de inhibición ante la revisión de un recurso de casación referido a la investigación seguida contra Nadine Heredia, por el presunto delito de lavado de activos.
“Tomando en consideración que el nombre del juez supremo San Martín Castro figuraba en una de las agendas de propiedad de la investigada Heredia Alarcón, [...] a fin de no cuestionar o poner en tela de juicio su objetividad e imparcialidad, solicitó la inhibición del presente caso”, señala la resolución de la Corte Suprema de Justicia.
En el 2018, San Martín también presentó una solicitud de inhibición ante un recurso de casación interpuesto por la excandidata presidencial, Keiko Fujimori, y su expareja, Mark Vitto, procesados por presunto delito de lavado de activos. Los motivos fueron unas declaraciones que brindó el juez tras su presentación en la Comisión del caso Madre Mía del Congreso, el 21 de junio de ese año. Según San Martín, la defensa de Fujimori alegó que este hecho habría generado dudas sobre su imparcialidad.
“Las notas periodísticas que acompaña la defensa dan cuenta parcial de unas declaraciones mías [...]. Dado su tenor, que expresé objetivamente ante una actitud de su presidente y demás miembros vinculados a esa Comisión —pero que en ningún momento hice mención a persona alguna en particular— es probable que las sospechas sobre mi intervención en la causa, pueden generar una natural desconfianza. Por ello, es razonable mi apartamiento del conocimiento de esta causa”, expresó el magistrado en su misiva.
También hay otros casos en que los jueces solicitaron su inhibición de algún caso. En el 2018, la jueza superiora Susana Ynes Castañeda Otsu se apartó de un caso que revisaba la Sala a la que pertenecía, ya que mantenía debido a que era madrina del matrimonio religioso de la representante del Ministerio Público. Finalmente, el pedido fue admitido por mayoría.
¿Qué es un recurso de casación?
Una casación, cómo la que verá el juez San Martín, es un recurso extraordinario para anular una sentencia judicial cuando contiene una incorrecta interpretación o aplicación de la ley, “o bien, que ha sido dictada en un procedimiento que no ha cumplido las solemnidades legales”, de acuerdo con el artículo académico “El recurso de la casación”, publicado por el Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal Constitucional.
Las causales para interponer este recurso están expresados en el artículo 429 del Código Procesal Penal (CPP), y son las siguientes:
1. Si es que hay una inobservancia de las garantías constitucionales en un proceso penal.
2. Si la sentencia “deriva de una inobservancia de las normas legales” en un proceso penal.
3. Ante una interpretación errónea o falta de aplicación de ley penal u otras normas jurídicas.
4. Cuando no ha habido una motivación debida en la sentencia en cuestión.
5. Si la sentencia se aparta de la doctrina jurisprudencial de acuerdo con la Corte Suprema o el Tribunal Constitucional.
En un video publicado por el Ministerio Público, la fiscal Milagros Mora Balarezo explicó que la Corte Suprema es la encargada de resolver una casación. Asimismo, precisó que este recurso anula una sentencia cuando se declara fundado.
“Es decir, el Tribunal deberá emitir un nuevo pronunciamiento tomando en cuenta los lineamientos establecidos por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. También puede pronunciarse sobre el fondo declarando la condena o absolución del acusado", agregó.
De ahí la relevancia de este recurso y la participación de los magistrados.
El abogado Yván Montoya precisó que en las casaciones puede que la Corte Suprema encuentre casos sobre jueces de rango inferior que estén contraviniendo la interpretación vinculante que este órgano ha hecho, o una insuficiente interpretación. Ante esas situaciones, unifica los criterios jurisprudenciales.
“Esto para hacer predecibles los pronunciamientos jurisdiccionales de todos los órganos judiciales del Poder Judicial”, agregó Montoya.
En resumen, lo que se busca con el apartamiento de un juez es que no se vulnere el principio de imparcialidad, el cual está recogido en el Código Procesal Penal (CPP). De esta manera, los dos mecanismos procesales explicados -inhibición y recusación- permiten el desarrollo de un debido proceso.
Por un lado, la inhibición es un pedido que realiza un juez para apartarse de revisar un caso debido a que cumple con alguna de las causales estipuladas en el artículo 53 del CPP. Si el juez no pide su separación, lo puede hacer alguna de las partes procesales mediante la recusación.