Durante su discurso de defensa en el Congreso de la República, con motivo del debate por la vacancia presidencial realizado el 28 de marzo, el presidente Pedro Castillo hizo un llamado hacia la unidad y al trabajo conjunto entre poderes. Para resaltar su alocución, dijo lo siguiente: “En este recinto, repetiré lo que nuestros antepasados quechuas decían antes de emprender una gran tarea: ¡Huk umalla, huk sunquilla y huk manquilla! ¡Una sola fuerza, un solo corazón y una sola dirección! Luego de revisar diccionarios de la lengua quechua y de consultar con lingüistas especializados en la materia, Ama Llulla concluye que esta referencia es falsa.
Algunas palabras del el mensaje citado no corresponden a una de las cuatro ramas de quechua que reconoce el Ministerio de Cultura del Perú. “Sunquilla” y “manquilla” no existen como términos de esta lengua, que es hablada por más de 3,8 millones de peruanos, según los Censos Nacionales de 2017.
Así lo podemos corroborar tras revisar el diccionario online Qichua Dic, que agrupa 36 diccionarios de quechua en todas sus variantes, como los elaborados por los investigadores Rodolfo Cerrón-Palomino y Gerald Taylor o el propio Ministerio de Educación. Este repositorio digital incluye registros coloniales de las expresiones de la época, como la recopilación del sacerdote Diego González Holguín, uno de los primeros investigadores del idioma quechua en los siglos XVI y XVII.
Consultado para esta verificación, el sociolingüista Agustín Panizo, quien fue director de Lenguas Indígenas del Ministerio de Cultura y se ha especializado en el quechua, afirmó que los términos sunquilla y manquilla “no existen, son un error”.
Esta explicación es compartida por Carlos Molina Vital, lingüista y profesor de la lengua andina en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign (Estados Unidos): “En casi todas las ramas del quechua, [el término correcto] es “sunqu” (corazón), con la ortografía oficial de tres vocales que se usa en todo el Perú. En las zonas [donde se habla] el quechua amazónico —Pastaza y Putumayo, por ejemplo—, sería ‘shunku’”.¿Y sobre manquilla? “Claramente es un error, nada serio, dicho sea de paso, porque Castillo no es quechuahablante”, señala Molina.
La frase que el presidente pretendió evocar es la siguiente: Huk umalla, huk sunqulla, huk makilla, que traducida al castellano sería: “una sola cabeza, un solo corazón, una sola mano”. Sin embargo, se le suele interpretar como: ‘un solo pensamiento, un solo corazón, una sola fuerza’.
Esta frase ha sido usada antes por políticos o candidatos a un cargo de elección popular. Por ejemplo, Verónika Mendoza, lideresa de Nuevo Perú, la pronunció en abril de 2021, durante el debate presidencial de la campaña electoral, y en sus redes sociales. Al respecto, la también antropóloga afirma: “Es un llamado a sumar fuerzas, a caminar juntos. Por lo demás, no sé si tiene algún origen ancestral, en todo caso, nunca he escuchado al respecto. Simplemente la he escuchado en diversos contextos de personas de habla quechua”.
Pedro Castillo también proclamó esta frase en su Mensaje a la Nación de julio de 2021. En esa ocasión, también usó el término apócrifo “sunquilla”.
La versión del mandatario acerca de que esta arenga era empleada por los antigüos quechuas antes de emprender una gran tarea también está en cuestión. De acuerdo con Rodolfo Cerrón-Palomino, lingüista, filólogo y autor de manuales y diccionarios de idiomas andinos (quechua y aimara), “no hay documentación colonial para justificar tales expresiones. Se trata de una farsa moderna”.
[El investigador Cerrón-Palomino también ha desbaratado antes la idea de que el trinomio “Ama Quella, Ama Sua, Ama Llulla” corresponda a preceptos éticos de los incas, aunque su uso extendido lo ha convertido en un referente cultural, como se explicó en esta verificación.]
En dos estudios de corte etnográfico realizados por antropólogos peruanos tampoco hay referencia a un uso precolombino o preinca de la frase citada por el presidente Castillo en relación a los pueblos quechuas, término que comúnmente se usa para agrupar a los Chopcca, los Chankas, los Huancas, los Huaylas, los Kanas, los Q’ero y los Cañaris.
Por el contrario, los investigadores Pedro Roel Mendizábal y Marleni Martínez Vivanco, en su libro “Los chopcca de Huancavelica: Etnicidad y cultura en el Perú contemporáneo”, sostienen lo siguiente: “Entre los chopcca quedó el lema huk makilla, huk sunqulla, huk umalla, qalayninchik hatarisunshik (un puño, un corazón, un pensamiento, levantémonos todos), conocido eslogan de la Reforma Agraria, adoptado como su lema distintivo”.
Carlos Molina Vital confirma que el origen de la frase es desconocido y que no se tiene evidencia de que haya sido usada en la época prehispánica. Lo que sí se puede rastrear, según el especialista, es su uso como uno de los eslóganes de la Reforma Agraria, promovida por el gobierno militar de los años setenta del siglo XX.
En el estudio “Cosmovisión y ética andina en la constitución vital y societal de la Isla Taquile”, el antropólogo Arrufo Alcántara Hernández manifiesta que en el altiplano se respeta el sentido de comunidad, por lo que siguen los preceptos de esa frase. Sin embargo, no añade ningún dato histórico.
Ama Llulla se comunicó con el área de Medios de Comunicación del Despacho Presidencial para consultar sobre la fuente histórica que usó el mandatario, así como saber qué variante de quechua empleó en su alocución, sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.
En conclusión, no existe evidencia de que la frase “Huk umalla, huk sunqulla, huk makilla” haya sido una máxima usada por los antiguos quechuas como lema antes de emprender una tarea importante. Lo que sí es claro es que se empleó como eslogan de la Reforma Agraria durante el gobierno del general Juan Velasco Alvarado.
En tal sentido, la versión ofrecida por el presidente Pedro Castillo, en su discurso de defensa ante la moción de vacancia en el Congreso, es falsa.