Para garantizar un desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, es necesario que madres, padres y cuidadores aprendan a disciplinar a los menores sin violencia. Ante la normalización del uso del castigo corporal y otros métodos autoritarios para educar, surge el enorme reto para las familias de evitar criar a sus hijos con métodos violentos, que generan un impacto negativo en su desarrollo. 

Desde hace algunos años, gracias a las redes sociales se ha hecho conocido un estilo de crianza que se basa, principalmente, en manifestar amor, empatía, igualdad y respeto por los hijos. Para conocer más sobre el tema, Convive entrevistó a Diana Castellanos, especialista en crianza respetuosa. 

Castellanos explicó que la crianza respetuosa tiene como principio mirar al niño como un sujeto de derecho y respetar cada uno de sus procesos. Un ejemplo de ello es atender su llamado cuando el bebé necesita leche, lo que se conoce como lactancia materna a demanda. Destaca que esta es una situación que va en contra de la creencia de dar leche materna al bebé cada cierto tiempo para no “malacostumbrarlo”.

La especialista resaltó que se trata de respetar los procesos fisiológicos y mantener una crianza amorosa, sin la necesidad de castigar a los hijos. Sin embargo, reconoció que, muchas veces, para las madres y padres de esta generación es complicado el tema de la crianza, ya que -en su mayoría- han tenido infancias con un estilo de crianza autoritario y son más altas las probabilidades de repetir patrones.

En ese contexto, Castellanos sugirió crear una red de soporte junto a otras madres, padres o cuidadores que se encuentren interesados en este estilo de crianza, que educa a los niños y niñas para que sean mejores personas cada día, ya que les permite tener un espacio para compartir sus experiencias y consejos.

Desde su experiencia personal y como parte de este proceso de crianza, la especialista mencionó que uno de los beneficios que ha podido identificar es que su hijo de 5 años es un niño autónomo y sabe cómo regular sus emociones, lo cual a veces es sorprendente para su edad. Aclaró que, desde la crianza respetuosa, es primordial establecer límites a los niños, con el fin de que estos sean interiorizados y tengan en cuenta las consecuencias reales, más que las consecuencias impuestas por otras personas.

Con la aplicación de la crianza respetuosa se busca dejar de lado el "adultocentrismo", la relación social asimétrica entre adultos y niños, precisó Castellanos. “Se espera que, poco a poco, más personas conozcan del tema y se comience a pensar más en el niño, en sus emociones y cómo desarrolla sus procesos”, añadió.

Un consejo básico para quienes quieren conocer más sobre el tema es leer e informarse más sobre la crianza respetuosa, con el fin de comprender qué es y eflexionar sobre sus propias infancias. Luego, es importante iniciar un proceso de sanación personal y buscar espacios o comunidades con personas que tienen los mismos intereses y se encuentran en un camino similar. 

Por último, Castellanos brindó consejos a quienes se están iniciando en este proceso y los alentó a continuar en el camino. También sugirió a las madres y padres que sigan sus instintos para educar con amor a sus hijos sin descuidar un aspecto fundamental, como la salud mental y emocional de los menores.