Sandra fundó el Instituto de Alquimia del Ser, junto a su pareja Javier Borra, en el año más desafiante a nivel mundial de la historia reciente: el 2020. Venía desempeñándose como corredora inmobiliaria hasta entonces. La pandemia fue un punto de inflexión dentro del proceso de vida de Sandra y su pareja, ella contó que en cierto punto ambos llegaron a replantearse prioridades y a partir de ahí deciden fundar el Instituto. “La pandemia nos abrió la posibilidad a muchas personas que queríamos hacer cambios en nuestras vidas [...]. Cada uno se dio cuenta de lo que era importante”, contó.
Así, el Instituto de Alquimia del Ser empezó sus actividades. Hoy en día, ofrecen diversos talleres de diversas disciplinas y especialidades como los Registros Akáshicos o Canalización, y cuentan con alumnos no solo de Argentina, sino de Perú, México, Uruguay, Chile, Costa Rica, Venezuela y España. “Esta iniciativa surgió desde la necesidad de poder transmitir todos los conocimientos que nosotros íbamos adquiriendo”, explicó Sandra en una entrevista realizada el miércoles 23 de agosto por Milagros Salazar, fundadora y directora de Convoca y Martha Bazán, coach ontológica integral y co-fundadora de Khuska, como parte del ciclo de charlas 'Ser íntegro', que realiza Convive en alianza con Khuska.
Sandra hace énfasis en la importancia de la gestión de las emociones de forma inteligente para identificar “cómo nos encontramos”. “Las emociones son una puerta al autoconocimiento [...], nos llevan a una exploración mucho más profunda de nosotros mismos”, comentó Sandra. Todo esto se realiza en pequeños momentos de auto observación y se traduce en poder tener una mejor idea del estado de cada uno de nosotros. Hay que “aprender a ser observadores de nosotros y de nuestras vidas, es sumamente importante”, declaró.
Por otro lado, Sandra mantiene una postura crítica acerca de la forma en que la sociedad suele vivir su cotidianidad. “Tengo que darme espacios de conexión conmigo mismo. Cuestionarnos qué nos pasa [...]. Vivimos el día a día en automático… [...] Nos estamos olvidando realmente de vivir nuestra vida”, mencionó. Asimismo, defendió la autonomía que ejerce el individuo sobre sus emociones. “Está en uno si permitimos que eso que sucede afuera desequilibre mi ser, mi centro, mi eje. Somos nosotros los que tenemos el poder sobre nosotros mismos, destacó.
De la misma manera, Sandra catalogó como aspectos importantes para todos los que quieran iniciarse en cualquier disciplina de autoconocimiento a la confianza y a la intención de sanarse. “La vida se trata de confiar. Nos falta confiar un poco más como sociedad”, “yo siempre digo que tenemos que iniciarnos con intención. Si no hay intención de cambio, no hay compromiso”, enfatizó.
Sandra opina que todas las personas que practican algunas de estas disciplinas, pueden alcanzar un mayor dominio emocional. Desde pequeños hábitos que induzcan al cambio, “todo vale”. “Vivimos las emociones porque están ligadas a nuestra parte humana, pero las vivimos en forma diferente [...]. Eso que me enoja, tal vez ya no lo hace con la misma intensidad con la que lo hacía antes”, mencionó.
Para Sandra y su esposo Javier es vital ver la oportunidad del cambio. “Queremos acercarles a todos la posibilidad de cambiar su vida, por eso el nombre de ‘Alquimia’, por poder integrarse, conocerse y transformarse”. Así, concluye que más allá de los dogmas de cada quién, “el verdadero camino espiritual es la conexión con nosotros mismos”.