“La curiosidad nos mueve innatamente. A mi siempre me han gustado estos temas esotéricos y chamánicos. Eso hizo que me adentrara al interior del Perú en busca de experiencias. Fui chocando con historias que con los años me hicieron entender esta manera de ver la vida”. Así describió Octavio Dávila, investigador de la cosmovisión andina, el inicio de su viaje personal de sanación.
“La tradición andina me parece totalmente fascinante y super simple. Bordea lo práctico y lo mágico de vivir la simpleza de la vida en comunión con la naturaleza”, declaró Octavio en una entrevista realizada el último miércoles 25 de octubre, realizada por Martha Bazán, coach ontológica integral y co-fundadora de Khuska, como parte del ciclo de charlas 'Ser íntegro' que realiza Convive en alianza con Khuska.
Octavio destacó la importancia de la naturaleza dentro de su rutina diaria. Él reside en el Valle Sagrado de los Incas, en Cusco. “La cosmovisión andina se caracteriza no tanto en la creencia de que hay algo sobrenatural por ahí, sino que se trata de sentir lo que ya está ahí, lo que uno puede percibir con sus cinco sentidos y nos lleva a tener un momento de comunicación interna”, acotó.
Un principio vital en la cosmovisión andina es percibir la realidad desde la cotidianidad, entendiendo que todo lo que se vive, primero parte de la persona. Solo así se podrán entender otras realidades. “Desde la tradición andina se respetan todas las creencias. La enseñanza es vivir y respetar el lugar dónde estás [...] porque todo está vivo y todo tiene conciencia”, explicó.
Así, se manifiesta la necesidad de aceptar y apreciar las condiciones de vida que nos son dadas en el presente. “Solo al integrarnos al centro de nuestra realidad [...] podremos darle sentido a todo lo que estamos aprendiendo. [...]. Hoy en día parece que lo que está afuera es más concreto que lo cotidiano”, mencionó.
Para Octavio, la cosmovisión andina representa un punto de encuentro con otras culturas. Él menciona el caso de Cusco en donde gran cantidad de turistas establecen una conexión especial con la sabiduría andina a pesar de ser completamente ajenos a ella. “Conocer algo nuevo es un encuentro. Hay algo bueno que ambas partes pueden darse para crecer juntos”, destacó.
Uno de los principales símbolos de dicha cosmovisión es la chakana. Esta “es la cruz andina cuadrada que representa el ordenamiento y el equilibrio. [...]. Significa puente al cielo o a lo sagrado”. Este símbolo ancestral cuenta con una presencia en la cultura andina desde antes del año 4,000 antes de Cristo. “La chakana ayuda a hacer el puente entre lo mundano con los significados superiores que queremos encontrar”, comentó.
Octavio enfatizó que nosotros como humanos pertenecemos a un ecosistema ante el cual tenemos responsabilidades. De esta manera, le resulta ilógico el egoísmo que tiene el hombre actual frente a la naturaleza. “Al igual que un árbol da manzanas para que luego esas manzanas sirvan de abono para futuros árboles, todos estamos en la responsabilidad del servicio humano al vivir esta vida”, concluyó.